Un regreso muy esperado
El machote Duke Nukem vuelve a nosotros después de 14 años de espera, y lo hace en un nuevo título que ha intentado satisfacer a todos los amantes de la saga, aunque muy a nuestro pesar el título no ha logrado alcanzar las expectativas que todos creíamos. A pesar del lapso de tiempo que se ha llevado el juego en desarrollo (debido a problemas de las desarrolladoras), muchos pensábamos que el nuevo Duke Nukem respetaría completamente la «magia» de su antecesor, mostrando un nuevo FPS pero con muchísimos toques de la vieja escuela.
En un primer momento, fue 3D Realms la encargada de desarrollar el juego, pero debido a problemas económicos, la desarrolladora cerró sus puertas, provocando que Duke Nukem Forever cayera en el olvido. Varios años después, Triptych Games en colaboración con Gearbox Software, adquieren los derechos para continuar el juego donde 3D Realms lo dejó, apoyándose en Piranha Games para el desarrollo del modo multijugador.
14 años en total ha durado la cruzada de este juego, 14 años para que los amantes pudiésemos volver a disfrutar de Duke en todo su esplendor… y 14 años para que EsLaÚltima os trajera el análisis de uno de los juegos más esperados: Duke Nukem Forever.
Gráficos
Duke Nukem Forever ha pasado por muchos motores gráficos desde que comenzara su desarrollo allá por el año 1997, aunque ha sido el Unreal Engine 2 (con algunas modificaciones), el motor gráfico con el que se ha desarrollado el juego que hemos visto en la actualidad.
Todos sabíamos que Duke Nukem Forever no iba a ser adquirido por muchos usuarios por su apartado gráfico, ya que muchos de nosotros queríamos volver a sentir a Duke en todo su esplendor. Pero lo que sí es cierto, es que existen numerosas quejas sobre el apartado técnico del juego. Vamos por partes.
En primer lugar hay que destacar dos niveles artísticos en este juego: uno es el cercano y otro el alejado. ¿A que me refiero con esto? Pues es muy sencillo: vemos claramente una gran diferencia a nivel de detalle de las texturas de enemigos, armas y algunos personajes… frente al texturizado de los escenarios, fondos y efectos.
En primer lugar, el diseño de Duke, así como el de las armas y algunos enemigos son bastante buenos, encontrándonos con unas texturas bien definidas y con una calidad aceptable, aunque hay que hablar claro sobre la visualización de los bordes de sierra, algo imperdonable a estas alturas. Cuando miramos de cerca alguno de estos objetos, casi podemos convencernos de que estamos frente a un juego del año 2010, aunque existen otros puntos que decrecen notablemente todos estos.
El diseño de los escenarios, sobre todo aquellos que se visualizan a la lejanía (como por ejemplo Las Vegas vistas desde el avión), puede provocar al jugador una sensación extraña, acrecentando la sensación de estar más en frente de un juego del año 2000, que de esta época actual. Diseños como el de los coches, casas, exteriores… y otros efectos como el fuego o el agua, no obtienen la calidad que merece el juego, volviendo a ver la importancia que tienen las desarrolladoras en mostrar un potencial gráfico en los objetos de primera vista (los más visibles) y pasando totalmente de los detalles que aportan a un juego la belleza gráfica que todos buscamos (escenarios, efectos, planos lejanos…).
Música y FX
El apartado sonoro del juego es, como diríamos en los casos de un FPS, acorde con lo vivido en el título. Pienso que este apartado es uno de los que más podríamos destacar en el juego, debido sobre todo al elenco de voces en perfecto español con las que podremos disfrutar a lo largo de nuestra aventura. A pesar de todo esto, la voz española de Duke no ha calado tan hondo como la de su competidora inglesa (debido más que nada a que ya hemos escuchado esa voz en boca de otros personajes menos carismáticos), ya que esta versión del juego contaba con el doblaje original de Jon St. John, quien le daba voz a Duke en Duke Nukem 3D.
El apartado sonoro cumple las expectativas marcadas en cualquier juego de acción en primera persona: buenas dosis de FX para los disparos, explosiones, rugidos de enemigos… que mezcla significativamente lo vivido anteriormente en el anterior FPS de la saga. El apartado musical bebe mucho de Duke Nukem 3D, realizando sobre las canciones existentes, una especie de remixes o refritos variados de los tracks escuchados en otras entregas del héroe.
Jugabilidad
Duke Nukem tiene un problema grave que ha supuesto duras críticas en todas las webs: a pesar de ser un juego que presume de haber sido desarrollado como un FPS de la vieja escuela, éste toma demasiados aspectos «nuevos» de los shooters actuales. Por ejemplo, en Duke Nukem 3D el género arcade estaba más igualado al de FPS, gracias a lo cual Duke Nukem podía llevar un elenco de armas que iban desde la «dulce» pistola, a otras armas de destrucción masiva. Esto no ocurre en Duke Nukem Forever, ya que solo se nos otorga la posibilidad de llevar dos armas durante todo nuestro recorrido, debiendo cambiar éstas constantemente. Algo que si se ha cambiado ha sido la recarga de armas, aunque si quiero apuntar que en ocasiones Duke se duerme en los laureles y tarda demasiado en recargar una simple escopeta… algo que nos puede costar caro en zonas con muchos enemigos. También quiero comentar, que a pesar de tratarse de un juego de la vieja escuela, no existen botiquines para recargar nuestra vida, ya que esta, que se encuentra en forma de EGO, se recargará sola cada vez que matemos a un enemigo o siempre que pasemos un tiempo sin recibir daños… algo que tampoco ha gustado a los amantes de Duke Nukem. Queremos botiquines y armaduras.
Otro apunte que desvirtúa el juego es sin duda la baja calidad de la IA de los enemigos, ya que a pesar de tener una vista de lince y vernos desde 100Km de distancia, no pueden «fardar» demasiado de mantener una digna inteligencia al enfrentarse a nosotros. A todo esto, tengo que añadir (aunque a lo mejor solo pasa en modo difícil), que los enemigos tienen una durabilidad excesiva y un poco absurda, en comparación con la cantidad de armas y munición de la que disponemos, haciendo algunas zonas del juego extremadamente difícil, ya que la munición se agota relativamente deprisa y no disponemos casi tiempo para recargar nuestra arma. En cuanto a los enemigos, quiero terminar explicando algo que odio en los juegos, y son los enemigos que huyen de ti. En Duke Nukem Forever existen enemigos que son una mezcla de enemigos cobardes con una pulga con hipo, ya que la mayoría de estos están todo el tiempo moviéndose de un lado para otro sin casi dejarnos tiempo para apuntar… esto no parece tan grave, pero si le unimos la cantidad de enemigos en escenarios pequeños y casi sin munición… puede llegar a ser exasperante.
Para terminar, tengo que criticar duramente la jugabilidad desde el punto de vista del protagonista. Nos encontramos con unos movimientos poco definidos y muy toscos de nuestro Duke, y que lo único que consiguen es que la experiencia de juego se vea duramente afectada: saltos y movimientos poco calibrados y zonas del juego (como la submarina) en la que moverse, respirar, disparar y sobrevivir… se hace realmente difícil. Duke Nukem es rudo, pero nunca había sido tan torpe.
Modos de juego y Online
La campaña de Duke Nukem puede tornarse algo corta si la jugamos en modos de juego normales o fáciles, sin embargo, jugar a Duke Nukem Forever en difícil, puede llevarte muchas más horas de juego que en sus otros modos. El modo campaña del juego puede definirse con dos palabras: divertida y fría. Por una parte, tenemos la parte divertida, ya que encarnamos a un guasón sin vergüenza en el que cada nuevo comentario puede ser mejor que el anterior… y fría, porque es una historia que denota poco trabajo, chupando las últimas gotas de Duke Nukem 3D y sobreexplotando dicha trama.
Un fallo que tiene Duke Nukem Forever es, sin duda, el abuso de las zonas cerradas con muchos enemigos, al más puro estilo Serious Sam: escenarios pequeños y angostos en los que tendremos que machacar a decenas de enemigos antes de que el nuevo evento nos deje continuar con nuestra aventura, algo que se vuelve muy pesado y repetitivo a lo largo del título. En general la campaña es muy variada, pasando de ciudades a otros emplazamientos más solitarios como desiertos o cuevas, por los que haremos un descanso en otras zonas con más «tetas y carretas». También comentaremos que la adición de las fases de conducción son bastante amenas y no enlazan del todo mal con el desarrollo de la historia, alternando momentos frenéticos de conducción con acción en primera persona matando alienígenas.
Como hemos comentado anteriormente, Duke no posee ni barra de vida ni de armadura, ya que esta ha sido intercambiada por otra barra de EGO, algo que le sobra a nuestro personaje. Esta barra, bajará cada vez que nos hieran y se podrá ir aumentando a lo largo de la aventura, mediante el asesinato de los enemigos finales o bien, realizando acciones predeterminadas que iremos encontrando por los escenarios: hacer pesas, jugar al pintball, ver tías en bolas en un PC…
El modo online de Duke Nukem ha sido desarrollado por Piranha Games, y cuenta con los típicos modos de juego que podemos encontrar en cualquier título del género: captura de bandera, todos contra todos, por equipos… pudiendo seleccionar los escenarios vistos en el modo campaña. Un modo sencillo y sin muchas más medallas, que otorgarán a nuestra compra unas horas más de diversión.
Conclusión
Duke Nukem Forever será recordado como aquel juego que tardó 14 años en aparecer y sobre todo, en aquel título que pasó por nuestras consolas sin más pena ni gloria que la que ofrece su leyenda. Duke Nukem es un personaje carismático, duro y muy divertido, y que nos engancho hace ya muchos años con un juego entretenido y con marcados símbolos de humor… Duke Nukem Forever se ha convertido en una continuación más… y porque no en la sombra de su semilla: Duke Nukem 3D.
LO MEJOR
– Vuelve Duke Nukem, mismo personaje y mismo carisma
– Voces en perfecto español y con un doblaje más que aceptable
– Aventura de duración aceptable y con diversidad de situaciones
– El aumento del ego
– Gráficos de primera vista de buena calidad, aunque…
LO PEOR
– … los bordes de sierra y el detalle de otros efectos o escenarios quedan muy por debajo de lo esperado
– La historia no aporta nada nuevo, explotando la misma dinámica de su antecesor
– Los enemigos poseen poca IA
– Se abusa mucho de los escenarios cerrados
– No existen botiquines ni armaduras, y la «vida» se recarga sola