Durante el presente año presenciamos una de las rupturas más importantes en la historia de los videojuegos. Varios meses después, Bungie ha empezado a dar sus primeros pasos de soltería tras su separación con Activision llegando con él un renovado Destiny 2 con propuestas a futuro la mar de interesantes. En esta ocasión empezamos el nuevo camino con la esperada expansión Bastión de Sombras, pero no os dejéis engañar por su nombre porque este DLC arroja más luz sobre el título que oscuridad. Destiny 2: Bastión de Sombras presenta muchos cambios y novedades, y una de las estrategias de mercado más agresivas: su paso al free to play.
Las Pesadillas de la Luna
Destiny 2: Bastión de Sombras nos lleva de regreso a la Luna, lugar donde nos espera la tenebrosa Eris Morn junto a su último descubrimiento… las Pesadillas. Esta nueva amenaza de la oscuridad ha permanecido durante todo este tiempo, pero nunca antes nadie se había dado cuenta hasta ahora. Eris, empujada por las visiones que la atormentan, se dirigió a la Luna para encontrar el foco principal de este poderoso poder hasta dar con una extraña pirámide enterrada en lo más profundo de la capa terrestre del satélite. Entonces, ¿cuál es nuestro objetivo? Como es costumbre con toda seña de maldad en Destiny, es erradicar casi por completo o al menos controlar, estas Pesadillas antes de que invadan por completo la galaxia.
Con esta expansión regresan todos aquellos Guardianes que han fallecido en algún momento puntual, pero como fantasmas. La única mala noticia es que no solo ellos son los únicos que regresan, porque también lo hacen nuestros mayores enemigos y ahí es donde radica el principal problema de esta gran amenaza. Gracias al poder de la pirámide, la Colmena ha ido haciéndose cada vez más fuerte y con ello el renacimiento de adversarios pasados que ya hemos derrotado en algún momento puntual. Estos aparecen como pesadillas y sabemos que estamos ante un desafío mayor gracias a su icono acompañando al nombre y su vida amarilla. Elementos que en más de una ocasión nos pondrán las cosas realmente difíciles, porque haremos frente a enemigos conocidos del calibre de Crota o incluso Orix entre otros tantos de ambas entregas.
Por su parte, los guardianes moribundos que aparecen por todo el escenario de la Luna, harán acto de presencia como espíritus en, supuestamente, las localizaciones donde fueron derrotados… Si permanecemos cerca de algún espíritu este nos hablará con temor de su último recuerdo. Para «ayudarlo» simplemente debemos aceptar la patrulla que nos ofrece y poner fin a la pesadilla que le atormenta. De esta manera haremos que ese guardián desaparezca y nosotros nos beneficiemos de la recompensa oportuna. Gracias a estos nuevos enemigos y opciones hacen que revisitar la Luna sea agradable y divertido por partes iguales. Lo que se traduce en varias horas de entretenimiento hasta completar por completo la nueva trama, que arranca de una manera espectacular y nos deja un buen sabor de boca una vez finalizada. Bien es cierto que se desinfla un poco en un momento concreto, más bien cuando nos mandan conseguir una armadura especial para poder acceder al interior de la Pirámide. Este tramo se hace algo largo debido a la cantidad de misiones a completar. Una vez sorteada esta parte ya volvemos a meternos de lleno en la acción con escenas sorprendentes, luciendo uno de los diseños más impresionantes e incluso agobiantes en ocasiones, convirtiéndola en una de las mejores expansiones de Destiny hasta la fecha.
Bastión de Sombras no solamente nos trae una trama nueva y nos deja indagar más en el lore de Destiny. También trae algunos cambios importantes a lo que es la jugabilidad de los guardianes como los cambios en el Poder. Desde su salida, cualquier arma y armadura que tuviéramos de antes pasa automáticamente a tener un poder de 750 puntos. En palabras de Bungie este movimiento es la búsqueda de que tanto jugadores nuevos -sobre todo con la salida de Destiny 2 Nueva Luz- como veteranos partan de un mismo nivel de poder y puedan disfrutar juntos de la expansión. Para mí, aunque tenga sentido, le quita un poco de emoción al juego y aún más para los nuevos jugadores. Aunque admito que durante los primeros pasos en Bastión de Sombras da bastante igual, porque ese aumento apenas se nota y se nos obligará a mejorar de forma constante. Una mejora que viene muy bien acompañada por un aumento de Poder de Luz. Ahora nuestro nuevo objetivo es alcanzar los 960 puntos de Poder que gracias al Artefacto de Temporada y sus respectivas mejoras, podemos alcanzar este límite en armas y armaduras.
Llegados a este punto imagino que os estaréis preguntando para qué tanto cambio en el Poder, pero esto tiene un porqué. Aunque en esta ocasión no contamos con ninguna habilidad de clase nueva, tenemos dos cambios radicales que mejoran la experiencia de la jugabilidad como nunca antes lo habíamos visto en Destiny. Por un lado tenemos los Rematadores y por otro el sistema Armadura 2.0 que asienta las nuevas bases del juego. Siendo este último uno de los elementos con mayor potencial y chicha de todos los añadidos.
Los Rematadores son un devastador golpe cuerpo a cuerpo que nos permite acometer contra un enemigo debilitado. ¿Cómo saber que podemos realizar uno de estos movimientos? Muy fácil. Cuando aparezca un icono sobre la cabeza del enemigo y este empiece a brillar es el momento para realizar el remate. Esta mecánica es la mar de divertida y gratificante, ya que se realiza a través de una cinemática bastante sorprendente. Además según la clase de guardián que seamos, el movimiento cambia a un disparo de energía arcana para el hechicero, cuchillos para el cazador, y los puños si somos titán. Y la cosa no acaba ahí porque también podemos añadirle modificadores para que use energía de la Súper para personalizar su efecto, añadiendo de esta manera autocuración o generación de munición, por ejemplo.
Con la llegada de Destiny 2: Bastión de Sombras se ha actualizado y renovado por completo el sistema de armaduras. Bungie lo ha llamado como la Armadura 2.0 y no es para menos, porque a partir de este momento debemos olvidar todo lo aprendido respecto a las armaduras en Destiny. Nuestro Guardián cuenta con un total de 6 características a tener en cuenta: movilidad, aumenta velocidad de movimiento y altura del salto; resistencia, aumenta la cantidad de daño que se puede sufrir; recuperación, aumenta la velocidad de recuperación de salud; disciplina, reduce el tiempo de uso de las granadas; intelecto, reduce el tiempo de la súper y fuerza, que reduce el tiempo de utilización del cuerpo a cuerpo. Todas y cada una de ellas se pueden mejorar para obtener un mayor beneficio de habilidad. Las tres últimas ya estaban presentes en Destiny y anteriormente en Destiny 2, pero la manera de mejorarlas era a través de las ventajas personalizadas que traían cada una de las partes de la armadura. En ese momento lo que se hacía era farmear una pieza hasta encontrar la que tuviera las ventajas más interesantes. Ahora este aspecto queda relegado al farmeo de la pieza en cuestión para ver qué puntos trae en sus características. De esta manera maximizaremos la característica en cuestión de las 6 mencionadas anteriormente.
En nuestra aventura vamos a encontrarnos varias veces una pieza de la misma armadura y con diferentes puntos totales. Simplemente sería quedarnos con la perfecta para nuestro estilo de juego y dar prioridad a aquella característica que más se adapta a nosotros. Podemos subir simplemente una o incluso un par de ellas y tenerlas en un nivel bastante alto. Todo ello para beneficiar el poder de nuestro Guardián bien sea en el PVE o únicamente en el PVP. O si simplemente se busca un equilibrio entre todas se puede llegar a juntar una armadura capaz de mantener esa igualdad entre los seis apartados. En el nuevo sistema de armaduras todo vale y suma para potenciar a nuestro personaje. Incluso si la pieza es mejorada hasta Obra Maestra, dando un plus de puntos a todas las características.
Además, para facilitar las cosas, también se pueden añadir modificadores a la armadura para aumentar aún más sus beneficios. Las modificaciones nos abren un abanico lleno de posibilidades y personalización únicas permitiendo la opción de equiparlas en las diferentes piezas para obtener ventajas únicas. Según el modelo de la pieza de armadura y su rareza algunas cuentan con 3 o 4 huecos para equiparlos. Evidentemente las de 4 son mejores en ese aspecto porque nos abren más posibilidades, pero hay un elemento que debemos tener muy en cuenta a la hora de añadir estos objetos: los puntos de coste. Y sí, como habéis leído bien en Destiny 2: Bastión de Sombras se necesita mejorar la pieza en cuestión para aumentar sus puntos de coste. Los puntos son los que dictaminarán qué y cuántos modificadores vamos a poder llevar equipados.
Empieza la Temporada
El cuarto DLC de Destiny 2 y primera expansión en solitario de Bungie, nos deja entrever los primeros pasos del estudio en soltería. En primer lugar tenemos uno de los elementos que más llama la atención y que para muchos será un calco de Fortnite, aunque en su defensa debo decir que ya en Destiny tuvimos algo muy parecido durante su último año de vida… el Pase de Temporada. Como bien he dicho, en Destiny esta mecánica apareció junto al lanzamiento de su última expansión: Los Señores de Hierro. Que regresa, con la fama de los battle-royale, con un diseño renovado y más adecuado a los tiempos modernos.
Como es costumbre en los Pases de Batalla estos cuentan con dos tipos de recompensas y por ello el de Destiny 2 no iba a ser menos. Ahora tenemos una serie de elementos que conseguimos de manera gratuita y otra de pago. La gratuita está accesible para todos los jugadores de Destiny 2, mientras que la de pago se puede conseguir de varias maneras: comprando únicamente el Pase o adquiriendo la última expansión. Esta última opción es la más interesante ya que te llevas todo el contenido descargable adicional junto a las bonificaciones oportunas al subir nivel en la Temporada. Junto al pase también se ha implementado un artefacto de temporada con el que obtenemos ciertas mejoras en combate. Este objeto estará disponible por Temporada, cambiando según la que esté disponible reiniciando las modificaciones. Un elemento la mar de interesante que incita a jugar aún más si queremos obtener puntos y construirlo hasta el máximo.
Tanto las misiones como las recompensas y el artefacto irán cambiando a medida que las temporadas vayan apareciendo. Por tanto, si hay algo que nos llame cierta atención o queramos tener en nuestro poder debemos aprovechar el tiempo de vida de la temporada. Ya que Bungie ha confirmado que todos estos componentes del juego estarán en constante cambio, por cada temporada terminada llegará una nueva con nuevas recompensas. Haciendo que sean exclusivas del momento y no se puedan obtener de ninguna otra manera. Lo bueno de todo es que tendremos, aproximadamente, alrededor de 90 días para escalar niveles y completarla. A diferencia de otros Pases en este subimos nivel jugando y/o haciendo partidas en el Crisol.
Abrimos la mecánica con la Temporada de lo Imperecedero, en donde debemos defender nuestra Luna de la invasión de los Vex. Por si fuera poco con las Pesadillas, liderados por la Mente Imperecedera, estos veteranos adversarios regresan para ponernos las cosas realmente difíciles en ciertos puntos del satélite. Pero eso sí, si ponemos fin a su objetivo y destruimos a todos los jefes que aparecen descubriremos nuevas armas excepcionales, conseguiremos armaduras de temporada exclusivas y nos haremos aún más poderosos.
Conclusión Destiny 2: Bastión de Sombras
Destiny 2: Bastión de Sombras es la expansión perfecta para que el título se dirija hacia un futuro lleno de luz. Bungie ha jugado sus cartas y tengo que admitir que lo ha hecho francamente bien. Esta cuarta expansión llega repleta de contenido la mar de interesante, en donde se pueden ver las nuevas intenciones del estudio por ofrecer un juego más divertido, completo y disfrutable respecto a cuando salió al mercado. Bastión de Sombras tiene todo lo necesario para triunfar y asentar unas nuevas bases a utilizar en próximos añadidos: seguir expandiendo el término de la Armadura 2.0, los rematadores, la épica trama y sobre todo, continuar dándole forma a la gran cantidad de armas, armaduras y habilidades de nuestros guardianes.
Esta expansión -a parte de darnos un apartado gráfico sobresaliente y un diseño artístico de vértigo- nos ofrece una trama realmente entretenida a la par que angustiosa en algún momento puntual y llena de acción. Para quienes disfrutamos Destiny desde los comienzos, Bastión de Sombras es ese rayo de luz que ilumina todo a su paso. Siendo, hasta la fecha, el contenido descargable adicional más recomendado para cualquier jugador amante a la obra de Bungie.
Lo bueno:
- Su nueva trama con ese toque oscuro tan característico.
- La gran cantidad de mejoras: remates, habilidades, armaduras, armas…
- Muchas horas de juego: nuevo sistema de armadura, ubicación, raids y contratos.
- La llegada de Destiny 2: Nueva Luz, su versión F2P.
Lo malo:
- Algunos problemas con la IA enemiga.
- La subida de poder en todo hasta los 750.
- Repetición excesiva de misiones.