En 2008 los editores de prensa francesa reclamaron que el famoso buscador les compensara por los beneficios publicitarios que obtenía por la utilización de sus contenidos. Tras los oídos sordos de la compañía californiana fue el mismo presidente frances Hollande el que avisó que, de no solucionar el problema se impondría la “tasa google” para obligarla a pagar unos impuestos especiales.
El buscador respondió en octubre que dejaría de redireccionar a los medios franceses si se les imponía una tasa así. Finalmente se consiguió llegar a una negociación entre Eric Schmidt, la presidenta de la Asociación de la Prensa de Información Política y General de Francia, Nathalie Collin y Marc Schwartz, un mediador nombrado por el gobierno galo. El viernes 1 de febrero finalmente se firmo el acuerdo en Paris en el que Google compensa a la prensa con 60 millones de euros.
Parte del acuerdo incluye que el dinero recibido se depositará en un fondo empleado para la transición digital y para la innovación. Una vez terminado ese fondo se volverá a negociar.