Os traemos el análisis del simulador espacial Elite: Dangerous, la nueva propuesta de Frontier Developments con el que podremos ver gran parte del universo que nos rodea y explorar con total libertad.
400 billones de sistemas
Comenzaremos explicando que si no sois poseedores de un joystick lo pasaréis bastante mal con los controles del teclado, porque la experiencia de juego de Elite: Dangerous se basa en este periférico para ofrecer una mejor inmersión. Aunque tengamos uno, habrán acciones que tendremos que realizar con las teclas. Nosotros por ejemplo, lo hemos jugado con el modelo Thrustmaster T.16000M, un ergonómico joystick por un precio la mar de asequible que ofrece una gran precisión y experiencia dentro del juego.
Elite: Dangerous es la secuela de Frontier: First Encounters, tercer título de la franquicia lanzada allá por el año 1995. Tras tantos años de espera, Frontier Developments nos trae un simulador espacial que hace gala de cada una de sus letras, porque ha sido capaz de recrear la galaxia como ningún otro ha podido, ofreciéndonos total libertad para explorar los más de 400 billones de sistemas solares que han conseguido copiar.
En esta ocasión nos encontramos ante un multijugador masivo online (MMO) que nos conectará con otros jugadores en la red. Desgraciadamente, el juego ha sido creado para jugar en línea olvidándose y eliminando todo rastro de un posible single player, aun así, el estudio ha estado la mar de hábil añadiendo un modo tutorial muy completo basado en las principales acciones que todo piloto debería saber y probar antes de lanzarse al espacio. A pesar de que esté únicamente enfocado al juego en red, han sido capaces de guardar y ofrecer la misma experiencia que podría ofrecer el modo de un jugador.
El universo es muy grande y podremos ir tranquilamente solos y explorar lo inexplorado. Para ello, empezaremos con una nave básica y una cifra simbólica de créditos. Estos créditos serán nuestro salario en el espacio y con ellos podremos comprar mejoras como armas o equipamientos e incluso adquirir otras naves mejores y dejar a un lado la nuestra. Los podremos conseguir realizando diferentes misiones y para ello tendremos a elegir bastantes roles de juego; el principal objetivo será el de explorar todo cuanto podamos, pero si sois de los de no «perder» el tiempo haciendo esto, siempre podréis escoger ser minero, comerciante, repartidor entre las diferentes estaciones espaciales o incluso caza recompensas, quizá uno de los más llamativos y como bien dice su nombre, nuestro objetivo será el de aniquilar a las naves espaciales enemigas.
Alejándonos un poco del mundo pacífico que rodea a Elite: Dangerous, nos llega el turno de hablar sobre su sistema de combate espacial. Cuando jugamos a juegos de este estilo, lo primero que queremos probar y saber es su jugabilidad en los conflictos, ya que lo que estamos manejando es una nave, y esta debería ofrecer esa sensación que todos queremos. Concepto que ofrece y de manera sorprendente.
La jugabilidad en los enfrentamientos cambia de forma radical haciéndo que nos olvidemos del espacio tranquilo para involucrarnos de lleno en una tormenta de balas incrustándose en nuestra nave. Las batallas intergalácticas harán que saquemos a ese piloto que escondemos dentro de nosotros, haciendo evasiones y maniobras de vértigo, para aniquilar a nuestro enemigo antes de que él haga lo mismo con nosotros. En los combates, podremos utilizar multitud de armas como cohetes teledirigidos para destruir el blindaje de la nave contraria y acabar con ella más fácilmente.
En conclusión, la experiencia en ambos aspectos, tanto el de los combates como el de la navegación tradicional, son fieles a la realidad y muy satisfactorias para cualquier jugador. La inmersión del título es tal que aunque lo tengamos en una pantalla hará que lo estemos disfrutando como si fuera real. Lo malo de todo esto, es que a pesar de ser un multijugador masivo no siempre nos encontraremos con gente, por lo que la sensación de soledad es más que abrumadora. El espacio es muy grande…
El universo como nunca antes lo habías visto
Elite: Dangerous es una de las obras más realistas que podemos encontrar actualmente en el mercado, el nivel gráfico que ofrece es altísimo y todo lo que le rodea ha sido recreado minuciosamente para ofrecernos una realidad ficticia lo más semejante a lo que podríamos ver si navegáramos por el espacio. Tendremos un total de 400 billones de sistemas solares para explorar haciendo gala de un impecable juego de luces e iluminación, y texturas de calidad y detalle muy altos que harán sacar el potencial de los ordenadores más exigentes.
Las naves, planetas, estrellas, agujeros oscuros, bases estelares… bueno, todo lo que rodea y podemos encontrar en el universo lo tendremos al alcance de nuestras manos. Hasta entretenernos buscando los secretos más concurridos del espacio.
Si lo que queremos es utilizarlo en su máxima potencia y tenemos unas Oculus Rift en nuestro poder, más vale poseer un ordenador potente porque la combinación de ambos podría llegar a hacer sudar a nuestro ordenador por muy bueno que sea. Si disponemos de estos dos objetos clave, la inmersión es directa e inmediata convirtiéndose en uno de los juegos mejor adaptados a la realidad virtual. Si no podemos hacernos con unas gafas, siempre podremos disfrutar de Elite: Dangerous en su máximo esplendor que no es poco.
Efectos especiales como Star Wars
Quizá para los más científicos, este juego se les podría presentar como «surrealista» debido a que en el espacio nosotros no podríamos escuchar sonido alguno, a no ser que hiciéramos uso de aparatos especiales. ¿Os imagináis un título sin ruidos y ni sonido? Sería un tanto «aburrido» ¿verdad? Pues con esta entrega, por fortuna, no es así.
Nos encontraremos con multitud de efectos sonoros como el ruido de nuestros motores al activar la hipervelocidad, el rugido de nuestras armas al disparar ya sean láseres o munición normal e incluso los golpes, movimientos y explosiones tendrán sus respectivos sonidos para ofrecer una experiencia de juego única, nada que envidiar a películas como Star Wars o Star Trek.
Requisitos del ordenador
- Sistema Operativo: 64 bits Vista, Windows 7, Windows 8
- Micro Procesador: Intel Core i5-750, 2,67 GHz, | AMD Phenom II X4 965, 3,4 GHz
- Memoria: 4 GB RAM
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA GeForce GTX 560 | AMD Radeon HD 6950
- DirectX: versión 11
- Disco Duro: 30 GB de espacio
Conclusión
Frontier Developments nos trae un título sólido y pulido que viene con mucha fuerza para convertirse en el simulador espacial por excelencia. Las únicas pegas que le ponemos es la falta de exploración en términos planetarios, así como la jugabilidad con teclado algo tediosa y posiblemente, para muchos de los jugadores, la falta del castellano entre su selección de idiomas. Nosotros queremos dejar claro que este aspecto no ha sido en absoluto un inconveniente y que si os desenvolvéis bien con la lengua no tendréis problema alguno para disfrutar de él.
A excepción de los puntos comentados más atrás, Elite: Dangerous cubre de forma maravillosa nuestras necesidades, poniéndonos en la piel de un verdadero piloto espacial, dejándonos explorar sin límites cuanto queramos del universo que nos rodea. El título nos pedirá mucha paciencia y dedicación para movernos de un lugar a otro, por lo que si este no es tu punto fuerte, quizá no seas capaz de aguantar el «agobio» de estar solo en mitad de la nada.
Aclarar que el juego se encuentra disponible desde su propia web, no pertenece a Steam.
Lo mejor
- Libertad total de acciones.
- Aspecto visual impecable.
- Jugabilidad sencilla y pulida con joystick.
- Exploración sin límites…
Lo peor
- … pero sin poder explorar planetas.
- No dispone de castellano.
- Requiere mucha paciencia y dedicación.