Disgaea es una saga de RPGs tácticos muy popular entre los amantes de género por dos motivos fundamentales: su elaborada mecánica jugable, capaz de mantenerte pegado frente a la pantalla durante horas, y el inagotable (y disparatado) humor que destila por los cuatro costados.
NIS ya acompañó el lanzamiento de PS Vita hace un par de años con Disgaea 3: Absence of Detention, lo que podríamos definir como una edición completa de la tercera entrega de la saga que llegó a PlayStation 3 en primer lugar. Ahora la desarrolladora japonesa repite fórmula con Disgaea 4, que tras su lanzamiento en sobremesa allá por 2011, aterriza ahora en la portátil de Sony con todo el contenido descargable aparecido en PS3 más algunos añadidos exclusivos para esta versión.
Save the penguins!
A Promise Revisited nos pone en la piel de Valvatorez, un vampiro condenado a pasar su existencia en el Inframundo en donde se convertirá en un apasionado instructor de prinnys, las almas condenadas que llegan al infierno en busca de penitencia y que tienen forma de pingüinos azules. Si este punto de partida no os parece lo suficientemente absurdo, ¿qué tal si os digo que Valvatorez ha abandonado el consumo de sangre en favor de las ricas sardinas y que los prinnys acaban todas sus frases con un enérgico «dooood!»? ¿Mejor? Bien, continuemos. La ‘tranquila’ vida en el Inframundo va a cambiar cuando el Gobierno pone en marcha un plan para exterminar a nuestros serviciales pingüinos, cuya población no deja de crecer y crecer, pero Valvatorez se pondrá manos a la obra para impedirlo, y para lograrlo estará acompañado por un buen número de secundarios encabezados por su sirviente, un hombre lobo llamado Fenrich.
Al empezar a jugar a Disgaea 4, lo primero que nos llama la atención es su renovado apartado visual, NIS ha actualizado los añejos sprites de juegos anteriores por unos nítidos y llamativos diseños en alta definición que en esta versión para PS Vita, gracias a la pantalla OLED y su intensidad de colores, parezca que los personajes vayan a saltar de ella en cualquier momento. Los sprites tienen unas animaciones muy suaves, y las conversaciones (en inglés) vienen acompañadas por grandes ilustraciones de sus interlocutores, que gesticulan y se mueven, dotando de una mayor expresividad a la escena. Durante los combates veremos múltiples zooms y efectos al realizar las técnicas especiales, algo que añadirá aún más vistosidad al apartado visual. Por otro lado, tenemos los escenarios con unos diseños bastante más parcos y genéricos, pero que cumplen a la perfección su función que es la de ser el tablero en el que colocar nuestras piezas.
Para los que nunca hayan jugado a esta saga, aclarar que la historia se nos presenta en diferentes episodios divididos estos por capítulos. Tenemos un cuartel general en el que comprar equipo, curarnos o mejorar habilidades y desde el cual elegiremos el capítulo que deseemos afrontar, pues podemos repetir fases ya completadas. En cada capítulo tendrá lugar una secuencia de diálogos a modo de introducción y el combate que es donde deberemos demostrar nuestras habilidades como estrategas.
Piensa, luego actúa
Los combates se desarrollarán por turnos en un escenario dividido en cuadrículas, tendremos que desplegar a nuestros personajes sacándolos de un portal y en cada turno dispondremos de una etapa de movimiento, ataque, defensa y otras acciones especiales como levantar (y lanzar) a aliados o bloques para poder alcanzar a enemigos situados en zonas inalcanzables. Al finalizar nuestro turno, tendrá lugar el del enemigo tras el cual volveremos a repetir la secuencia hasta que uno de los dos bandos se quede sin contendientes.
Durante los enfrentamientos podremos realizar ataques a corta y larga distancia, dependiendo del arma que porte cada personaje, devastadores ataques especiales y combos en equipo, situando a nuestros aliados en casillas contiguas cuando nos disponemos a golpear a nuestro enemigo. Además, algunos personajes poseen otras habilidades especiales como las de convertirse en un arma que podrá usar otro de nuestros aliados, o la posibilidad de fusionarse, como por ejemplo el unir a dos de nuestros pingüinos para convertirlos en uno gigante. Por supuesto, todos estos movimientos también están disponibles para nuestros enemigos, por lo que deberemos pensar bien cuál es el mejor momento para usar cada uno de ellos, retirarnos de su alcance o directamente defendernos para no ser apalizados a las primeras de cambio.
Para mejorar a nuestros personajes, además de subir niveles de experiencia, comprar nuevo equipo o aprender nuevas habilidades especiales, disponemos de la Cam-Pain, una zona accesible desde nuestro cuartel general con forma de mapa en el que podremos disponer a nuestros personajes junto a potenciadores para que mejoren sus capacidades y la afinidad entre ellos. Además de esto, también podremos acceder al Congreso, en donde crearemos a nuevos personajes, o a los conocidos como Chara World o Item World donde potenciar a personajes y objetos, por lo que si queremos salir victoriosos de esta aventura bien nos vale empaparnos bien de todas las posibilidades que nos ofrece el juego, que no son pocas, para poder beneficiarnos de ellas.
Disgaea 4: A Promise Revisited llega a PS Vita con todo el contenido descargable aparecido para la entrega original de PlayStation 3, pero también cuenta con añadidos propios como un nuevo episodio, más personajes y objetos, e incluso novedades incluidas en Disgaea D2 (una entrega más reciente) como la tienda de trucos, por lo que si queremos exprimir bien el título, nuestra partida no bajará de las 50 horas de buen seguro.
Tenpei Sato repite una entrega más como compositor de la banda sonora de Disgaea logrando una selección de temas variada y de gran ritmo en donde compagina piezas de rock, pop o de corte clásico con gran acierto.
Conclusión
Disgaea repite en PS Vita con la que podríamos considerar como la versión definitiva de su cuarta entrega, un título lleno de nuevo contenido y en un formato que le viene como un guante al género. El título viene con subtítulos en completo inglés, algo que puede echar para atrás a más de uno, y con selector inglés/japonés para las voces. Disgaea 4: A Promise Revisited es un juego mucho más redondo que su antecesor y ya sea porque te guste el género, o por el simple hecho de que estés tentado a probarlo, A Promise Revisited no debería de faltar en tu colección.
Lo mejor
- Jugabilidad absorbente y desafiante.
- Decenas de horas de contenido.
- Te arrancará más de una sonrisa.
Lo peor
- Para los novatos en el género los primeros compases se pueden hacer algo confusos y complicados.
- Está en inglés.