Pues sí, el padre de las PlayStation deja Sony, tras una meteórica y fulgurante carrera en la compañía nipona. ¿Qué ha motivado este suceso? Pues todo apunta al carácter para con el resto de competidores de Kutaragi y su excesiva ambición, que a la postre se ha visto reflejada en los duros comienzos de la nueva PS3.
Y es que como bien dice la frase, «todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad».
Fuente: Meristation