Es indudable que en los últimos años muchos juegos han encontrado un gran modelo de negocio en el free to play acompañado de los micropagos. Los ejemplos más famosos son Hearthstone y League of Legends que reinan dentro de los eSports. Ahora se une a esta estrategia Faeria, el título desarrollado por Abrakam SA que aúna mecánicas de otros grandes juegos.
Faeria juega con los elementos
Faeria a grandes rasgos es un juego de cartas más como son Hearthstone, Magic e incluso el Gwynt de The Witcher 3. El trabajo de Abrakam SA se asemeja más a los dos primeros ya que en nuestra baraja encontraremos diferentes bestias que tendrán un valor de ataque, un valor de salud y un coste en Faeria, lo que habitualmente se conoce como maná. Además de las bestias también hay hechizos que tendrán un efecto inmediato sobre el juego o unas cartas llamadas estructuras que carecen de valor de ataque pero que realizarán ciertas funciones a cada turno que se mantengan sobre el tablero.
Hasta aquí hemos visto que Faeria contiene elementos que cualquier juego del género mínimamente complejo debe poseer, pero ahora vamos a hablar del tablero, el aspecto que hace único a Faeria. Cada partida comienza con ambos héroes con 20 puntos de vida y separados por un mapa en el que únicamente encontramos los pozos de Faeria, de donde podremos extraer algo de maná extra. En cada uno de los turnos tendremos diferentes posibilidades que son crear dos tierras básicas en el tablero, crear una tierra elemental (bosques, lagos, montañas y desiertos), obtener un punto de Faeria o robar una carta. Únicamente podremos invocar a nuestras bestias en nuestras tierras y las más poderosas nos exigirán tener cierto número de tierras elementales para poder invocarlas. Cuando tengamos el escenario repleto de tierras y bestias el objetivo será el de alcanzar al héroe rival hasta dejarlo sin vida.
Como sucede en Hearthstone muchas cartas cuentan con habilidades que les permiten moverse más de una casilla en cada turno o sobrevolar zonas sin tierras, lo que le da al juego una dimensión mucho más profunda. Faeria es sin ninguna duda un juego mucho más estratégico que los más famosos de su género debido a este escenario diferente en cada partida.
Un largo aprendizaje
Obviamente Faeria nos inicia en su experiencia con un amplio tutorial que si nos lo tomamos de manera relajada se puede alargar hasta una hora y que nos explica a grandes rasgos cómo desenvolvernos tanto en las partidas como en la creación de mazos, la creación de cartas y los diferentes retos a los que nos enfrentaremos.
A pesar de este tutorial será jugando como aprenderemos a aprovechar al máximo cada movimiento que efectuemos durante las partidas y prontos nos sorprendemos a nosotros mismo realizando jugadas que al principio pensaríamos imposibles.
La mejor manera que nos ofrece Faeria para dominar el juego es su modo offline que nos plantea combates frente a la IA que van aumentando el nivel de dificultad y obligándonos a crear mazos de diferentes elementos e incluso mezclarlos. Intercalándolo con puzles en los que se nos plantea un escenario concreto y tendremos que terminar el combate en un solo turno.
Además del modo offline, también podemos jugar en línea contra otros jugadores ya sea en modo competitivo o en combates amistosos. Por último está el modo Pandora en el que tenemos que crear un mazo eligiendo una de cada bloque de cinco cartas que nos ofrece el sistema y con ese mazo combatir hasta recibir tres derrotas, dependiendo del número de victorias logradas recibiremos una recompensa diferente.
Pagando con horas de juego
Como sucede en otros títulos, la mayoría de objetos los podemos comprar con oro del juego, pero para lograr el oro necesario tenemos que completar las misiones diarias de manera constante y dedicarle un buen número de horas al juego. Es en este punto donde encontramos uno de los mayores problemas del juego y es que, aunque no consideramos que Faeria sea un pay to win sí que es cierto que la cantidad de oro necesaria para comprar cofres con cartas nuevas está algo descompensado.
A pesar de que el juego acaba de arrancar la fase de Early Access hay que reconocer que las partidas online no se hacen esperar demasiado y que parece que la comunidad del juego está creciendo a un buen ritmo.
Conclusiones
Faeria ha sabido encontrar su hueco aprovechando mecánicas ya explotadas dentro del género, pero aportando un tablero que lo convierte en un juego único y en una nueva experiencia que encantará a los amantes de la estrategia.
Por el momento la única pega que le encontramos es ese gran coste de horas que tiene el oro y que podría degenerar en que aquellos que estén dispuestos a pagar se conviertan en invencibles dentro de Faeria.