Venga, vamos añadir una muesca más a la pared de supuestas «Cosas malas que te pueden suceder al utilizar los videojuegos«. La podemos poner al lado de «Los juegos te van a dejar ciego», o debajo de «Si sigues jugando te volverás un violento» o entre la de «La play te convertirá en agresor sexual» y la de que «Duke Nukem te hará visitar lugares poco lícitos». No se, tenemos tantos huecos para elegir…ponedla donde queráis.
Ah, se me olvidaba, la muesca que vamos a añadir es esta: «Jugar antes de acostarte puede arruinar tu descanso nocturno«. No sé si estaréis de acuerdo con esta afirmación, pero según un reciente estudio de la Fundación Nacional del Sueño (efectivamente, es norteamericana), se pone de manifiesto que ver la tele, enviar mensajitos o jugar a la consola/ordenador pueden ser los responsables de multitud de trastornos del sueño, que perjudican hasta a un 63% de la población americana.
El problema, según la citada fundación, es que la mayoría de los encuestados utilizan aparatos tecnológicos durante la hora previa al descanso nocturno. Este hecho no ha podido ser demostrado científicamente y no hay, a priori, ninguna conexión entre el uso de gadgets electrónicos y la calidad del sueño. Sin embargo, las voces de algunos expertos se han alzado para alertar de que el brillo que emiten estos dispositivos pudiera ser uno de los causantes de los problemas. Otros, sin embargo, achacan a la ansiedad de recibir un mensaje o al enfado de haber perdido a algún juego el hecho de que no podamos relajarnos apropiadamente en el momento de acostarnos. Según estos especialistas, lo ideal sería evitar el contacto con las nuevas tecnologías al menos una hora antes de acostarnos, para relajar vista y mente.
Personalmente, llevo desde que el Alex Kidd estaba en preview echando partidas antes de ir a la cama, y nunca he tenido problemas de insomnio, ni trastornos del sueño. Lo único que he experimentado, cuando me pasaba más tiempo de la cuenta con el Tetris, es que al acostarme y cerrar los ojos veía fichas y más fichas cayendo sin parar. Con esto os quiero decir que, hasta que no haya alguna teoría en firme, deberíamos seguir disfrutando de los videojuegos a cualquier hora, siempre desde la responsabilidad y el sentido común. Vosotros que opináis, ¿afectan los juegos a nuestro descanso, o es otra leyenda urbana más que añadir a lista?