Los pads son el elemento más característico de una consola, pues solo con pensar en las horas que los vamos a tener machacando botones y sus palancas deben de ser todo un portento de ergonomía si no queremos que nuestras manos sufran “el síndrome de los dedos retorcidos” (obviamente ese dato lo acabamos de inventar, pero no por ello deja de ser cierto).
Sea como sea, los pads deben estar diseñados para el tipo de uso al que están destinados. Ser machacados hasta el extremo por gamers de todo tipo y todas las edades. Sus botones sufrirán sucesivas pulsaciones, las palancas deben tener una precisión a lo lardo de su vida útil más que aceptable y la durabilidad de los mismos debe ser suficiente como para soportar caídas al suelo y seguir como si nada.
Si os preguntáis que tal se comporta el pad de Xbox One os podemos decir que “es más duro que la mierda de palomo”. Sentimos la comparativa, pero también podemos decir que es tan duro como mascar piedras por la mañana. En resumen, que es un pad hecho para durar con calidad y sin perder prestaciones.
Microsoft, como muchas empresas del sector, al desarrollar el nuevo pad, realizaron las pertinentes pruebas y test de estrés para determinar cuál es la durabilidad del pad y los números no pueden ser más alentadores.
Bob Brown, director de hardware y accesorios de Microsoft, nos comenta que «podrá durarnos (el pad) entre siete o diez años, incluso más«. Es decir, toda una generación de consolas.
Cierto es que en la actualidad, los pads de ahora, también suelen durar periodos similares, aunque suelen tener finalmente fallos en la batería o el acolchado de los sticks.
Estos botones van a ser machacados hasta el extremo y como si nadaEl caso es que el nuevo mando para Xbox One, para determinar su durabilidad, ha sido golpeado por todos lados sin piedad, los botones han sido machacados más de dos millones de veces, los sticks han sido pulsados y girados y el pad se ha comportado como si nada.
Por lo que, no es mala idea dejar a tu pequeño este pad para que juegue, ¡¡es a prueba de bombas!! Solo faltaría compararlo con el Pad de PS4 a ver cual es más duro de roer de ambos. Solo esperamos que los precios de los mismos no se disparen en comparación con los de actual generación, que ya de por sí, no son baratos que digamos, pero claro, si nos aseguran que puede durar 8-10 años no es una mala inversión. Es entonces cuando nos preguntamos, ¿alargarán tantos años la garantía? Seguro que no.