El pequeño vampiro fue salvado por una vaca. Según los hindúes las vacas son sagradas, y en El pequeño vampiro, una de estas vacas sagradas indias (como símil no como realidad de la película) viene a rescatar una película que, hasta su aparición en el metraje. Lo que se nos había ofrecido en ese momento no eran mas que unas risas flojas que deseaban que todo mejorara y un ambiente poco imaginativo para lo que este género, y mas aún, para lo que la animación nos puede ofrecer.
Pocas veces son las que una la película nos hace pensar en que hora será y cuanto quedará. Queríamos bajarnos de ese viaje que no nos estaba produciendo ningún interés, mas bien, nos frustraba al contemplar como aquellos personajes pronunciaban una ristra de diálogos flojos que te sacaban de la película por lo artificial de aquellas interacciones entre seres que se suponían «vivos». Y no hablemos del correr de la sangre por las venas, los vampiros carecen de esto aunque a veces se nos haga creer que sus miembros reproductores tienen la mínima capacidad de elevación, hablo de su tendencia a ser robots que no quieren esconder que simplemente son un guión.
La película en ningún momento se para a desarrollar a estos seres, y por eso cuando llega la vaca, que con la superficialidad de la monería y de la belleza de su inocencia es suficiente. La película se eleva y los momentos en pantalla de este ser son magníficos, mas por la empatía con ella que por el ingenio de las situaciones que se plantean.
Es una película personalmente fallida, por que tenía un ambiente gótico y se sitúa en Transilvania. Eso para mi ya eran unos cuantos puntos, pero ni con esas consigue hacer que yo me implique con lo que esta sucediendo lo cual hace que su fracaso sea mayor. Para ser justos se nota que hay una falta de presupuesto y no pueden hacer las virguerías que se realizan en Pixar, pero haber cuidado un poco mas el guión no hubiera estado de mas, una mayor capacidad o esfuerzo en transmitir unos valores o sentimientos con delicadeza y lo conmovedor de una película que se supone infantil (y esta lo es en el peor de los sentidos, el de que los niños no merecen un producto a la altura y cualquier cosa vale).
En lo positivo diremos que la ambientación esta ahí, que ciertas secuencias hacen que no termines por dormirte y están bien llevadas y que hay un buen trabajo de animación detrás, por el cual en el tercer acto se eleva un poco.
Conclusión de El pequeño vampiro
Para terminar diremos, que esa vaca conmueve, esa vaca salva el espíritu de la película y hace que el resto de los personajes se nutran de esta conexión aunque sea un recurso facilón. ya que cuando el corazón anda abierto es mas fácil que tragues con las partes mas flojas de la película, y es en esos momentos cuando veo ese espíritu del cine «infantil», cuando veo sonreír a los niños y es por eso que no quiero que ningún niño lea esta crítica, deseo que sigan sonriendo, pensando que esta es la mejor peli del mundo y que les encantaría volar como esos vampiros.