En una época en que los RTS de ciencia ficción han sido dado un poco de lados y la franquicia de Blizzard StarCraft es, además de todo un referente, prácticamente uno de los pocos títulos aconsejables, algunos antiguos miembros de Westwood, la gloriosa compañía que dio los mejores Command & Conquer, han decidido volver al redil y traernos un juego de la antigua escuela con toques modernos: Grey Goo.
Petroglyph ha lanzado al mercado el 23 de enero este RTS espacial que nos ha impresionado, dejando atrás nuestras expectativas y demostrándonos que Blizzard no es la única compañía que sabe lo que se hace en el género. No todo son buenas noticias obviamente, no existen los juegos perfectos, pero sus pequeños defectos no empañarán el resultado final que os detallamos a continuación.
La lucha entre tres razas
Un aspecto muy interesante es la posibilidad de disfrutar de tres facciones distintas en una campaña que no dejará a nadie indiferente. Lo cierto es que estamos ante una de las primeras características destacas de Grey Goo y es que las transiciones entre misiones están acompañadas de unas cinemáticas impresionantes, de esas que nos hacen volver a verlas. Ante nosotros tenemos a los humanos, viajeros del espacio que han dado un salto tecnológico convirtiéndose en exploradores del universo, los Betas, una raza alienígena bípeda con un gran potencial armamentístico y los Goo, una serie de nanorobots que conquistan, absorben y transforman todo a su paso.
La historia que tenemos ante nosotros puede llegar a ser un poco típica, ya que los humanos tendrán que volver a su hogar para defender sus orígenes ante una amenaza que planea absorber y acabar con todo, los Goo, una raza que ha escapado al control de sus dueños y que no parará hasta exterminarlo todo. Quizás uno de los aspectos más débiles del título en este sentido sea la duración de la campaña, ya que estamos ante 15 misiones en total, cinco por facción, las cuales nos puede llevar entre media hora y una hora cada una (siempre dependerá de nuestra pericia al comandar las tropas). Como es lógico esto se alargará hasta el infinito en el multijugador, pero eso ya es otra historia.
Tres razas tres estrategias
Llegamos a una de las partes más importantes de un RTS y a la vez que puede generar más preocupación en Grey Goo. Por un lado tenemos tres razas diferenciadas que cuentan que estrategias totalmente distintas. Los Betas y los Humanos quizás no fueran todo lo diferentes que pudieran ser a simple vista, ya que estamos ante facciones que actúan de forma muy parecida a títulos del mismo género.
Los humanos cuentan con una gran fuerza que al mismo tiempo puede ser su gran debilidad: su forma de construir. Esta facción ha dominado la tecnología que ha llegado un momento en que no construye unidades, las teleporta. Como resultado tendremos la posibilidad de mover nuestros edificios de esta manera, pero todo estará conectado a un reactor que será quien les provea de potencia, los cuales habrá que anclar a una red muy débil militarmente hablando. Cualquier desconexión los inutilizará, por lo hay que saber moverse muy bien.
Por otro lado los Beta son muy parecidos a los Terran de StarCraft. Una facción que se centra en su poder industrial y que puede construir allá donde quiera, lo que le dará una gran versatilidad a la hora de expandirse por el terreno, siendo una de las razas más fáciles de controlar y de exprimir para los que lleguen al juego.
Lo más interesante en este campo lo dejamos para el final y es que los Goo son de otro mundo. Estos seres, hechos de nanorobots, se dedican a asimilar toda fuente de energía y a crear sus propias unidades, como si de una célula gigante se tratara. Por tanto no tendremos edificios que construir o unidades que ensamblar, una Base Madre se anclará a los nodos de energía y a partir de ahí, mediante una especie de mitosis, podrá ir creando sus unidades, moviéndose de punto de recursos en punto de recursos o incluso pudiendo usarse para el ataque. Las posibilidades estratégicas son muchas, haciendo que los Goo sean la raza más imprevisible de todas, pero también la más complicada de manejar. Tanto los humanos como los Betas podrán generar cadenas automáticas de unidades, que con los recursos suficientes puede significar un número enorme de unidades, mientras que los Goo necesitan de órdenes constantes. Un par de focos de combate en el mapa y la habilidad del jugador para la multitarea se pondrá a prueba. Estamos seguros de que con el tiempo el multijugador de Grey Goo se plagará de jugadores que han dominado los nuevos estilos que nos dan las razas, pero por el momento nos tememos que se plagarán de Betas rápidamente.
Otro factor que nos ha sorprendido es la posibilidad de ocultar unidades por el mapa. Por ejemplo podemos meter en un bosque a algunos soldados quienes serán invisibles para nuestros enemigos a no ser que envíen a una patrulla para investigarlo. Esto puede parecer algo muy simple en un principio pero tener un ejército a las puertas de nuestra base sin saberlo nos llevará a una derrota segura. Además tendremos un árbol de tecnologías donde poner puntos, haciendo que el desarrollo de una inutilice la otra posibilidad, algo que hará que nos encontremos con jugadores distintos. Cada raza contará con una súper unidad, pudiendo cambiar el curso de una batalla sin lugar a dudas.
Por lo demás estamos ante los típicos del género, unidades invisibles, observadores, defensas de suelo o de aire… todo lo necesario para que un RTS se disfrute al 100%.
Grey Goo, un juego que respira
El aspecto técnico de este RTS es simplemente magnífica. Para aquellos que vean que el inglés es un problema tenemos que daros una mala noticia ya que el inglés será el idioma predominante, al menos en lo que hablado se refiere porque viene totalmente traducido al castellano, pero lo cierto es que tanto el doblaje de los personajes y el sonido, destacando la banda sonora, son simplemente perfectos. Hacía tiempo que la música no acompañaban tan bien la lucha táctica y el frenesí del combate.
En cuanto al apartado gráfico lo cierto es que muy pocos peros podemos ponerle. Como ya mencionamos anteriormente las cinemáticas que sirven de transición en la campaña son realmente impresionantes y si a esto le sumamos unos escenarios vivos la verdad es que el resultado final es impecable. En general no hemos tenido problemas con Grey Goo pero sí que hemos de decir que en contadas ocasiones nos hemos encontrado de bruces con el escritorio, algo que puede llegar a ser frustrante si hace tiempo que no hemos guardado nuestra partida.
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Conclusiones de Grey Goo
Petroglyph y Grey Box han traído un título de lo más sólido que nos ha sorprendido muy gratamente, llegando a cotas que no esperábamos. Si os gustan los RTS desde luego no lo dudéis,000
Lo mejor
- La campaña y sus cinemáticas.
- Estrategias fuera de lo común en el género.
- Un apartado técnico sublime.
- Tres razas distintas…
Lo peor
- … con dos de ellas demasiado parecidas en un principio.
- Campaña un poco corta.