Hará cosa de 5 años que Epic Games comenzaba el desarrollo de un título cooperativo que mezclaba supervivencia y sandbox a partes iguales, ese título era Fortnite, presentado en la Comic-Con de 2012 como un futuro free to play y que recientemente ha salido como Early Access de pago. En un principio parecía que el juego sería exclusivo de PC, pero según fue madurando el proyecto se reveló que también saldría para las consolas de Microsoft y Sony.
Fortnite es un juego de acción y supervivencia que tiene mucho, muchísimo, de sandbox. El juego comienza con unas cinemáticas y tutoriales presentándonos a algunos personajes como si de un juego de campaña se tratase. Pero rápidamente nos pondremos en situación, y es que Fortnite es una propuesta tan ágil como sencilla y divertida que esconde una gran profundidad.
A priori la cosa va de construir nuestro propio fuerte y protegerlo del ataque de ingentes oleadas de zombies (zombies de la tormenta para variar un poco). En un principio controlaremos a la Soldado Ramírez, el primer personaje jugable que el juego nos ofrece de forma gratuita, con la cual completaremos algunas misiones del tutorial. Aprenderemos a disparar, a rebuscar o lotear los escenarios, a construir estructuras y a movernos por el mapa.
Desde un inicio Fortnite se molesta en ofrecer y enseñar al jugador todas las herramientas que serán básicas durante el resto del juego. Estos fundamentos irán ganando en profundidad a cada minuto que pasemos jugando, ya que si algo hace muy bien el título es presentarse como un producto accesible y que pueda interesar a diferentes tipos de público.
Pero no nos engañemos, el juego es lo que es, una especie de Tower Defense 3D en 3º persona (también se puede jugar en primera persona como a un shooter… pero no está demasiado bien logrado), con una cámara que se posa en el hombro del personaje cuando apuntamos. En cierta medida puede llegar a recordarnos un poco al exitoso juego de Robot Entertainment, Orcs Must Die! pero versión sandbox con un mapa bastante grande y con mucho más crafting.
Pero si algo hace endiabladamente adictivo a Fortnite es su sistema de progreso y el desarrollo de sus partidas.
El desarrollo
Se podría decir que en el juego nos encontraremos dos tipos de partidas: las defensas de escudo antitormentas y el resto de misiones (que a su vez son bastante variadas en cuanto a objetivos). Las defensas de escudo son quizás las más exigentes para poder progresar. Cada jugador tendrá de inicio su propio fuerte, el cual será atacado en numerosas ocasiones por lo que deberemos construir a su alrededor y proteger el generador de escudos que se encuentra en su interior, con o sin ayuda de otros supervivientes. Es posible jugar solo, pero realmente Fortnite es mil veces más disfrutable en su modo cooperativo que en solitario, además de que según avancemos en las misiones nos daremos cuenta que librar la guerra por nuestra cuenta será muchísimo más difícil llegados a ciertos puntos de la campaña.
El otro tipo de partidas son las misiones normales. Estas misiones se deben completar en distintos escenarios que generan su contenido y objetivos de forma procedural, por lo que difícilmente tengamos que repetir lo que ya hemos hecho anteriormente en una misma misión. Existen misiones de proteger un punto, de salvar supervivientes, de construir torres, de lotear objetos… Una gran variedad de actividades distintas que se añaden a la posibilidad de explorar y buscar objetos que nos sean útiles en cada escenario.
Fortnite espera que explotemos al máximo las posibilidades de sus mapas, por ello fácilmente nos podremos tirar 30-40 minutos haciendo una misión si nos lo tomamos con calma, en cambio si cumplimos rápidamente con los objetivos puede que esta no llegue a durar ni 10 minutos.
Todo funciona al ritmo del jugador, de cómo quiere progresar y que quiere hacer en Fortnite. Muchas veces nos veremos construyendo increíbles estructuras llenas de trampas para proteger un punto, y otras sin embargo nos tiraremos minutos y minutos picando y looteando por el escenario buscando ese material que tanta falta nos hace para crear el arma que queremos.
Una cosa que también debemos tener en cuenta a la hora de formar grupo con otros jugadores son las clases. Existen 4 clases en Fornite: constructores, soldados, trotamundos y ninjas. Cada una de estas clases cumple un rol específico en el equipo, aunque realmente no priva de nada al jugador, es decir, aunque seamos soldados podremos construir y aunque seamos constructores podremos luchar también… Entonces ¿para qué sirven estas clases?
Las clases en Fortnite nos marcan un camino o una estrategia a seguir con nuestro personaje ya que, a la vez, dentro de cada clase encontraremos distintos personajes con habilidades o skills diferentes. Pero la cosa no acaba ahí, el juego cataloga todas sus armas, personajes, esquemas, supervivientes, etc.. por rangos rangos, algo que recuerda bastante al sistema utilizado por Blizzard en sus juegos con los objetos legendarios, épicos, raros y comunes.
Como podéis ver existen muchas cosas que permiten al jugador de Fortnite adaptar su personaje a su estilo de juego y preferencias, algo que sin duda aporta mucho al juego.
El Progreso
Cada vez que terminamos una partida se nos da un cofre, un cofre que otorga recompensas, recompensas que completan misiones, misiones que a su vez nos dan más recompensas… ¿Menudo lío no?
Fortnite recompensa continuamente al jugador, ya sea con puntos de habilidad que mejoren nuestra base, puntos de tecnología que mejoren a nuestro personaje, piñatas que nos otorguen nuevos esquemas de armas y héroes… Es verdaderamente satisfactorio. Cada minuto que pasemos jugando tendrá su recompensa, por lo que se trata de un juego sumamente adictivo que tira mucho del jugador para jugar «una misión más».
Existen packs de fundador básicos que podremos adquirir para entrar al juego y empezar a jugar, pero también existen packs más caros que nos ofrecen un montón de contenido instantáneo desde el día uno. Estamos ante un juego puramente free to play, con sus cosas buenas y malas, en el que avanzaremos invirtiendo tiempo o (en su defecto) dinero. Pero en cualquiera de los casos no estamos ante un juego Pay to Win, ya que invertir más o menos dinero en él solo repercutirá en la cantidad de objetos o héroes que tendremos desbloqueados.
En gran medida es un sistema free to play bastante bien ajustado, ya que beneficia a los que pagan y no obliga a hacerlo a aquellos que no deseen meter más dinero en el juego.
Gráficos y sonido
Gráficamente es un juego muy bonito de ver. Con una estética cartoon muy alegre, el juego funciona muy estable y sin reportar apenas bugs que afecten a la jugabilidad. Obviamente al ser un sandbox podremos llegar a situaciones en las que nuestro personaje se quede bloqueado o incapaz de moverse, por lo que alguna vez seremos testigos de situaciones tan incómodas como tener que destruir parte de nuestro fuerte para poder salir o movernos de un sitio.
También hay que destacar el soporte que Epic Games está dando a su juego, con una plataforma que hasta el día de hoy solo se ha caído una vez durante poco más de una hora y no reporta excesivo lag (aunque sí, los hay).
A nivel de efectos visuales y sonoros logra un nivel bastante alto, aunque quizás ,en lo referente a banda sonora se quede un tanto corto y no venga con voces dobladas al español (como sí ocurre con otros idiomas de la comunidad europea)
Conclusión Fortnite
Fortnite es un juego endiabladamente divertido. Puede que su condición de early access y que vaya a ser free to play en un futuro sean detalles que echen para atrás a bastante gente, pero sin duda es un acceso anticipado que si queréis probar os valdrá la pena y no decepcionará. Como shooter divertido, como sandbox creativo y en resumen es una propuesta bastante original que estamos seguros ganará miles de adeptos cuando se estrene en formato free to play. Sin lugar a dudas la espera ha valido la pena.