Un reboot de una saga archiconocida como vivimos ayer con Sonic Boom, siempre trae dimes y diretes, pero cuando además se trata de un icono de más de 20 años (concretamente va camino de los 23) como es el caso que nos ocupa, Sonic, la cosa puede llevar a que corran ríos tinta y naturalmente, así ha sido e incluso los principales periódicos mundiales se han hecho eco de lo acontecido ayer, algo insólito ya que los contenidos que aparecen en prensa especializada no suelen aparecen en diarios nacionales.
Los nuevos diseños han sido creados para gustar sobre todo al público occidental ya que SEGA Japón seguirá usando, por el momento, los personajes con la estética del último reboot, aquel que nos dejó maravillados en los tiempos de Dreamcast y el fantástico Sonic Adventure de 1998 (estreno japonés) y por tanto, tendremos dos líneas de ahora en adelante, la occidental y la “clásica” recibiendo varios tipos de juegos. Aunque para ser honestos, SEGA está a la escucha de la opinión de sus fans para deshacer o asumir los nuevos cambios de manera global a partir del 2015 dándolo todo, para que nos maravillen.
Por otra parte, es lógico dilucidar que este cambio está enfocado para crear una nueva estrategia de merchandising que impulse la popularidad de los personajes, y de esta manera, aparecerán una serie de televisión, juguetes y videojuegos aunque no se descartan nuevas líneas de ropa y otros enseres en un futuro.
Poco tardaron ayer los fans del fontanero tras ver la acogida de Sonic Boom, en exigir un reboot de Mario. De hecho, lanzaron este dibujo antes incluso de que terminase la conferencia de SEGA.Sin embargo… ¿Son tan abruptos estos cambios? ¿Era necesario? Lo cierto, es que nuestra sociedad cambia constantemente y los estereotipos que representaban los modelos de la era Dreamcast, podrían haberse quedado anticuados en algunos puntos del globo, en especial en USA por lo que el cambio, cobra sentido cuando uno de los personajes, Knuckles, se vuelve “culturista” y pega un gran estirón (ya que a la sociedad de hoy en día nos importa mucho nuestro aspecto y salud) o que Amy, que siempre fue muy valiente y guerrillera, ahora sea una mujer mucho más independiente como de hecho, lo es la mujer de hoy en día (al contrario de lo que pasa con ciertos estereotipos de otras sagas, como el la princesa Peach, que parece que no puede mover un dedo sin que lo sepa Mario y además, necesite de su protección permanente). Paralelamente, este elemento que vemos con Amy, también lo vemos reflejado en Tails (si bien en Dreamcast, Tails ya evolucionó en ese sentido y así lo demostró en el capítulo final y durante el acompañamiento musical “believe in myself” –creo en mí mismo- en Sonic Adventure, donde salvó todo Station Square del malvado Dr. Robotnik y en solitario). De esta manera, Tails ahora gana más autoconfianza y quizás por eso, muestre una cara mucho más pícara y una personalidad donde se le ve mucho más seguro de sí mismo.
Por su parte, Sonic, muestra la misma actitud heroica de siempre, pero ahora se le ve mucho más centrado, más responsable, menos impulsivo y sobre todo en predisposición de delegar más en sus compañeros, algo que como sabéis, nunca se le ha dado muy bien, lo que tiene su justificación en una sociedad donde impera el trabajo cooperativo en contraposición al individualista. A su vez, a nivel estético no sólo se le ve mucho más rejuvenecido con una nueva redistribución de sus púas, más delgado y las piernas más largas, el nuevo complemento en su vestuario le otorga una interesante aura de misterio que invita a saber más, llamando muchísimo la atención de quien lo mira.
Tails se ha vuelto pillastreEn cuanto al Dr. Robotnik (o Eggman como les encanta a Sonic y sus amigos insultarlo), vemos como nuevamente vuelve a perder todavía más el componente cómico, es decir, las típicas desgracias que le ocurrían y que nos hacían reír (algo así como cuando el coyote hierra en su intento de comerse al correcaminos y cae por un precipicio) que lo caracterizó en los tiempos de Megadrive, para dejar paso a un personaje mucho más serio y que al igual que Knuckles, para hacerse respetar, también ha puesto un pie en el gimnasio, porque Robotnik no sólo quiere tener 300 puntos de coeficiente intelectual y ser el maléfico científico más temido del universo, también desea dar miedo sólo con su mero aspecto físico y aunque no pierde su habitual medio de transporte, lo cierto es que está bastante cambiado.
Sin embargo, tras desglosar todos estos cambios a priori muy positivos, es posible incluso que si bien nos brindan muchos y actualizados estereotipos positivos, también nos pueda traer alguno innecesario, como por ejemplo que el estirón Knuckles vaya acompañado con una personalidad “más bruta” e ilógica aunque por otra parte, el Knuckles de la era Megadrive era fácilmente engañado por el Dr. Robotnik, por lo que no sorprendería que el aumento de su musculatura fuese directamente proporcional a la reducción de materia gris del personaje (aunque no debería ser así, habrá que esperar aunque eso sí, seguro que Knuckles sigue siendo igual de cabezota).
Parodia del nuevo SonicEn cuanto a los escenarios, todo ha vuelto a cambiar, desde aquel planeta Mobius original de la era Megadrive, el propio planeta Tierra (¡qué mítico el Station Square!) en la era Dreamcast, ahora no se sabe muy bien cómo, acabamos en un nuevo mundo todavía por desvelar que se nos antoja mucho más fantástico y maravilloso que los anteriores pero lo que verdaderamente nos ha asombrado, es el cierre definitivo a las etapas que han acompañado a la serie desde sus orígenes porque ahora, cada submundo no será dividido en pantallas sino que viviremos en una especie de Sandbox que si bien no llegará a ser un mundo abierto del todo, todo parece indicar que nos permitirá múltiples posibilidades aprovechando todas las bondades de las máquinas de nueva generación.
En definitiva, podríamos concluir con que el esperado reboot de la saga ha dejado bastante buen sabor de boca en general, limitándose las críticas al drástico cambio de Knuckles o a gracietas vinculadas a la proporción en la longitud de las piernas de Sonic. En general, se opina que los últimos retoques que se dieron a última hora a los concept arts de Sonic Boom, le han sentado de maravilla y han conseguido adaptar al erizo y a sus amigos a los nuevos tiempos no sólo a nivel físico, sino también a nivel psicológico para atraer, no sólo a los fans de siempre, sino también a la nueva generación que por primera vez en sus vidas, se ponen en la piel del erizo azul más rápido del universo.
Y a vosotros ¿qué os ha parecido este reboot? ¿Os gustan los nuevos diseños? ¡Sumáos al río de tinta que esperamos ver vuestros comentarios aquí, en vuestra revista favorita GameIt !