En los últimos años se han popularizado las adaptaciones de animes de éxito al mundo del videojuego. Desde Attack on Titan o My Hero Academia, muchas han sido las series cuya popularidad les ha llevado a estrenarse en el mundo del videojuego. Pero si hay un anime que no ha visto acompañado su éxito es Fairy Tail. La serie basada en el manga de Hiro Mashima acaba de terminar recientemente su anime tras 10 años en emisión. Durante todo este tiempo, la franquicia solo ha recibido a un par de juegos para consolas portátiles que nunca salieron de Japón. Pero Koei Tecmo ha querido cambiar esto y, de la mano de GUST Studios, han lanzado una genial adaptación al rol japonés.
Una porción de Fiore
Para aquellos que no conozcan la serie, Fairy Tail nos introduce en el mágico Reino de Fiore. La magia forma parte de la vida cotidiana de la gente en este mundo y aquellos con habilidades se reúnen en gremios para recibir encargos de la población. Fairy Tail es uno de estos gremios. Entre sus alocados miembros podemos encontrar a Natsu Dragneel, Erza Scarlet o Laxus Dreyar, magos reconocidos en todo el reino. La trama se centra en un variado elenco de personajes, sus aventuras y las relaciones de hermandad surgidas entre los distintos miembros del gremio.
Esta adaptación al mundo del videojuego nos introduce de lleno en la trama de la serie. Pero no a una parte inicial del mismo. El juego da comienzo con el time-skip de 7 años tras los acontecimientos de la isla Tenrou. La trama nos permite descubrir desde las saga de los Grandes Juegos Mágicos hasta Tártaros. Esta decisión tiene un problema, la necesidad de un bagaje mínimo, al menos para conocer el mundo y los personajes. Aunque de esta manera nos permite conocer a grandes personajes que no habríamos podido ver si fuera una parte inicial de la serie. Además, uno de los grandes aciertos de la serie es la gran fidelidad con la obra original que ha buscado el equipo de GUST Studios, con el apoyo de Hiro Mashima, adaptando algunos detalles por las necesidades del juego.
Rol japonés de todo un especialista
Tras siete años sin los miembros más poderosos, Fairy Tail se ha convertido en un gremio mucho más pequeño y será nuestra tarea devolverlo a la gloria. Para esto, tendremos que ponernos a trabajar y realizar multitud de misiones secundarias. Estas nos llevarán a las distintas localizaciones a acabar con uno o varios monstruos, recoger algún material o investigar un lugar concreto. Estas misiones secundarias, de las que tendremos que hacer una buena cantidad obligatoriamente para avanzar, tienen como problema principal una excesiva repetición de objetivos, haciéndolas todas ellas prácticamente iguales. A esto hay que sumarle que, tanto en las principales como en las secundarias, el juego ofrece una sensación exagerada de guiado, marcándonos en todo momento lo que tenemos que hacer y donde se encuentra nuestro objetivo. Otro de los objetivos que tendremos que realizar es la de mejorar nuestro gremio. A medida que avanzamos podremos añadirle al edificio de Fairy Tail nuevas partes, que nos otorgarán una serie de mejoras. Este sistema no aporta demasiado a la experiencia jugable, pero realizar estas mejoras tampoco nos causarán grandes molestias a la hora de conseguir lo necesario.
La parte más destacada de la jugabilidad del juego es el combate. Este ofrece una mezcla de elementos clásicos del genero, como los turnos, pero añade nuevos elementos para ofrecer un sistema solido y entretenido. Una propuesta que añade un plus táctico que no suele verse demasiado en el genero.
Los enemigos se situarán en un tablero y su posicionamiento marcará nuestras actuaciones. Las habilidades mágicas con las que cuentan nuestros personajes golpearán a determinadas zonas de esta cuadricula, por lo que tendremos que pensar que usar para golpear a uno o varios enemigos. Cuanto más rango tenga la magia, mayor será el gasto de puntos mágicos, y aunque tendremos que gestionarlo de manera correcta, no suele ser un problema a la hora de luchar.
Algunas habilidades pueden provocar efectos secundarios a nuestros enemigos, como parálisis, quemaduras o confusión, además de otras consecuencias, como la cambios en el posicionamiento enemigo o posibilidad de contraatacar a su próximo ataque. Además, como en todo juego de rol que se precie, cada enemigo contará con un sistema de debilidades y fortalezas que tendremos que tener en cuenta a la hora de atacar.
En Fairy Tail contamos con un variado elenco de personajes controlables, que se va ampliando a medida que vamos avanzando. Natsu, Erza, Gray… todos ellos tienen a su disposición una gran arsenal de habilidades mágicas para el combate, que iremos consiguiendo subiendo niveles. Todas estas habilidades tienen una representación visual bastante bien elaborada, siguiendo lo que se pudo ver en el anime. Además, a medida que realizamos misiones con un grupo de personajes iremos mejorando su trabajo en equipo, lo que nos permitirá hacer combos y otros habilidades combinadas.
Luces y sombras a nivel técnico
Esta adaptación de Fairy Tail no cuenta con un apartado gráfico demasiado potente. Siguiendo el estilo de otras producciones de GUST Studios, ofrece un estilo muy colorido, que resulta bastante vistoso pero tiene también sus puntos negros. Por un lado tenemos una genial representación de los personajes principales, mientras que en el lado opuesto encontramos un pobre diseño de escenarios, monstruos y secundarios.
El diseño de gran parte de magos de Fairy Tail, además de miembros de otros gremios y enemigos, está perfectamente adaptado, consiguiendo imitar a la perfección lo visto en el anime (a excepción de Gildarts que no llegan a conseguirlo del todo). Las animaciones de las habilidades también se han representado muy bien, a pesar de las limitaciones que suele sufrir el genero en este aspecto.
Pero a diferencia de los principales, los personajes secundarios que nos encontramos en las ciudades o caminos no tienen un diseño demasiado trabajado. A pesar de que está bien, el principal problema se encuentra en su poca variedad. El equipo de GUST Studios ha desarrollado cinco o seis modelos de personajes y ha decidido repetirlos una y otra vez, sin ni siquiera cambiar el color. Esto provoca que en algunas zonas de las ciudades podamos encontrar hasta tres o cuatro personajes exactamente iguales. Esto también pasa con los monstruos, ya que hay un par de modelos a los que se les cambia únicamente el color. El diseño de escenarios, pese a que no tiene unas texturas demasiado elaboradas, consigue ofrecer entornos variados.
En cuanto al apartado sonoro, Fairy Tail cuenta con una banda sonora bastante bien elaborada. Esta se inspira claramente en las melodías de la serie de animación pero añadiéndole un toque más roquero. El doblaje cuenta con las voces originales del anime en japonés, todo un plus para los seguidores de la misma. Una de los principales problemas del juego es el idioma, ya que únicamente ha sido traducido al inglés. Esto puede llegar a ser una barrera de entrada importante para aquellos que no dominen la lengua de Shakespeare debido a la gran cantidad de textos que incluye.
Conclusión de Fairy Tail
Con este Fairy Tail podemos disfrutar de una interesante propuesta de rol japonés. Los seguidores de la serie podrán ponerse en la piel de un variado elenco de personajes, muy bien representados tanto a nivel de diseño como de habilidades, para embarcarse en una trama que nos lleva bien entrada la serie (algo que puede suponer un problema para aquellos que no estén familiarizados). A esto hay que sumarle una buena cantidad de contenido, aunque con misiones secundarias poco elaboradas, y un sistema de combate que hará las delicias de los seguidores de los turnos. Un juego que, sin demasiadas pretensiones, consigue ganarse a los seguidores de la franquicia y de los juegos de rol por turnos. La pena principal es el idioma en el que nos llega, el inglés.
Lo Mejor
- Una gran adaptación de la obra original
- Una buena cantidad de horas
- Un combate entretenido
Lo Peor
- Pensado casi exclusivamente para seguidores de la serie
- Las misiones secundarias son bastante repetitivas y poco trabajadas
- En inglés
NOTA: 7