No hace tanto tiempo que el título estrella de Crytek era uno de los grandes referentes a nivel gráfico y técnico. Recordando esto, parece mentira que en 2020 nos llegue una versión tan pobre como Crysis Remastered.
‘Can it run Crysis?’ se llegó a convertir en un meme por derecho propio. Saber que tu nuevo PC era capaz de moverlo bien era sinónimo de buena inversión. Bien es verdad que las versiones de consola eran bastante inferiores, por ello, esta remasterización era una buena oportunidad para redimirse.
Desde el minuto 1 se hace evidente que esto no es así. Es incomprensible como una versión para unas consolas más que asentadas, sale con tantos problemas de base. Si a eso le sumamos unas mecánicas que 13 años después no son tan satisfactorias, nos queda una experiencia mediocre que desglosaremos más detalladamente en nuestro análisis.
El mundo ya no se ve con los mismos ojos
El tiempo pasa, nosotros envejecemos, y los videojuegos y sus ideas, también. Este cúmulo de despropósitos han ido deteriorando al título original hasta lo que es hoy en día. Hablamos de una historia poco inspirada en 2007, pues bien, en 2020 ya resulta arcaica e incluso irrisoria.
El juego nos pone en la piel de Nomad, un agente de la CIA que, al igual que sus compañeros de escuadrón, dispone de un traje futurista que le proporciona una especie de superpoderes y habilidades sobre humanas. La aventura nos sitúa en Corea, lugar donde se ha descubierto una supuesta fuente de energía valiosísima para nuestro bando, la cual tendremos que proteger y mantener.
La historia se desarrolla en dos partes muy marcadas. La primera de ellas ofrece un mundo más abierto, con cierto componente de exploración bastante interesante. La segunda es mucho más lineal y cerrada, y como la narrativa no acompaña, se vuelve demasiado lenta y tediosa.
Unas mecánicas entre dos épocas
El gran problema es el desfase que notamos entre Crysis y este Crysis Remastered. Volvemos a hacer hincapié en el mal paso del tiempo y la mala optimización, pero es que es el MAL con mayúsculas de este título.
Antes de nada, queremos aclarar que el juego sigue siendo divertido y disfrutable. El problema es que, a día de hoy, hay tantísimas propuestas mejores que poco interés puede haber más allá de la nostalgia.
Su punto más positivo es como afecta el traje Nomad a la jugabilidad. Este sigue aportando frescura y el toque personal del título, aunque haya pasado más de una década. Elementos como administrar la energía para volverse invisible y acabar con los enemigos por sorpresa, o ponerte el modo armadura para convertirte en un tanque, siguen siendo realmente entretenidos de utilizar.
También sigue siendo muy disfrutable la primera parte de la campaña. Esta es más abierta y permite afrontar los conflictos de distintas formas, buscando el equilibrio entre acción y sigilo. Además, el sistema de físicas sigue funcionando tan bien como siempre, pudiendo aprovechar en nuestro favor estructuras que se derrumban matando a nuestros enemigos.
Todo lo que viene a partir de aquí, baja notablemente el nivel del juego original. El comportamiento de las balas deja mucho que desear, al igual que el apuntado automático. Sin embargo, lo peor sin duda es la IA, ya que no tiene ningún tipo de criterio. O bien no te ve a un par de metros, o bien te acribilla desde un tejado. No parece que haya un punto intermedio lógico, y eso acaba resultando realmente frustrante.
Una remasterización sin sentido
Evidentemente, cuando pensamos en remasterizaciones pensamos en un salto gráfico notable y que haga merecer la pena el lanzarla. Siempre nos hemos encontrado alguna más optimizada que otra, pero en este caso el resultado es inexplicable.
En un momento en el que la generación ha tocado techo, ya que falta un mes para el lanzamiento de las nuevas consolas, no es comprensible el rendimiento tan malo que da este Crysis Remastered.
En este caso hemos analizado la versión de Xbox en una Xbox One X, y los problemas son evidentes desde el minuto uno. Eso sí, queremos empezar diciendo que hay partes que se ven realmente bien, sobre todo con HDR, y muchos de los efectos o paisajes incluso sorprenden hoy en día. Por el contrario, los modelados de los rostros y muchas texturas se han quedado anticuadas y chirrían en un título de 2020.
Sin embargo, eso no es lo peor, lo peor viene en lo mal optimizado que está el título en casi todos sus aspectos. La caída de FPS es muy frecuente, y no hablamos de pasar de 60FPS a 30FPS, si no que hablamos de que el juego se vuelve injugable por momentos. Esto se arreglará con actualizaciones, pero es inadmisible lanzar un juego con estas carencias.
Uno de los puntos más interesantes que prometía este Crysis Remastered era la inclusión del Ray-Tracing en las consolas intergeneracionales. Pues bien, la versión de Xbox One X está totalmente rota. En cuanto lo activamos, la imagen se deforma convirtiendo el juego en un caos. También se ha prometido un parche desde Crytek, pero seguimos a la espera.
El apartado sonoro no mejora, y es que tenemos errores de sincronización, efectos que desaparecen, y una BSO con cortes continuos y muchas veces injustificados. No es ni mucho menos el mayor problema, pero es uno más que se une a la lista.
Conclusiones Crysis Remastered
Una pena. Uno de los juegos referentes gráficamente hace más de una década merecía una remasterización de mucho más nivel. Pues bien, el resultado final carece de sentido, ya que no es comprensible que llegue un juego tan roto 13 años después.
La propuesta original era entretenida, tenía partes muy buenas y unas mecánicas que hacían disfrutar de gran parte del título. Con esa base, y con la tecnología actual, el resultado podría ser sobresaliente.
Finalmente lo que tenemos es un juego roto, con múltiples fallos, que cojea en todos y cada uno de los apartados. Lo mínimo que se esperaba es que fuera una propuesta disfrutable si no lo has jugado, pero no llega ni a eso. Hoy en día tenemos decenas de propuestas mejores que nos divertirán más y mejor.
Nota: 5.0
Lo mejor
- Mantiene muchas virtudes del original, por lo que es un título entretenido de jugar.
Lo peor
- Mala optimización.
- IA muy floja.
- Desfasado en todos los aspectos.