En una conferencia dada en la universidad Stanford de California, los ingenieros de Kinect comentaron sobre el proceso por el que tuvo que pasar este periférico antes de su venta.
Según parece ser, Kinect de XBOX 360 fue diseñado para resistir golpes de gran índole.
El ingeniero Scott McEldowney comentó, «sabíamos que esta cosa iba a ser considerada un juguete y maltratada como tal». Al parecer no solo se fabricó pensando en el trato de los jugadores en sí, sino también en ciertos movimientos en su transporte, caídas, rayos o subidas de tensión del hogar.
En la conferencia, Dawson Yee añadió, «tenías que probarlo tirandolo sobre un suelo de hormigón. Fuimos tan lejos como nos permitió los limites del material».
Estas afirmaciones nos dejan bastante claros que practicamente nunca tendremos problemas a la hora de cualquier accidente casero, desquitando en sí fallos del propio hardware por otro tipo de factores en nuestra Kinect.