Espero que os sorprenda como a nosotros la maravillosa serie que acaba de llegar a los catálogos españoles de Netflix: Girlboss. Inspirada en una historia real, Girlboss nos lleva de la mano de Sophia: un anti-héroe del tipo del que no estamos acostumbrados todavía.
Sophia es un auténtico desastre: una niñata ególatra, narcisista, estúpida y egoísta. A menudo en los primeros capítulos nos frustra su forma infantil de comportarse, su nula empatía y su capacidad para meterse en problemas fruto de una terrible irresponsabilidad. Y es que Sophia es la típica chica que aceptaría drogas de un extraño en una discoteca, que faltaría a la cena semanal con su pobre padre que está solo y que toma por sentado la amabilidad de extraños. Pero poco a poco, conforme ella encuentra su camino en la vida, conforme avanza su trama, nos damos cuenta de que nuestra percepción del personaje evoluciona con ella.
Argumento de Girlboss
Girlboss nos introduce en la vida de Sophia: una joven que ha dejado el trabajo, sin oficio ni beneficio que está prácticamente en bancarrota. Sophia se dedica a pasearse por las calles de San Francisco con la única intención de pasar el tiempo. No tiene un plan. No sabe qué quiere hacer con su vida. Lo único que entiende es que está enfadada: enfadada con el mundo, con un padre que no cree en ella, con un sistema que ha fracasado en motivarla por encontrar su futuro.
Entonces, un día, Sophia entra en un thrift shop: una tienda de ropa de segunda mano. Allí encuentra una chaqueta montera de diseño original valorada por 600$ que ella acaba comprando por solo 8$. Y se da cuenta de que podría hacerlo siempre, de que ha encontrado la motivación en su vida y el camino que quiere seguir: descubrir ropa en tiendas de segunda mano, rediseñarla y venderla en eBay por un precio superior.
Pero para alguien que no sabe nada de marketing online, ni de como funciona la reputación en internet, el hecho de encontrar ropa válida será el último de sus problemas, sumergida en la vorágine de empezar su propio negocio, generar un impacto y mantener una relación con la que parece que es la pareja definitiva.
https://www.youtube.com/watch?v=g-U2G280kmI
Análisis y opinión de Girlboss
Lo bueno de Girlboss es su discurso hipster postmoderno. Los personajes parecen salidos de una comedia en la que satirizan los mensajes del género de lo políticamente correcto. Por ejemplo: una mujer loca que empieza a gritarle a los hombres por la calle que son parte del problema del heteropatriarcado opresor, o incluso un vendedor que habla de que no se considera ni hetero ni homosexual sino que aboga más por la autosuficiencia.
Las situaciones de Girlboss a veces son tan surrealistas que te arrancan más de una carcajada. Al mismo tiempo, el diseño de producción de los escenarios está increíblemente bien construído: el atrezzo está perfectamente logrado, desde la pizza caducada encima de una mesa a las bragas sucias encima del suelo que ilustran el modo desordenado y caótico en el que vive Sophia. La ropa vintage que consigue y su forma de venderla en Ebay también son súper realistas: desde los problemas para lanzar una marca nueva online hasta los problemas que puede presentar la competencia desleal en Internet.
Girlboss realmente no es una historia que pretende motivar a todo el mundo a abrirse una cuenta en eBay y que encuentre su camino a través de dar un pistoletazo correcto. Nos habla de una historia de real, cargada de los problemas típicos que presenta una joven con una capacidad empática realmente nula y que se ve envuelta en los problemas típicos de los millenials: la incapacidad de encontrar una meta en la vida, el hastío por una sociedad completamente estructurada, rígida e inflexible y la necesidad de hacer algo antes de que sea demasiado tarde. En mitad de este contexto de pronto aparece Sophia, que no tendría por qué mal vivir en su piso y que se niega a aceptar las reglas, enfadada con un mundo que carece de sentido y con un padre que se decepciona de su forma de ver la vida. Y decide hacerlo todo, sola, a pesar de que nadie cree en ella, que todo el mundo la menosprecia y que ella es, como poco, un poco corta a veces.
Incansable, inflexible y sobre todo divertida es esta comedia de Netflix basada en una experiencia real que sin duda te motivará a ver las cosas de otra forma, a darle una vuelta de tuerca a tu vida o simplemente a intentar salir de tu zona de confort para encontrar, por fin, aquello que te haga levantarte cada mañana.
Conclusiones sobre Girlboss
Girlboss es una comedia de Netflix realmente imperdible. Sophia es una joven millenial decepcionada con una sociedad estructurada y sólida que le impide ser feliz. En una guerra contra nadie en ninguna parte decide vivir el momento tal y como llega: carpe diem… al menos hasta que una chaqueta muy infravalorada de una thrift shop cae en sus manos y la inspira para empezar el mayor negocio que jamás se planteó.
Es una serie realmente divertida que flaquea en el punto central de la trama para recuperarse de nuevo con más fuerza que nunca. Sus personajes secundarios son realmente brillantes y las situaciones a veces son tan surrealistas que te obligan a mantener continuamente la atención sobre la pantalla. Realmente refrescante.