Invasión en la tierra, batallas a cascoporro, muerte en todas las esquinas, sangre que llega a salpicar tus ojos… ya está aquí Gears of War 2, y en Eslaultima tenemos el placer de degustarlo de primera mano.
Llevaba ya tiempo queriendo echarle el guante, y ahora que lo tengo delante mía, voy a disfrutarlo al máximo, exprimirlo hasta que no de más de sí, como estoy haciendo ahora mismo. De hecho, os voy a contar mis primeras impresiones sobre ésta obra de arte.
La verdad es que no me esperaba mucha novedad respecto a la versión anterior de Gears of War, pero sinceramente me ha sorprendido bastante. Los vídeos están muy mejorados, la calidad de las texturas es muy superior y los movimientos son muchísimo más realistas que en la primera parte.
La historia comienza justo donde acabó la primera parte, vuelven a invadir la tierra, ésta vez con más fuerza, y los humanos han de intentar eliminar esa amenaza para poder seguir viviendo. Ahí es donde empezamos, dirigiendo una avanzadilla para volver a las entrañas de la tierra, los nidos de locus, y acabar con todos ellos.
No os cuento más historia porque os voy a fastidiar el juego y tampoco es plan. Llama la atención que los movimientos en ésta versión son mucho menos limitados, que se han añadido algunos y mejorado los ya existentes, y la calidad gráfica de éstos también ha sido mejorada.
Las escenas del juego ahora se incluyen directamente en la cinemática de éste, haciendonos parecer que estamos en una película de acción de primera mano.
En principio os puedo contar que parece ser una estupenda maravilla, otra más de Epic, que se vuelve a apuntar al carro de los juegos más vendidos del año.
En fin, vamos a matar unos cuantos locus para poder hacer un análisis más exhaustivo, pero de momento, hay que ponerle nota a lo que llevamos, y se lleva un nada despreciable 8.