Cuando hablamos de Gigabyte, son muchos los productos que se nos pueden venir a la mente, desde refrigeraciones líquidas hasta tarjetas gráficas, pero si por algo se ha labrado una reputación la compañía es por la fabricación de placas base. Hoy vamos a mostraros un claro ejemplo de por qué tiene esta reputación totalmente merecida y es que os vamos a hablar de la Gigabyte Z390 Aorus Xtreme, el tope de gama de la compañía para la octava y novena generación de Intel.
Antes de comenzar, agradecer a la compañía la confianza depositada en nosotros.
Especificaciones técnicas
Veamos cuales son las principales características aportadas por el fabricante.
Entre las principales características que nos encontramos con la placa base, destaca la posibilidad de utilizar Bluetooth 5.0, WiFi, sonido de alta definición gracias a su chip integrado, escudos térmicos para los SSD m.2, la posibilidad de utilizar múltiples tarjetas gráficas, tanto de Nvidia como de AMD, una enorme cantidad de conexiones que os mostramos más adelante, una iluminación realmente espectacular situada en muchas zonas de la placa, soporte para una enorme batería de programas… todo lo necesario para poder sacarle el máximo partido a nuestros componentes, algo que es muy de agradecer.
Podéis ver la imagen por vosotros mismos donde están todas sus características, las cuales os desgranamos a continuación.
Unboxing
Uno de los aspectos que más rápidamente destaca en la caja de la Gigabyte Z390 Aorus Xtreme es lo grande de su embalaje, el cual encierra muchas sorpresas. Para empezar podemos ver, en su parte frontal, una imagen de la placa y el modelo que lleva, mientras que por detrás tenemos un extenso resumen de sus principales características.
Una vez abrimos las cajas vemos muchas protecciones, la placa en sí, y tras esto una inmensa cantidad de extras.
Tras esto nos encontramos todo lo necesario para poder hacer funcionar nuestro PC, cosas básicas como las antenas para el bluetooth y la WiFi, las cuales son magnéticas lo que es todo un detalle porque así podemos ponerlas en casi cualquier lado, los tornillos, pegatinas y demás cosas, pero también tenemos dispositivos específicos para el overclocking, algo que os mostraremos en otro vídeo más adelante, y es que por ahora nos vamos a centrar en la placa base, sus características y su funcionamiento básico.
Conviene remarcar que en esta ocasión la placa base nos viene con todo lo necesario para hacer funcionar nuestro PC y es que, normalmente, estos dispositivos nos traen lo justo y necesario, dejando que sean los fabricantes de la caja, ventiladores o las fuentes por nombrar algunos, las que pongan los tornillos y cables para su correcto uso. Sin embargo, la Z390 Aorus Xtreme nos trae prácticamente todo lo que vayamos a necesitar y es que nunca está de más tener un recambio.
Si queréis ver de manera más específica el unboxing, así como una demostración de iluminación y las pruebas que le hemos realizado, os dejamos a continuación con nuestro vídeo explicativo.
Gigabyte Z390 Aorus Xtreme
Un primer vistazo a la placa base ya nos deja ver que estamos ante un producto premium, y es que sus materiales de construcción y todas las protecciones que incluye ya nos permite ver que estamos ante algo duradero y de calidad. De hecho, si pudiérais cogerla en la mano podríais ver que estamos ante la placa base más pesada y maciza que hemos tenido por aquí. Como suele ser habitual, por su lado derecho nos encontramos la conexión de alimentación de la placa, que en esta ocasión no mira hacia arriba, lo que ayuda y mucho a su instalación, y está tremendamente reforzada buena muestra de lo que decíamos.
También encontramos las conexiones SATA, 6 en total, y un conector de seis pines extra para los PCIe. Esta conexión extra va a ser una tónica de la placa base, y es que está pensada para que tenga altas cargas de trabajo, de ahí que encontremos también dos de 8 pines para el procesador. Encontramos todas las conexiones necesarias para USB, como el 3.0 turbocharger (pensada para la carga de móviles), o el Tipo-C.
Por la parte superior nos encontramos con la conexión para alimentar la cpu, que como ya dijimos cuenta con dos de 8 pines de 12 voltios, que solo utilizaremos en el caso de overclocking, mientras que después nos encontramos todas las protecciones térmicas para la zona del VRM así como el socket 1151, pensado para la octava y novena generación de Intel. En cuanto a la memoria RAM, cada ranura soporta hasta 32 GB, para un total de 128, con velocidades de hasta 4.400 MHz en overclocking y hasta los 2.666 sin él.
En cuanto a la capacidad de audio estamos muy bien cubiertos, siempre teniendo en cuenta de que se trata de un sonido integrado, trayéndonos capacitadores bañadores en oro, así como los conectores jack, y diversas tecnologías que adecuarán la potencia a las capacidades de nuestros altavoces o headsets, sin olvidarse de los micrófonos. Además contamos con una entrada óptica en el panel I/O, algo no muy habitual en placas base.
Las zonas de almacenamiento para la placa base están perfectamente definidas, contando con 6 SATA para la conexión de discos duros o SSDs, así como 3 puertos M.2, cada uno de ellos con su propio escudo térmico para que el calor no sea un problema. Son sumamente sencillos de instalar y cuentan con sus propias zonas de iluminación, todo un lujo.
En general, la placa base tiene una gran cantidad de escudos térmicos y soluciones para que esto no vaya a ser un problema y es que, como decíamos, está todo especialmente pensado para el overclocking más potente.
El panel IO trasero nos llega con un frontal ya preinstalado, que además de ayudarnos mucho con su instalación, ya que algunos de estos pueden ser un auténtico dolor, nos viene todo perfectamente protegido e incluso iluminado como podéis ver en nuestro vídeo. Aquí encontramos la conexión para las antenas Bluetooth y WiFi, bañadas en oro, 2 conectores Thunderbolt 3, que actúan como dos USB tipo C con USB 3.1 con soporte para generación 2, 4 usbs 3.1 gen 2 tipo A, 2 USBs 3.1 gen 1, 2 USBs 2.0 compatibles con 1.1, 1 HDMI, dos puertos RJ-45, uno con tecnologia Aquantia GBE lan y la otra con Intel GBE Lan, conector óptico para el sonido y las conexiones jack para los sistemas de audio.
Pruebas
Para finalizar, vamos a acompañar nuestro artículo con una batería de tests donde podemos probar los componentes que hemos utilizado así como el comportamiento en general de la placa base. Recordaros que estas pruebas no se han realizado con ningún tipo de overclocking activado.
El equipo de pruebas utilizado es el siguiente:
- Chasis PC: NZXT H700I.
- Placa base: Gigabyte Z390 Aorus Xtreme.
- Procesador: Intel i7-8700K.
- Refrigeración líquida: Aorus Liquid Cooler 240.
- Memoria RAM: DDR4-3466 (PC4-27700) 16GB (8GBx2) CL16-18-18-38.
- Fuente de alimentación: Antec VPF550.
- Disco duro: WD Caviar Black 1TB.
- Tarjeta gráfica: Gigabyte Geforce RTX 2070.
Como podemos ver, el comportamiento de la placa base y todos sus componentes son ejemplares, permitiéndonos tener un PC potente sin el más mínimo problema y con un increíble potencial ya que, una vez activemos el overclocking, la placa base nos va a permitir hacer verdaderas virguerías.
Conclusiones
La Gigabyte Z390 Aorus Xtreme es una pieza de ingeniería pensada para durar, sacarle el mayor rendimiento a nuestros componentes y hacerlo todo de manera segura y cómoda. Si a eso le añadimos que visualmente es una preciosidad, poco más podemos pedirle.
La iluminación crea una atmósfera totalmente futurista, que además podemos configurar gracias a las distintas aplicaciones que tendremos a nuestra disposición, en este caso el RGB Fusion 2.0. Sin embargo no son todo buenas noticias y es que el software sigue siendo la cuenta pendiente de la compañía, donde cuesta y mucho hacer que los componentes se sincronicen entre sí, hasta el punto de que a veces es imposible. Esperamos que con más actualizaciones podamos ver mejoras en este campo. Sin embargo el resultado final es totalmente indiscutible, teniendo un acabado muy difícil de conseguir, especialmente con placas base de menor precio.
Por todo lo mencionado, le otorgamos los galardones de premium, diseño y producto recomendado, añadiendo el de calidad/precio solo si vamos a realizar overclocking y es que si esto no es lo que tenemos pensado, no merece la pena hacer este desembolso. Podemos encontrar la Gigabyte Z390 Aorus Xtreme por 579,89€ en Pccomponentes.