Desde su llegada a Playstation, allá por 1997, la saga Final Fantasy ha sido un referente en cuanto a la potencia visual que podían ofrecer las consolas. Han avanzado mucho las consolas desde que aquellos cúmulos de polígonos rectangulares bajaron del tren que les llevaba al reactor de Mako. El año pasado, por fin, pudimos revivir esa escena en un remake que llevábamos mucho tiempo esperando, y ahora tenemos entre nuestras manos la versión para Playstation 5. Os contamos que nos ha parecido Final Fantasy VIII Remake Intergrade.
Cloud ya tiene una puerta en condiciones
El juego en sí no ha mostrado grandes cambios en esta nueva versión para Playstation 5. Se le ha añadido el parche de actualización que si aprovecha el mayor rendimiento de la consola de nueva generación. A pesar de que los escenarios son de un tamaño controlado, es cierto que cuando se lanzó el juego no tardaron en aparecer ciertas zonas a las que les faltaba un pequeño pulido, zonas borrosas y la famosa puerta sin textura de la habitación de Cloud.
Todo esto es lo que arregla Final Fantasy VII Remake Intergrade. Al comienzo de nuestra partida podremos elegir entre el modo fidelidad que nos ofrece una imagen a 4K con la tasa de framerate bloqueada en 30FPS o el modo rendimiento que emitirá una resolución algo superior al 2K pero con una tasa de refresco que se mantiene de manera muy robusta en los 60FPS. Es cierto que ambas opciones nos dejan un resultado muy bueno, pero esto ya es uan opinión personal, creemos que merece la pena dejar de lado los FPS para disfrutar de una mayor resolución, que también se nota en la distancia de dibujado.
Pero las diferencias entre Final Fantasy VII Remake Intergrade y su versión de Playstation 4 van más allá del apartado gráfico. Una vez más, y no deja de sorprendernos 6 meses después del lanzamiento de las nuevas consolas, debemos destacar la nula presencia de tiempos de carga. Mientras que recordamos como especialmente tedioso iniciar la partida en Playstation 4, en poco más de dos segundos tendremos el control de Cloud al jugarlo en Playstation 5. Todo apunta a que esta va a ser la gran piedra de toque de las nuevas consolas.
Pero no todo es tan bonito en Final Fantasy VII Remake Intergrade. Y es que también han dejado pasar alguna oportunidad de aprovechar mejor la nueva consola de Sony. Hablamos del Dualsense. Un mando que nos ha sorprendido gratamente en juegos como Astro’s Playroom o Returnal, pero al que Square Enix no ha sabido explotar en esta actualización. Tendremos que esperar para saber si esto cambia con el segundo episodio de este remake.
Yuffie desembarca en Midgar
Vamos ya con el gran incentivo de este Final Fantasy VII Remake Intergrade. Y es que mientras la actualización a Playstation 5 es gratuita para todos aquellos que compraron la versión original del Remake, el DLC Intermission nos hará pasar por caja de una manera u otra. Para aquellos que todavía no hayan comprado el juego, la versión Intergrade es una gran oportunidad para hacerse con todo el contenido, mientras que si ya tienes la versión de PS4 puedes hacerte con el DLC de manera independiente para Playstation 5.
Si jugasteis en su día al Final Fantasy VII original ya conoceréis a Yuffie. Pero aquí veremos como la joven ninja de Wutai llega a Midgar y como su historia se entrelaza con la de nuestros protagonistas.
Un DLC, dos misiones
Podríamos decir que Intermission se estructura en dos actos. El primero se centra en la llegada de Yuffie a Midgar y como conoce a la parte menos famosa de Avalancha y revela cuál es su misión en el edificio de Shinra. Durante esta parte, la acción sucede en el sector 7 que ya conocimos durante el juego con Cloud. Se han añadido unas cuantas misiones secundarias y un minijuego del que después daremos más detalles. Aquí sigue presente el simulador de combate donde podremos entrenar y conseguir alguna invocación.
El problema es que esta sección se forma básicamente con escenas cinemáticas y misiones de relleno, lo que alarga la experiencia de manera artificial. Al final de esta primera parte se une al grupo Sonon. Este personaje nos acompañará hasta el final de Intermission y nos habilita una nueva mecánica de combate que es la sincronización. De esta manera ambos personajes sincronizan sus ataques para ser más efectivos.
El segundo acto de Intermission es el que nos lleva al edificio de Shinra. Aquí Yuffie, acompañada de Sonon, tendrá que deambular por la sede de la compañía como si de una mazmorra se tratase, eliminando enemigos en busca del objetivo final. Este viaje a la plataforma de Midgar se cierra con dos combates memorables y una escena final que conecta de manera ideal con el final del primer capítulo del juego.
A pesar del buen sabor de boca final, lo cierto es que la duración de este Intermission puede ser inferior a las 3 horas si avanzamos sin prestar atención a todo lo opcional. Algo que sin duda nos hace preguntarnos si merece la pena pasar por caja con este Final Fantasy VII Remake Intergrade.
El Fuerte Cóndor, la verdadera adicción.
Durante la primera parte de Intermission, uno de los miembros de Avalancha nos enseña a jugar a Fuerte Cóndor. Se trata de un juego de tablero, similar en concepto a Brawl Stars. Sobre este tablero tendremos que ir soltando nuestras diferentes unidades para defender nuestra base a la vez que intentamos acabar con la del enemigo.
Por todo el mapa podremos encontrar gente contra la que jugar al Fuerte Cóndor y que nos premiarán con nuevas unidades si ganamos. Este juego sigue en cierto sentido, el sistema de recompensas del Gwent en The Witcher 3.
El Fuerte Cóndor está bien equilibrado y las animaciones durante las partidas son muy divertidas, lo que ha provocado que nos lleve más tiempo este minijuego que la propia expansión de Final Fantasy VII Remake Intergrade.
Conclusiones de Final Fantasy VII Remake Intergrade
Final Fantasy VII Remake Intergrade da un nuevo lavado de cara al juego lanzado hace algo más de un año. Arregla algunos detalles que no estaban tan bien como deberían en la versión de Playstation 4 y aprovecha el poder de Playstation 5 a su favor. Echamos en falta un mejor uso del Dualsense.
La expansión centrada en Yuffie no está nada mal en su historia ni en las novedades que ofrece. La principal pega es su corta duración. A pesar de esto es un buen aperitivo mientras esperamos el segundo capítulo de Final Fantasy VII Remake.
Nota: 8.5
Lo mejor
- Se ve todavía más espectacular
- No hay tiempos de carga
- El Fuerte Cóndor
Lo peor
- El DLC es demasiado corto y repleto de relleno
- No aprovecha el Dualsense