Allá por el año 2012 salió a la venta Gal Gun, tanto para PlayStation 3 como para Xbox 360, un juego bastante curioso pero exclusivamente dirigido al público japonés (ni siquiera salió de ahí). En él teníamos que disparar a las chicas de clase corazones y flores para despistar al mayor número y haciéndonos así con el amor de la chica de nuestros sueños. En este caso nos llega de la mano de Badland Games en formato físico.
Esta segunda parte de Gal Gun es un título de disparos sobre raíles con la misma esencia que el primer juego de la saga y, en parte, con una jugabilidad que puede hacer recordar a los clásicos juegos de recreativa como por ejemplo Time Crisis (salvando distancias, por supuesto).
Hodai, el terror de las nenas.
La historia nos pone en el papel de Hodai, un estudiante que es alcanzado por el disparo de un ángel llamado Ekoro, algo así como una especie de cupido. A raíz de ese acontecimiento, Hodai se vuelve tremendamente popular entre las chicas del instituto, pero al contrario de lo que pueda parecer, esto no es bueno para nuestro protagonista, ya que cada beso, piropo (grafismo japonés) o carta de amor no hará otra cosa que disminuir nuestra vida y matarnos poco a poco, por lo que debemos permanecer firmes y fríos ante tanta fan descontrolada centrándonos en nuestro objetivo: encontrar el amor verdadero antes de que acabe el día, ya que si no lo hacemos caerá sobre nosotros una maldición que nos hará vivir en soledad durante toda la vida.
Estamos ante el típico juego cien por cien japonés que jamás llegaría a occidente si no fuera por las pésimas ventas de PS Vita en este continente, todo apunta a que Gal Gun Double Peace será próximamente un juego gratis del mes de PlayStation Plus. Aunque no sea un juego triple A, sí tiene detalles que lo pueden hacer interesante.
Nada más comenzar con la historia nos tocará escoger el tipo de chico que somos (a medida que vayamos avanzando en la historia iremos desbloqueando otros caracteres), a partir de ahí dará comienzo el tutorial, muy extenso mostrándonos casi todas las mecánicas del juego.
Gal Gun Double Peace tiene la estética de juego «picante» y viene con la etiqueta de sin censura pero, una vez en materia, no resulta un juego muy verde, es más un estilo a Dead or Alive Xtreme (con señoritas en sostén locas por los huesos del protagonista) que una aventura más erótica como pudieran ser los juegos de Larry.
Tócame, tócame mucho.
En Double Peace nos encontramos con una jugabilidad bastante curiosa y, a la vez, uno de los principales puntos negativos del juego. Resulta divertido y entretenido, al principio, ver las distintas formas que tienen las colegialas de abordarnos teniendo que pensar (no mucho) cómo contraatacar las formas lisonjeras que tienen los «enemigos» ya que cada tipo de chica posee un punto débil donde si disparamos resulta más difícil deshacernos de ellas.
El juego nos trae bastantes minijuegos más o menos entretenidos (con moderación, por supuesto) como por ejemplo el modo Doki Doki, que se activa en el momento en el que rellenamos uno de los indicadores que tenemos en pantalla, que consiste en chicas posando en un primer plano en pantalla mientras la cámara va girando constantemente a su alrededor para que podamos ir tocando su cuerpo. El objetivo viene a ser algo así como lograr que las chicas se exciten lo suficiente para limpiar el mapa de todos los demás enemigos que tengamos. A parte de los minijuegos también tendremos la oportunidad de poder superar nuestro récord personal contra los jefes de zona para poder desbloquear distintas partes del juego entre las cuales se incluyen varios finales alternativos para la historia principal.
Intenta apuntar, si puedes.
Pero como hemos dicho la jugabilidad tiene cosas buenas y cosas malas, en este caso las malas, bajo nuestro punto de vista, son bastante malas. Double Peace es un juego de disparos sobre raíles, un modo conocido gracias a las recreativas de los 90, pero que, como ya sucede en las versiones domésticas de este tipo de juegos, no tenemos un mando/pistola para poder apuntar realmente como el juego te pide que apuntes. Ya pasó con Time Crisis en su versión de PSX en el cual si no tenías una pistola para jugar, el juego perdía toda su gracia y acababa siendo un aburrimiento. Con Gal Gun Double Peace pasa exactamente lo mismo, con la diferencia de que se ha porteado a consolas directamente sabiendo que, a día de hoy, tienen una grandísima limitación: no existe ningún mando/pistola compatible con las consolas actuales, han pasado por alto alternativas como el uso de los PlayStation Move y únicamente podremos controlar tanto la cámara como la mirilla con los joystick de la consola.
El problema viene cuando el control de la mirilla que tenemos para disparar va hacia donde quiere o directamente no responde como realmente queremos que lo haga. Me explico, hay situaciones donde tener buena puntería es fundamental para poder conseguir avanzar en el juego, por ejemplo cuando los enemigos tienen una especie de demonio que las poseen, para poder librarnos de las acosadoras deberemos primero disparar al demonio, luego al propio enemigo y es en ese momento cuando resulta un poco desquiciante lo mal que se maneja la mirilla. Si bien es cierto que la velocidad de apuntado se puede modificar desde el menú del propio juego, no llega a ser del todo una buena solución para poder tener una experiencia más o menos buena . También se echa en falta, en algunas ocasiones, un sistema de coberturas ya que el juego ha prescindido completamente del cubrirse para acabar sin un rasguño y queramos o no, algunos golpes no nos queda otra que comernos.
Nosotros hemos probado la versión de PlayStation 4 por lo que desconocemos si la versión de PSVita ha logrado cubrir la falta de dispositivos para apuntar y lo han optimizado para usar la pantalla táctil de la consola portátil de Sony.
Primera fila en un concierto de Justin Bieber
Un detalle que da la impresión que tampoco se ha aprovechado al cien por cien en el juego es el motor gráfico que emplea ya que este juego usa exactamente el mismo que se usó, en su día, para Mirror’s Edge en 2008: el Unreal Engine 3 y puede ser que no sea puntero en gráficos y mucho menos en la generación actual. Da la impresión de que se podía haber exprimido más el Engine 3 para, por lo menos, ofrecernos unos escenarios con algo más de detalle y algo más vivos que lo que realmente nos muestran en este juego.
En lo referente a la música, era lo esperado, música típicamente japonesa con mucho bombo y mucha melodía repetitiva que para oídos poco acostumbrados a estos estilos, con el tiempo puede llegar a ser una motosierra en nuestra cabeza, pero al fin y al cabo, era la música que más concuerda con el juego en temática y público al que se dirige por lo que en esa faceta se puede decir que cumple con las expectativas. Los efectos de sonido se resumen en el sonido de nuestros disparos y un montón de chicas gritando eufóricas y gimiendo de placer, algo así como la primera fila de un concierto de Justin Bieber, para que os hagáis una idea.
Conclusiones Gal Gun Double Peace
Gal Gun Double Peace es un juego creado por y para el público japonés y gente afín a esa cultura, así que debe ser tratado como lo que es: un juego minoritario. Si sois fans de este tipo de juegos japoneses más tipo aventura gráfica con toques de simulador de citas, sin duda es vuestro juego pero si por el contrario lo que buscáis es un típico shotter sobre raíles seguir buscando porque Gal Gun os puede dejar un poco fríos.