Grey Infection, análisis Xbox 360

Xbox 360 es famosa por su catálogo de juegos Arcades, pero poca publicidad se suele hacer a una sección de juegos que en numerosas ocasiones esconde pequeñas joyas a precios irrisorios. Estamos hablando cómo no de los Indie Games, esos trabajos realizados por estudios independientes con muy bajo presupuesto, y que se ven obligados a exprimir al máximo su ingenio para poder plasmar sus ideas en pantalla.

Hoy analizaremos Grey Infection, juego desarrollado por el estudio independiente español, Undead Code. Grey Infection nos lleva a un futuro donde todo está informatizado, y nos pone en la piel de Joss Stress que debe de salvar el mundo de un virus que le ha quitado todo su color. Bajo esta premisa deberemos enfrentarnos a 32 niveles en una fusión de plataformas y rompecabezas bastante adictiva.

Jugabilidad

La jugabilidad parte de una premisa bastante sencilla, eliminar los virus que pueblan cada una de las 32 fases para devolverles su color, y a su vez, activar el portal que nos dará acceso a la siguiente. Lo original del planteamiento, y que nos hará pararnos a pensar un poco antes de actuar, viene dado porque existen varias clases de virus (no demasiadas) que condicionan nuestro entorno. Unos hacen aparecer plataformas al ser eliminados, otros las hacen desaparecer, también existen aquellos que reinician a todos los virus eliminados, o aquellos a los que no podremos disparar pues supondrán nuestra muerte automática. De este modo, tendremos que plantearnos en cada fase a qué debemos de disparar y en qué orden, pues hacer aparecer o desaparecer una plataforma en el orden incorrecto supondrá inevitablemente que nuestro camino quede bloqueado sin poder avanzar y obligandonos a reiniciar el nivel, o simplemente que desaparezca la plataforma bajo nuestros pies cayendo hacia una muerte segura. La dificultad de los niveles es creciente, empezando por unas fases quizás excesivamente fáciles, sobre todo si tenemos en cuenta que ocupan un tercio del total, para alcanzar unos niveles bastantes inspirados en su planteamiento a partir de la mitad del juego y que supondrán un verdadero desafío para el jugador, requiriendo puntería en el disparo y precisión en los saltos más exigentes. Una vez alcanzado cierto nivel de complejidad en las fases, el desarrollo de éstas se sostenta en el sistema de prueba y error, pues a simple vista solo podemos saber de qué tipo de virus se tratan los enemigos que se desplazan por la pantalla, pero no podemos advertir el orden en el que debemos de eliminarlos si no vamos probando, por lo que las muertes y reinicios de ciertas fases serán numerosas. Por otro lado, no deberemos de preocuparnos de quedarnos sin vidas, pues no hay limitación en éstas y podremos realizar todos los intentos que necesitemos en cada una de las fases.

Para afrontar estos desafíos contaremos con la ayuda de nuestro protagonista, Joss Stress, que responderá perfectamente a las órdenes de nuestro mando. Nos moveremos a izquierda y derecha con el stick, y con los diferentes botones podremos saltar, disparar, agacharnos y cambiar de arma, puesto que dispondremos de dos tipos de disparo, el normal de munición infinita que servirá para eliminar a la gran mayoría de enemigos, y la munición especial limitada que nos servirá para abatir a una especie de virus agraciados con una capa protectora.

El título nos propone un control sencillo con el que nos haremos desde el primer minuto.

Gráficos

La simpleza domina el plano gráfico. El protagonista recuerda de algún modo al del clásico Metroid, los enemigos son virus, por lo que se limitan a ser pequeños iconos que se desplazan por la pantalla a diferentes velocidades en forma de esferas, triángulos o átomos, mientras que los niveles lucen un fondo plano que no llamarán nuestra atención en exceso. Como dato curioso, el número de fase se nos mostrará sobre la pantalla como si de una dirección de acceso de PC se tratara. Además deberemos de tener en cuenta que el juego casi siempre lo veremos en tonos grises, pues la finalidad de las fases es devolverles su color, por lo que solo podremos disfrutar de su bonito colorido instantes antes de coger la salida hacia el siguiente nivel, o si rejugamos una pantalla ya superada con anterioridad.

Realmente el juego no necesita mucho más, y tampoco deberíamos de juzgar nunca un juego independiente por sus gráficos, pues la apuesta de estos siempre es en su plano jugable y éste responde a la perfección. Tal vez, si hubiera que pedirle algo más al título en este apartado es en el diseño de los enemigos, que escudados en que son virus quizás pequen de excesiva simpleza y con un poco de imaginación se les podría haber dado un aspecto más original y elaborado que enriquecería el conjunto.

Música y efectos

Una melodía nos acompañará durante todo el juego, es agradable y no se hace pesada, algo que se agradece tratándose de una única composición. Los FX se limitan al sonido de los disparos y el impacto de estos sobre los enemigos.

Modos de juego

El título dispone de un único modo de juego, el afrontar las 32 fases de las que consta en solitario. Se hace corto a poco que tengas algo de habilidad, pero es divertido y te invitará a seguir jugando una fase hasta que la superes. Además solo cuesta 80 Microsoft Points (1 euro) por lo que la inversión se amortiza fácilmente.

Conclusión

Grey Infection es un título divertido y con un desarrollo original, tal vez peca de no haber querido profundizar más en sus propias ideas. Un mayor número de fases y tipos de virus le hubieran sentado muy bien, pues el juego alcanza su nivel más desafiante en el último tramo, y esa es la parte que más se disfruta. Por 80 MP te dará diversión durante un par de tardes.

LO MEJOR:

– Desarrollo original y por momentos desafiante.

– El precio.

LO PEOR:

– La curva de dificultad es demasiado benévola con el jugador.

– Se hace corto, más niveles o un modo extra le hubieran venido bien.

 

 

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