El tema a tratar esta semana estaba relacionado sobre las compañías y su manía de sacar los títulos por fascículos o como ellos dicen más finamente… DLCs. Sin embargo, voy a hablar de otro tema que, desde mi punto de vista, tiene mayor importancia y mucha más profundidad que lo anterior mencionado.
Pocos días hace desde que las primeras páginas web sensacionalistas (o amarillistas como dicen algunos) comenzaron a explotar los rumores sobre la supuesta nueva máquina de Microsoft… si, la denominada momentáneamente Xbox720. Una consola que al parecer tendrá casi seis veces más de potencia que su hermana pequeña, y cuyos gráficos podrían asemejarse a la película de James Cameron: Avatar (supongo que también volará y te hará de comer… en fin).
Pero el rumor que más se ha extendido por la nube y que mas cojones moral ha tocado a los jugadores, ese ha sido la posibilidad de que la maquinita impida la reproducción de los juegos de segunda mano. Venga… ahora es cuando nos reímos después del chiste… ¿que no? ah… que no es un chiste.
Pues sí señores clientes, la nueva Xbox720 posiblemente no permita que nosotros, esos asquerosos jugadores que andamos pirateando y gorroneando juegos por doquier (ironía), no podamos adquirir juegos de segunda manos a un precio menos desorbitado. Yo puedo llegar a entender que las empresas luchen contra la piratería, al fin y al cabo es una práctica que les hace perder muchísimo dinero, pero esto ya es el colmo… por no decir «tocapelotas». ¿Estamos hablando en serio? ¿Me estáis diciendo que no voy a poder adquirir un título de segunda mano porque mi consola… MI consola, no va a reproducirlos? Suena a broma… pero no, no lo es.
Vale que nos queráis estafar con juegos basura de setenta euros cuya programación parece haber sido realizada por un niño de ocho años, vale que me queráis vender un juegos a lo Planeta de Agostini.. que me engañéis con código interno del software que se desbloquee con un parche de cinco euros… vale, pero que ya me prohibáis el poder adquirir un juego más económico y sin ninguna pega «judicial»… me parece de lo más deleznable. Porque sí, es así. Seguramente esta técnica anti segunda mano se recree con un online pass o un código único que se quede registrado en un usuario, por lo que si queremos jugar con NUESTRO juego en casa de un amigo, tendremos que utilizar nuestro perfil en su consola, ya que posiblemente sea la única manera de acceder al mismo.
La culpa de todo esto solo la tiene una cosa: las consolas conectadas a internet. Yo siempre lo he dicho, lo peor que se puede haber ideado es que una consola tenga acceso inmediato a internet durante las 24 horas del día. Vale que podamos descargar firmware para mejorar las estabilidad de la misma, parches para los juegos, poder disfrutar de éstos con nuestros amigos… pero no podemos olvidar el control periódico de nuestros movimientos, el auténtico spameo de contenido descargable de poca calidad que recibimos, el online pass… muchas desventajas a pagar por tan poco placer. Y ahora a esto unimos un posible sistema que impida adquirir juegos a precios más económicos.
Para terminar os digo, señoras compañías, que yo me suelo equivocar muy poco, y que lo único que estáis haciendo con estas medidas es que los usuarios se cansen, que pasen de las videoconsolas o simplemente, se gasten el dinero en actualizar su ordenador para disfrutar de sistemas de juego como Steam. Os estais echando tierra sobre vuestro propio tejado… ¿cuantos usuarios creéis que se pensarán dos veces antes de comprar un juego al pensar que van a tenerse que comerselo con papas por no poder venderlo? ¿Cuantos usuarios pensáis que dejarán de jugar a muchas franquicias de dudosa calidad simplemente por que les de miedo gastarse 45€ o 70€ en un juego que saben que tendrán que meterselo por donde les quepa sin poder venderlo en caso de no gustarle?
Los videojuegos han paso de definirse como «software multimedia para entretener» a llamarse «software cuyo único objetivo es sacar dinero al jugador». Espero que en esta generación se «rumoree» más por la calidad de los nuevos títulos que por intentar ganar dinero con juegos cuya única utilidad es sostener la puerta de nuestro cuarto.