Por fin aterriza en nuestro banco de pruebas el buque insignia de Intel, el Intel Core Ultra 9 285K, que encabeza la nueva serie «Arrow Lake» Core Ultra 200S de Intel, contando con una nueva arquitectura TSMC N3B de 3 nm en la que se vuelve a los núcleos de un solo hilo para conseguir una reducción de consumo de energía aumentando el rendimiento general del procesador, ofreciendo soporte para la nueva tecnología de memoria DDR5 CUDIMM y el primer motor de IA dedicado dentro de un procesador de escritorio de Intel.
Antes de comenzar, queremos agradecer a Intel el préstamo del procesador para la realización de la review.
El Intel Core Ultra 9 285K
Como decíamos, Intel vuelve a los núcleos de un único hilo para buscar una reducción de consumo (y por tanto de temperaturas) sin renunciar al rendimiento, obteniendo según la propia Intel una reducción de hasta 150W de consumo con un aumento del rendimiento del 20% en la potencia de subprocesos y una ganancia del 5% en el rendimiento de un solo subproceso con respecto a la generación anterior, lo que ayuda a compensar el aumento de rendimiento en gaming de la generación anterior.
El lanzamiento de Intel llega poco después del tibio lanzamiento del Zen 5 Ryzen 9000 de AMD , en el que los chips más nuevos de AMD ofrecían mejoras generacionales limitadas en gaming.En esta generación Intel emplea una gama de nodos TSMC para los diferentes chiplets (llamados «tiles» en el lenguaje de Intel) en Arrow Lake. Intel combina los nodos de proceso más eficientes con un diseño de núcleo de CPU radicalmente nuevo que intercala núcleos E entre los núcleos P y descarta por completo el Hyper-Threading, con lo que afirma ofrecer reducciones drásticas de consumo de energía que darán como resultado un PC más silencioso y un procesador más fresco.
Estos nuevos procesadores cuentan con un socket nuevo por lo que vamos a necesitar una placa base de la serie 890, algo que puede limitar la adquisición de estos nuevos procesadores al no poder ser montados en placas base de generaciones anterior. Además, también puedes optar por la DDR5 estándar o por los nuevos módulos CUDIMM DDR5, que aumentan las velocidades de overclocking de memoria fácilmente alcanzables a DDR5-8000 dejando a un lado la RAM DDR4.
Otro cambio, menos importante, es el cambio de denominación que ya se detuvo en la 14.ª generación cambiando a la marca «Core Ultra» que usa para el mercado móvil y usa el sufijo «S» para diferenciar los modelos de escritorio. Encontramos procesadores en tres familias Ultra 9, 7 y 5, que abarcan chips con 24, 20 y 14 núcleos, igualando a sus contrapartes de la generación anterior. Sin embargo, los núcleos de rendimiento (P-cores) ya no admiten Hyper-Threading, por lo que el recuento total de subprocesos ahora es menor aunque, según la propia Intel, se aumenta el rendimiento general en cargas de trabajo de múltiples subprocesos a pesar de eliminar Hyper-Threading.
Si pasamos a ver las frecuencias el Ultra 9 alcanza un pico de 5,7 GHz, 300 MHz menos que el vertiginoso aumento de 6 GHz del 14900K de la generación anterior, aunque se han aumentado las frecuencias de los núcleos P y E. Por tanto encontramos que los P-Core cuentan con una frecuencia base de 3,7 GHz pudiendo alcanzar los 5,7 GHz mientras que los E-Core cuentan con una frecuencia base de 3,2 GHz y la posibilidad de alcanzar los 4,6 GHz. A pesar del menor consumo de energía de los procesadores, estos tienen clasificaciones de TDP (MTP) máximas de 250 W para Ultra 9 y 7 (3 W menos que Raptor Lake) y 159 W (22 W menos) para el modelo Ultra 5. Intel dice que el menor consumo de energía se produce durante cargas de trabajo normales con una reducción de hasta el 40% en el consumo de energía del procesador. No obstante, la temperatura máxima de la CPU (TJMax) aumenta hasta los 105 °C, que es 5 °C más alta que su límite tradicional con los procesadores de PC convencionales. Todo esto apunta a un consumo exacerbado y temperaturas altísimas al estresar el procesador cosa que, como veremos más adelante en los tests sintéticos, no ocurre por lo que simple y llanamente tenemos más margen para OC.
En lo referente al PCIe, estos nuevos procesadores vienen con 24 carriles de soporte PCIe 5.0 y con 20 carriles PCIe 4.0 adicionales proporcionados por el chipset. Los Ultra 9, 7 y 5 tienen el mismo motor gráfico Xe-LPG con cuatro núcleos Xe (la misma GPU que los chips Meteor Lake). La iGPU Ultra 9 y 7 tiene un reloj de aumento de gráficos de 2,0 GHz, mientras que la Ultra 5 baja a 1,9 GHz. Intel afirma que la iGPU ofrece el doble de rendimiento de los gráficos en los procesadores de 14.ª generación aunque esto no es demasiado importante ya que, como norma general, si quieres un rendimiento gráfico mínimo añades una GPU dedicada. Los chips también cuentan con el mismo motor NPU incorporado para la aceleración de IA que Meteor Lake, que proporciona hasta 13 TOPS de rendimiento INT8, pero eso no cumple con el requisito de Microsoft de 40 TOPS para desbloquear las funciones de Copilot+. Esta decisión es algo muy similar a lo de la gráfica, aún a pesar de que Intel ya tiene un diseño de NPU más grande en el mercado, y es que decide utilizar ese espacio en el chip para otros menesteres ya que si te interesa la computación de IA, incluso la RTX 4060 de nivel más bajo de Nvidia ofrece 242 TOPS de rendimiento INT8.
En lo referente a socket, tal y como hemos dicho encontramos un nuevo socket LGA 1851, por lo que los chips son incompatibles con las placas base existentes. Además, Intel no se ha comprometido a utilizar el zócalo LGA 1851 para futuras generaciones de procesadores por lo que no sabemos si será un socket unigeneracional. Pasamos a hablar de RAM donde encontramos que podremos instalar hasta 192 GB de memoria DDR5, pero ahora en dos versiones con dos velocidades base diferentes. Los chips admiten DDR5-6400 con CUDIMM DDR5, un nuevo tipo de DIMM con un controlador de reloj integrado (ckd) que aumenta las frecuencias de reloj estables fácilmente alcanzables al amplificar la señal, estabilizando así el flujo de datos y pudiendo alcanzar unas frecuencias mucho más altas.
Equipo de pruebas y tests
Una vez visto esto procedemos a montar el procesador en un equipo con los siguientes componentes
- Placa base ROG STRIX Z890-A Gaming WiFi
- Procesador Intel Core Ultra 9 285K
- Refrigeración líquida be quiet! LIGHT LOOP 360mm
- RAM: T-FORCE VULCAN ECO DDR5
- Gráfica SAPPHIRE NITRO+ AMD Radeon RX 6750 XT
- SSD PNY CS3150 RGB PCIe 5 1 Tb
Y procedemos a someterlo a nuestra batería de tests, comenzando por los del procesador
La batería de tests de 3D Mark
RAM
Almacenamiento
Y nuestra batería de tests gaming
Experiencia de uso y conclusiones
Intel ha hecho un esfuerzo titánico por enmendar los puntos más polémicos de su anterior generación de procesadores, incluyendo una mejora notable del consumo del procesador en condiciones de trabajo normales y con una temperatura a plena carga que podremos controlar sin demasiados quebraderos de cabeza. Quizás el punto más polémico es la eliminación del Hyper-Threading, algo que ha sido posible gracias a la implementación de unos P-Core más potentes para continuar ofreciendo un rendimiento más que notable a pesar de dicha eliminación. Por tanto, realmente en potencia tenemos ciertas mejoras aunque no son llamativas si tienes un 14th, aunque las temperaturas son mucho más friendly. Donde sí que encontramos mejoras notables es en conectividad si montamos el procesador con una placa con chipset Z890, tanto en WiFi como en las ranuras M2, más puertos Thunderbolt 4…. una combinación muy interesante para profesionales del sector creativo, streamers y creadores de contenido. En el apartado gaming encontramos una pequeña bajada de rendimiento aunque, siendo honestos, en este tipo de procesadores manteniendo la misma GPU no vas a notar diferencia alguna en rendimiento
Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto recomendado y Calidad Precio de GameIt al Intel Core Ultra 9 285K
Conclusiones
Intel Core Ultra 9 285K
Intel ha hecho un esfuerzo titánico por enmendar los puntos más polémicos de su anterior generación de procesadores, incluyendo una mejora notable del consumo del procesador en condiciones de trabajo normales y con una temperatura a plena carga que podremos controlar sin demasiados quebraderos de cabeza. Quizás el punto más polémico es la eliminación del Hyper-Threading, algo que ha sido posible gracias a la implementación de unos P-Core más potentes para continuar ofreciendo un rendimiento más que notable a pesar de dicha eliminación. Por tanto, realmente en potencia tenemos ciertas mejoras aunque no son llamativas si tienes un 14th, aunque las temperaturas son mucho más friendly. Donde sí que encontramos mejoras notables es en conectividad si montamos el procesador con una placa con chipset Z890, tanto en WiFi como en las ranuras M2, más puertos Thunderbolt 4.... una combinación muy interesante para profesionales del sector creativo, streamers y creadores de contenido. En el apartado gaming encontramos una pequeña bajada de rendimiento aunque, siendo honestos, en este tipo de procesadores manteniendo la misma GPU no vas a notar diferencia alguna en rendimiento
PROS
- Potencia de procesamiento
- Compatibilidad con RAM CUDIMM
- Mejoras de conectividad
- Temperaturas mucho más frescas