Un nuevo golpe de efecto ha sido dado hoy a la batalla por ocupar la pole de la next-gen, y es que desde que se dio el pistoletazo de salida hacia la nueva generación hemos sido espectadores y partícipes de una gran batalla librada entre dos gigantes del entretenimiento: Sony y Microsoft.
El primer golpe lo dio la casa nipona al adelantarse a Microsoft anunciando que haría un evento propio que «cambiaría el universo del entretenimiento». Obviamente todos sabíamos que en ese evento se presentaría la nueva consola de Sony y aunque ésta no apareció físicamente en el evento dio muchísimo juego. Su arquitectura, la sorpresa de la GPU con 8Gb DDR5 y por qué no, alguno de los títulos que fueron anunciados para PS4.
Obviamente Microsoft tuvo que preparar su estrategia, una estrategia que tras observar la trayectoria es digna de elogio y bastante inusual. En un principio se planteó que la próxima consola pudiera necesitar conexión permanente y/o que bloquearía los juegos de segunda mano, obviamente con esto Microsoft logró lo que buscaba: acaparar toda la atención. «Aunque se hable mal, lo importante es que se hable de tí» fue la estrategia de arranque de Microsoft y logró crispar a la prensa especializada y a la comunidad de jugadores. Y aunque algunos directivos de Sony salían al paso intentando desviar los flashes diciendo que su consola no tendría semejantes lacras ya era tarde, el debate estaba abierto.
Microsoft acaparó toda la atención y empezó a mover ficha con gran maestría sin dejar hueco alguno para nadie, siendo el movimiento inicial el anuncio de un evento propio para el 21 de Mayo. Las elucubraciones y rumores siguieron por vías derrotistas y las especulaciones apuntaban a que Sony había pillado a Microsoft con el culo al aire y debían reestructurar su máquina para poder ponerla a la altura, o quizás lo aproximaban tanto al E3 para dejar sin tiempo de reacción a los Japoneses… Eso nunca lo sabremos.
El caso es que comenzó una carrera minuciosamente estudiada, primero el IlumiRoom, el anuncio de que volverían a estar presente en la Gamescon, posibles nombres para la máquina, los títulos con los que podrán contar los jugadores que la adquieran de lanzamiento, la presentación del nuevo COD en el evento y el gran órdago final: la filtración de un correo interno en el que se mencionaba que la futura consola de Microsoft que no necesitaría conexión permanente ni bloquearía la segunda mano.
Durante todo ese tiempo ¿Alguien oyó algo de Sony? Nosotros no, pero ni por un momento pensamos que los de la marca nipona hubieran tirado la toalla, y así lo han demostrado hoy.
Cual paciente samurái la marca nipona ha esperado el momento propicio pacientemente para darle a Microsoft donde más le duele, en la previa de su propio evento acaparando a la prensa especializada durante el día anterior. Simplemente con el descuido de colgar en la web de Sony India el precio de 400$ y un simple teaser en el que, siendo sinceros, no se ve absolutamente nada que no se conociera ya han conseguido dar un duro golpe al gigante Estadounidense. Un ataque sorpresa e inesperado que evoca recuerdos bélicos, con dos grandes ejércitos enfrentados y liderados por grandísimos estrategas.
En esta ocasión no sabríamos decir quién es el gigante dormido, el evento de Microsoft de mañana puede ser una oportunidad para resarcir errores estratégicos y recuperarse del golpe y precisamente por eso desde GameIt.es hemos montado un buen tinglado para que podáis seguir el evento muy bien acompañados para que no os perdáis el más mínimo detalle y con la participación de otras webs y desarrolladores indies del momento.
Pero si hay algo claro y que en estos instantes cruza las mentes de los grandes jugadores: la batalla decisiva, o al menos una de las más importantes, se librará en el E3.