Fractal nos ha sorprendido con una serie de anuncios que, como siempre, han despertado nuestra curiosidad, comenzando con su nueva línea de fuentes de alimentación, la Fractal Ion+ 2. Esta nueva familia, totalmente modular, nos llega con una certificación 80 Plus Platinum y con potencias de 560, 660, 760 y 860W. Nosotros vamos a probar la de 660W para ver cómo se comporta y lo que tiene que ofrecernos.
Antes de comenzar agradecer a la marca la confianza depositada en nosotros para hacer este artículo.
Especificaciones técnicas
Veamos cuáles son las especificaciones que nos aporta el fabricante.
En lo técnico tenemos una fuente de alimentación con un factor de forma ATX, totalmente modular y con un ventilador de 140 mm, contando con un modo de disipación semi pasivo, que nos permite activarlo o no dependiendo de si queremos que el ventilador entre a partir de cierta temperatura para un mayor silencio de uso durante los momentos de poca exigencia. Cuenta con capacitadores japoneses de hasta 105 grados, además de distintas protecciones para darnos un plus de tranquilidad, como son el sobre voltaje, bajo voltaje, subida de tensión, corto circuito y sobrecalentamiento.
En cuanto al cableado, vemos que nos llegan con un ATX de 24 pines para la placa base, otro de 4+4 para la CPU, dos PCIe de 4+4, dos cables SATA con cuatro conectaros más otro con dos más, y finalmente otro más con cuatro molex. La única diferencia con las fuentes más grandes va a ser la inclusión de otro cable PCIe para un sistema multigráfica, por lo que el cableado es más que suficiente.
Unboxing
Fractal sigue siendo fiel a su estilo de embalaje, ofreciéndonos una caja donde predomina el color negro por delante y el blanco por detrás. La parte posterior es la encargada de ofrecernos información más detallada así como una gráfica demostrando cómo funciona el modo ZERO RPM.
Una vez abrimos la caja nos encontramos con toda la documentación necesaria, el cableado y la propia fuente. Esta viene protegida por una espuma para los golpes, así como una bolsa de tela para el polvo. El cableado, a su vez, viene en una cómoda bolsa donde guardar todos los cables sobrantes.
Si queréis ver en vivo y en directo cómo es la Fractal Ion+ 2, os dejamos a continuación nuestro vídeo análisis.
Fractal Ion+ 2
Fijándonos un poco más en profundidad vemos que la fuente sigue al pie de la letra los pasos iniciados por la familia Ion+, siendo ambas muy difíciles de diferenciar a simple vista. El sistema totalmente modular lo hace muy cómodo para poder instalar solamente lo necesario en el PC, permitiendo que nos ahorremos todos los cables que no vayamos a utilizar. En este sentido aquí vemos que, menos el cable de 24 pines para la placa base, que es mallado, el resto de cables son planos, por lo que aquí entra como siempre la eterna discusión de si todos deberían ser planos o mallados. Lo dejamos a vuestra elección porque cada uno tiene sus ventajas y desventajas.
Su sistema zero RPM funciona a las mil maravillas, aunque tampoco es que vayamos a escucharla funcionar si comenzamos a darle caña. Su sistema de enfriamiento es de lo más efectivo y apenas hemos llegado a los 15 dB sacándole provecho, seña de identidad de la casa y es que todo lo que hemos probado de Fractal hasta ahora, es muy muy silencioso.
Pero vayamos a lo que nos interesa y es ver si la fuente de alimentación es realmente estable. Por las primeras pruebas que le hemos hecho, en idle o reposo, como suele ser habitual en casi cualquier fuente, los datos prácticamente no fluctúan y es de lo más estable. Pero cuando hacemos que todos los componentes comiencen a funcionar al 100% es impresionante ver que la gráfica sigue inalterada y que la fuente no se inmuta ni lo más mínimo, ofreciéndonos una de las mejores fuentes que han pasado por la redacción.
Conclusiones
Fractal pone a nuestra disposición una nueva serie de fuentes de alimentación de una calidad impresionante, siendo capaces de ofrecernos un rendimiento brutal sin prácticamente fluctuaciones en su entrega de potencia, lo que se traduce en que podremos alargar la vida de nuestros periféricos lo máximo posible. Los materiales de construcción, las protecciones y todo lo que incluye el pack sigue siendo marca de la casa, incluyendo la posibilidad de usar el modo zero RPM de su ventilación, algo que solemos desaconsejar ya que suele implicar bucles de encendido y apagado del ventilador en momentos puntuales y esto puede desgastarlo bastante. Su uso es realmente silencioso y en ningún momento hemos podido escucharlo trabajando por encima de los ruidos normales de casa, los ventiladores de la refrigeración líquida… Eso sí, en su punto negativo vemos el precio y es que tenemos una serie de características que hacen que esta versión tenga un precio de casi 125€, mientras que el resto de modelos son de 110, 140 y 150€. Sin embargo nuestra recomendación es que siempre tengáis presenta que invertir en el que va a ser el corazón del PC es una inversión de futuro y seguramente os salve en más de una ocasión.
Por todo esto y lo anteriormente mencionado, le otorgamos los galardones de prestaciones, premium y recomendado. Podéis encontrar la Fractal Ion+ 2 a un precio recomendado de 124,99€.