Cuando Microsoft anunciaba que The Coalition se hacía cargo de la saga Gears of War, muchos nos preguntábamos si se iban a haber nuevos elementos o el estudio continuaría con lo visto hasta ahora en la franquicia. Tras el lanzamiento de Gears 5, nos queda claro que lo pudimos disfrutar en Gears of War 4 no era sino un primer acercamiento que servía para asentar las bases de lo que estaba por llegar.
Tras haber jugado a este Gears 5 nos queda claro que The Coalition está planteando el asunto como una trilogía, algo que puede dejarnos la sensación de estar en el medio de algo grande y de que vamos a tener que esperar bastante para verlo finalizado, pero las sensaciones no pueden ser mejores.
Un nuevo punto de partida
Uno de los aspectos más criticados de Gears of War 4 fue su campaña y es que los nuevos personajes no encajaban del todo en este mundo desolado, donde la carisma de Fénix era una gran losa que superar. Sin embargo debemos tener en cuenta que todo esto no era más que un prólogo para este Gears 5, en el cual vamos a continuar la historia justo en el mismo punto en el que lo dejamos en su anterior entrega, y ver cómo se desarrolla.
Kait va a ser una de las principales protagonistas en esta ocasión, y vamos a conocer mucho más datos de ella, tanto de su presente y futuro como de su pasado, convirtiéndose poco a poco en uno de esos personajes a los que les acabas cogiendo cariño y con los que sufres cuando ellos sufren.
Para hacerlo un poco más amistoso con los nuevos jugadores, The Coalition ha creado dos prólogos en el que nos cuentan la historia de los tres primeros títulos, y después de la cuarta entrega de manera un poco más exhaustiva, para que nadie se pierda por el camino, lo cual es todo un detalle.
Según avanza la historia nos vamos dando cuenta de que vamos a tener algunos altibajos, aunque no queremos tocar demasiado este tema para no fastidiaros la sorpresa de descubrir qué es lo que ha creado The Coalition. Basta decir que el juego acaba de manera bastante abierta lo que nos asegura una sexta entrega.
Pinceladas y pequeños toques que acaban por cambiarlo todo
Para esta quinta entrega de Gears of Wars tenemos un gran número de novedades en cuanto a la experiencia jugable y es que pequeños toques aquí y allá puede hacer que todo cambie bastante sin que se note claramente. Retoques en el gunplay, personajes más ágiles y cómodos de utilizar son algunos ejemplos de sutiles cambios que hacen que todo sea mucho más redondo.
Sin embargo no todo han sido pequeños cambios y es que si hay algunos componentes novedosos como nuestro pequeño robot Jack, el cual llega con grandes cambios y es que podremos mejorarlo durante nuestra aventura. Así, podremos hacer que nos vuelva invisibles, electrocute a los enemigos o que sirva de apoyo a nuestros aliados haciendo que resistamos más, teniendo un pequeño árbol de habilidades el cual iremos mejorando a nuestro gusto gracias a los componentes que encontraremos explorando los escenarios. Esto da un punto de estrategia a los combates bastante más amplio, haciendo que todo se vuelva menos repetitivo, lo cual unido a los cambios anteriormente mencionados hacen que la experiencia sea bastante más divertido, especialmente cuando hablamos de un juego en el que es mucho más importante dar con muchas balas que ser preciso.
Otros aspectos a tener en cuenta son pequeños puzles que nos encontramos y que nos abrirán accesos a nuevas zonas y armamento, así como la aparición durante la exploración de las armas reliquias, las cuales tendrán habilidades especiales que nos ayudarán a acabar de manera más eficaz con nuestros enemigos.
Sin embargo la más importante novedad la encontramos entre el segundo y el tercer acto, y es que aquí vemos que The Coalition ha querido experimentar con un pequeño modelo de mundo abierto, permitiéndonos libertad para poder explorar y realizar misiones secundarias que nos conseguirán armamento, mejoras para Jack y componentes especiales para los mejores upgrades.
Tal y como lo han encajado y de la manera que lo han hecho, parece que todo es una pequeña prueba para ver la reacción del público y decidir si van a dar más protagonismo a esta clase de jugabilidad en la próxima entrega o no, y es que si bien es cierto que nos dan esta libertad, pudiendo escoger pasar de todo y continuar con la historia, también lo es que lo han hecho de una manera muy tímida, no habiendo demasiado que hacer y rompiendo por completo el ritmo del juego si lo único que queremos hacer es continuar la campaña. Tendremos puntos en concreto que explorar y edificios que visitar, pero entre medias solo hay polvo y camino (o nieve).
Todo esto lo haremos subidos en nuestro esquife, un vehículo que podremos pilotar de manera bastante sencilla y que además sirve como pequeño arsenal ya que nos permite llevar armas como si un arcón se tratara. Veremos en qué acaba todo esto en la sexta entrega, pero por ahora ha causado bastante controversia siendo algo que o te encanta o no pega ni con cola en este juego.
El multijugador sigue brillando con luz propia
Aquí tenemos varios puntos de los que hablar y es que no solamente tenemos la modalidad PVP sino también el PVE y el cooperativo. Empezamos por este último y es que en Gears 5 tendremos la posibilidad no solamente de jugar con un amigo la campaña (tanto online como desde la misma consola), sino que también se puede añadir un tercer jugador encargado de controlar a Jack, por lo que las posibilidades crecen, y mucho.
De esta manera siempre podemos disfrutar muy bien acompañados de la campaña, pero es que además debemos añadir ciertos modos de juegos, algunos conocidos y otros que se unen por primera vez. La horda sigue siendo uno de esos modos estrella y es que jugar con amigos de manera cooperativa contra oleadas de enemigos va a hacernos sacar lo mejor de nosotros si queremos sobrevivir. Además encontramos una novedad y es que los personajes que escojamos no serán meramente estéticos, sino que tendrán cada uno a su disposición un determinado arsenal, con habilidades activas y pasivas así como debilidades que harán que el juego en equipo sea más importante que nunca. Jack también será fundamental y es que al ser un elemento meramente de soporte, su importancia se multiplica en modos como este.
Una de las novedades de las que hablábamos es el modo escape para tres jugadores, un sistema de supervivencia pura donde un grupo de jugadores deberá escapar de un escenario (el cual el propio juego nos dejará configurar a nuestro gusto, pudiendo crear nuestros propios mapas por lo que la variedad está asegurada), siendo un desafío bastante duro, especialmente porque empezamos casi sin equipo y las balas son bastante escasas, así que deberemos tener cuidado y asegurarnos de que nadie derrocha munición.
El modo enfrentamiento seguirá siendo uno de los favoritos por los jugadores y es que el PVP es la estrella de esta clase de juegos, contando con un gran número de mapas y hasta 9 modos distintos. Entre ellos tenemos la novedad del arcade, un modo pensado para los novatos y es que es un estilo donde iremos mejorando nuestro personaje según vayamos consiguiendo bajas, con una jugabilidad cuyo nombre del modo lo dice todo.
El multijugador sigue siendo el que vaya a llevarse la mayor parte de nuestras horas en Gears 5 y es que la campaña nos da unas 15-20 horas, pero con tantos modos, tipos de juego y posibilidades multijugador, esto se va a ir a los cientos o incluso miles de horas fácilmente.
Una lección de cómo exprimir una consola
The Coalition no se ha querido dejar nada en el tintero y está claro que quiere que este Gears 5 sea uno de los buques insignia que nos muestre de qué es capaz Xbox One X y PC, así como de darnos una pequeña demostración de lo que estará por llegar con Scarlet a finales del próximo año. Podemos disfrutar sin prácticamente problemas de él a 4K y 60 FPS, pero más allá de las posibilidades técnicas que ofrece tenemos que decir que gráficamente luce espectacular, con un arte magnífico donde nos quedaremos más de una y diez veces embobados viendo los escenarios. Hay que reconocer que los momentos más espectaculares nos los encontraremos durante la campaña, dejando ese modo sandbox un poco más ligero y menos currado, pero al ser mucho más vasto, debían aligerarlo de algún modo.
Las animaciones también funcionan mucho mejor, teniendo más variedad en las ejecuciones o en la experiencia del jugador como por ejemplo las coberturas, mucho más naturales y bien llevadas a cabo. Todo esto está muy bien mezclado con el apartado sonoro y es que la música del juego corre a cargo del mismo compositor que ha hecho la de Juego de tronos, Ramin Djawadi, con momentos épicos que acompañan muy bien al juego de The Coalition. Además también llega perfectamente traducido y doblado al castellano, por lo que en este sentido los jugadores españoles no van a sufrir lo más mínimo pudiendo jugar sin necesidad de leer las conversaciones, las cuales están plagadas de coñas entre los personajes que nos sacarán más de una carcajada.
Conclusiones de Gears 5
The Coalition asentó las bases del futuro de la franquicia con Gears of War 4 y con este Gears 5 ha expuesto todo lo que quería decir, nos ha dado pistas para la sexta entrega y hasta ha experimentado para ver qué desarrollar para la sexta. Desde luego pocos peros podemos ponerle a esta nueva entrega, donde nos vamos a pasar hasta 20 horas disfrutando de su campaña, solos o con hasta tres amigos, y pasar cientos de horas con todos los modos multijugador que tenemos a nuestra disposición, cada uno más divertido que el anterior.
El modo sandbox de los actos intermedios es una apuesta que puede desaparecer en el futuro o desarrollarse todavía más, aunque no sabemos cómo va a funcionar ya que su implementación ha sido demasiado tímida como para sacarle demasiado partido, siendo uno de los puntos débiles que hemos encontrado, y no han sido demasiados.
En general una experiencia casi redonda que debe ser jugada sí o sí si sois amantes de la acción, las buenas historias y dejaros impresionar por un apartado técnico soberbio.