Las derrotas inesperadas son una parte inherente de la vida del póquer. Cómo gestionarlas cuando ocurren es crucial. Cada jugador de Gransino ha experimentado esto: estás a una carta de una gran victoria o en una mesa final con una mano fuerte contra un as solitario, y después, «boom», tu oponente en https://grasino.es consigue la carta que le faltaba en el river. Puede ser frustrante o incluso provocar que te cabrees a veces.
La capacidad de dar un paso atrás y entender el valor de este momento juega un papel significativo en tus juegos futuros, aunque puede ser difícil de entender en el momento. Sin embargo, tomarte un tiempo para reflexionar al respecto puede llevar a muchos jugadores a reaccionar mejor y, en consecuencia, a jugar mejor cuando la inevitable desgracia sucede.
Las derrotas inesperadas son más comunes entre los buenos jugadores
La lógica determina que un sello distintivo de que un jugador que gana en Gransino acumule un gran número de fichas a largo plazo y pierda menos cuando va por detrás. Ya que el número de veces que tenemos “la mejor mano inicial” en comparación con nuestros oponentes es algo que se va reduciendo con el tiempo.
Esto significa que un buen jugador acumulará fichas en el bote gracias a sus notas sobre jugadas, posiciones y patrones de apuestas, por lo general jugando una mano mejor que una peor. Para un mal jugador, se aplicaría lo contrario; las fichas entrarán en juego más a menudo con una mano débil.
Ahora, si nos basamos en una conclusión lógica, los casos en los que un oponente es completamente superado son raros, por lo que un mal jugador tendrá algunos “outs” cada vez que esto suceda… y a veces ganará. Mientras tanto, el «buen» jugador por lo general no se involucrará en tales situaciones: sus habilidades superiores le permitirán evitar depender de una mala mano para ganar.
Por qué la suerte es importante en el póquer
Ningún jugador experimentado de Gransino negaría que la aparición de cartas tiene un fuerte efecto en el póquer durante un corto período. Con el tiempo, la experiencia se vuelve más importante que la suerte en el póquer. Pero lo que muchos jugadores no tienen en cuenta es su importancia para el juego en su conjunto.
Para entender lo que queremos decir, imaginemos que la experiencia tuviera un efecto a corto plazo, y que reducimos el elemento suerte en cuando aparecen las cartas. Esto implicaría que los jugadores nuevos / inexpertos siempre perderían ante los más experimentados muy rápidamente. No tendrían la oportunidad de “buscar un poco de suerte” a corto plazo y disfrutar de la emoción de ganar un bote.
¿Qué crees que significaría esto para la economía del póquer?
Significaría que aquellos nuevos jugadores que arriesgan en las mesas caerían eliminados rápidamente. Además, significaría que el póquer tendría la reputación de un juego en el que es difícil ganar para los jugadores casuales recién llegados con habilidades aceptables.
Entonces esta es la conclusión: el hecho de que cualquiera pueda ganar a corto plazo es lo que mantiene vivo el póquer. Y las derrotas inesperadas simplemente son una parte del juego, por lo que mantener el juego en sí como la prioridad es esencial!
Cómo lidiar con las derrotas inesperadas
Como las derrotas inesperadas son extremadamente comunes, es importante planificar una buena estrategia para lidiar con ellas cuando ocurran. Hemos dividido este apartado en acciones «necesarias» e «innecesarias».
Acciones necesarias:
● Recuerda que de aquí es de donde proviene el beneficio a largo plazo en el póquer.
● Toma notas sobre los jugadores para tenerlas en cuenta para el futuro.
● Respira hondo y recuerda que ser agresivo no es la mejor solución. En lugar de esto, da un paseo de 5 minutos o bébete un vaso de agua.
● Asegúrate de que tu presupuesto sea lo suficientemente grande como para “jugar” sin sufrir consecuencias graves.
● Considera cambiar de mesa o incluso de sitio si sientes que una derrota inesperada puede provocar una reacción hostil. Esto te dará la oportunidad de “empezar de cero”.
Acciones innecesarias:
● No injuries ni insultes al trol que te ganó en Gransino, ya que cualquier consecuencia de esta acción será negativa. O el jugador débil dejará la mesa, o le «enseñarás» a jugar mejor, y ambas situaciones son desventajosas para tus ganancias.
● No te enfades; si sientes rabia y juegas mal, esto también afectará negativamente a tu presupuesto, y no solo la derrota inesperada.
● No te vayas a mesas en las que haya menos jugadores inexpertos.
Esta manera de pensar es un error, ya que los resultados confirman la caída de miles de jugadores de póquer. Ganar al póquer significa ser capaz de vencer a tus oponentes, y los jugadores de bajo nivel que a menudo te desafían son la forma más fácil de ganar.
● No te obceques en ganarle fichas a la persona que te ganó; esta es, de nuevo, una idea equivocada… En lugar de jugar al póquer reflexivo y a largo plazo, estarás jugando, probablemente, la peor opción de todas.