¿Es Guardiola el mejor entrenador de la historia?

La pregunta que nos hemos hecho aquí es de esas que no dejan indiferente a nadie. Seguro que cada aficionado tiene su opinión y sus alternativas al catalán, pero lo cierto es que los números empiezan a encumbrar a Pep como la referencia moderna en los banquillos de todo el mundo.

Cosa de números

Como la discusión de quién es el mejor jugador, el mejor entrenador o cuáles son los pronosticos LaLiga más acertados terminan siempre en discusiones muy subjetivas, vamos a fijarnos en algo que no tiene discusión: el número de títulos que se ha ganado a lo largo de una carrera.

En este ranking nos vamos a encontrar con un Pep que ocupa la tercera plaza histórica. Por delante solo tiene a una leyenda como Sir Alex Ferguson y a Mircea Lucescu en segunda posición. 

El escocés cuenta con un total de 49 títulos. Esto es un síntoma de la mano férrea con la que llevó el barco del Manchester United a lo largo de varias décadas, aunque también demuestra que la antigua liga inglesa tenía un nivel competitivo mucho más bajo que la actual.

El caso de Lucescu es especial, ya que toda su carrera se ha desarrollado en equipos del este de Europa habiendo conseguido 32 títulos. Precisamente, esta es la cifra que ha superado Pep esta temporada al llevarse una Premier League que perteneció al Arsenal durante buena parte de la temporada. Y aún le queda la final de la Champions, por lo que el cierre del año puede ser tremendo para el catalán.

Más que títulos

Vamos a entrar en unas arenas más movedizas que la de los títulos ganados. En números de victorias, se ve que Guardiola va como un cohete hacia las primeras plazas y que los que lo superan no van a tener ya posibilidades de ampliar su palmarés.
Sin embargo, Pep es mucho más que simples victorias. Hay otros entrenadores que aseguran el resultado por encima de todo. Guardiola, no.

El de Sampedor debutó en el Barça ya con la idea clara de lo que quería hacer. Un fútbol espectáculo basado en el control del balón y la posesión y en el que se consiguiera la victoria con toque, toque y toque.

Esa es la misma idea que sigue aplicando a sus equipos, aunque la fórmula ha ido evolucionando. Con todo, puede que fueran sus primeros años en la élite los que permitieron ver a un Guardiola más puro, ya que contó con jugadores que pensaban como él cuando reunió en el Barça a Xavi, Iniesta, Busquets o Messi. 

Aquel Barça de Pep marcó historia por la capacidad de dominar que tenía. Posteriormente Guardiola llevó la fórmula a Múnich y ahora la despliega en Manchester con el mismo éxito siempre.

Habrá que ver al catalán en los siguientes años, pero parece complicado que dentro de unas décadas no se afirme sin ninguna duda que Pep ha sido el mejor de la historia en los banquillos.