Hace pocos días se abrió la beta de Drakensang Online. Se trata de un MMORPG free 2 play de navegador, inspirado en la famosa saga de rol Drakensang.
El estudio encargado del juego es Bigpoint, conocidos por realizar títulos de similares características como Dark Orbit. No cabe duda que aún queda mucho trabajo por delante en Drakensang, pero tiene algunos aspectos que hacen que merezca la pena echarle un ojo.
Está claro que un juego que no requiere ni un solo MB de descarga para poder jugar tiene que tener ciertas limitaciones, pero la verdad es que Drakensang es, como poco, resultón. Un apartado artístico muy llamativo hace al juego ganar de un plumazo muchos enteros. La variedad de personajes por el momento no es muy amplia y el nivel de detalle en los mismos decrece notablemente respecto a lo que vemos en los escenarios, pero en absoluto esto hace desmerecer al conjunto final.
Sin duda el corte de juego de este Drakensang es simple. Se trata de un RPG de acción que guarda algo más que similitudes con la saga Diablo, «cliquea hasta el esguince de dedo para conseguir llegar al máximo nivel posible». El tiempo ha demostrado que esta fórmula es tan simple como adictiva. Drakensang Online es un juego que se basa en 2 principios, uno como acabo de decir, alcanzar el máximo nivel, y otro como la mayoría de juegos en este género, tratar de conseguir el mejor equipo para fardar con nuestros amigos de aventura y batirnos en PvP con quien se ponga por delante.
Es clave aclarar que esto son unas meras impresiones, pues al juego aún le queda mucho por pulir ya que hay aspectos en los que cojea. Por un lado la variedad de objetos si bien no es raquítica, a día de hoy puede peca de escasa. Por otro lado, en estos momentos sólo tenemos 2 tipos de personajes disponibles, un mago y un guerrero, aunque se desbloquearán otros dos próximamente. Dos de los aspectos más precarios y fundamentales a día de hoy en el juego son el apartado social, sobre el que están trabajando y para el cual por el momento no se cuenta con ninguna clase de interface, va todo por comandos, y los mapas. Los mapas es un tema que hay que tratar aparte, pues el primer día que tuvimos acceso a Drakensang no había ninguna clase de señal en ellos, ninguna brújula, ningún marcador, ningún nombre, nada más que unas líneas con los límites del terreno. Esto os podéis imaginar, hacía realmente difícil avanzar con soltura, pero ayer mismo el juego recibió una actualización en la cual el mapa ha mejorado notablemente y se han incluido nombres y algunos marcadores, lo cual se está agradeciendo mucho entre los jugadores.
Está claro que la gran baza de Drakensang Online no es ofrecer la propuesta más compleja del mercado, pues dentro del género MMORPG tenemos disponibles juegos con grados de complejidad insospechados con los cuales es muy difícil competir en ese sentido. DO no pretende eso, está claro, sino que ofrece un juego más directo, más fácil de jugar, un título en el que no necesitas muchas horas para estar completamente integrado. Esta fórmula no es tan abundante en los MMO y Drakensang Online trata de venir a ocupar esa posición para un público que busca algo que no requiera semanas de aprendizaje y que además sea divertido.
Es muy pronto para vaticinar el resultado final del juego, pero por el momento nos encontramos con un apartado artístico cautivador y una fórmula que aunque conservadora, resulta altamente adictiva. DO me ha tenido pillado a mi querido Chrome durante más horas de las que debiera. El botón social por ahora está desactivado, pero si en el acabado final el juego incluyen unas buenas funciones sociales, terminan de mejorar el mapa y el número de quests sea tal que abrume, a mí me tiene ganado.
Avisaros por último de que aquí podéis probarlo y que está localizado al castellano.
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