No hay nada oficial e incluso, un analista del sector que ha pedido el anonimato a la web de inversiones Invertia, asegura que es pura especulación pero de materializarse, estaríamos ante un movimiento de concentración de medios que para nada beneficia al usuario. Y es que siendo España uno de los mercados que más caro tiene el ADSL y con una penetración de la fibra óptica escasa, se suma el problema de la existencia de muchas localidades a lo largo y ancho del país, donde la «libre competencia» no sólo no ha llegado sino que deben de conformarse con 1 o 3 megabits de línea.
Este problema, nos avoca a una degeneración tecnológica en comparación con nuestros vecinos europeos, una degeneración que afecta no sólo al e-commerce, sino a las ya de por sí exiguas políticas para generar empleo.
Y es que no es la primera vez que lo vemos, por desgracia el gigante inglés Vodafone compró Ono el pasado mes de marzo poniendo contra las cuerdas a Orange y tensándola con Movistar, a la que superó automáticamente en clientes de fibra óptica. A partir de aquí, los rumores apuntaron a Jazztel como posible compañía próxima a ser fagocitada.
De esta manera, el tira y afloja se llevó a cabo durante meses y en un intento de acabar con todo, Jazztel se propuso la semana pasada comprar Yoigo, confirmándose las negociaciones avanzadas con TeliaSonera (empresa matriz a la pertenece Yoigo). Esto ha debido de poner muy nerviosos a los franceses de Orange que siempre pidieron «pescado gordo, pero que pese poco para que me cueste menos».
Quizás por esto, hoy varios bancos españoles (como la Caixa), han debido de recibir algún chivatazo haciendo como siempre y al amparo de la opacidad del mercado así como la ceguera crónica de la CNMV (Comisión Nacional de Mercado de Valores), un negocio más que redondo porque los títulos de Jazztel se han revalorizado más de un 12% y acumulan una subida anual del 53%. Un negocio que es inversamente proporcional a los beneficios que como usuarios, recibiremos, ya que habrá un competidor menos con el que poder hacer las correspondientes comparaciones de precios y servicios.
Por otra parte, si Orange va a formalizar la compra o no de la compañía española no está claro, tampoco lo está si Jazztel se marcó o no un farol con Yoigo para intentar presionar a su «novio» francés para que suelte la «guita» pero pase lo que pase, una cosa está clara: si Jazztel desaparece como compañía tal y como les ocurrieron a Ono, Ya.com, Tele2 y como tantas otras empresas absorbidas por los gigantes, esa libre competencia de la que tanto cacarean los políticos españoles, quedará una vez más en entredicho y con ella, nuestras conexiones.
Finalmente, desde GameIt estamos tristes con la noticia si finalmente se confirma, porque estaremos a un paso de la oligarquía tecnología, del pacto secreto de precios y de todavía menos inversiones en país, que desde luego, no puede traer nada bueno a ningún jugón.