El 28 de noviembre llegaba a España Playstation 4 y con ella una nueva generación de juegos de lanzamiento. Durante el tiempo de promoción de la misma, Sony anunció que para su plataforma PS Plus estaría disponible un juego de conducción llamado DriveClub. Este título creado por Evolution Studios -diseñadores de la saga MotorStorm- nos ilusionaba con un juego de simulación de coches, diferente a Gran Turismo, donde la competición y la colaboración entre compañeros era el eje fundamental. Pero lo más importante del asunto, iba a tener una versión gratuita para los abonados a PS Plus desde el lanzamiento de la consola.
Conforme se acercaba el 28 de noviembre de 2013, Sony y Evolution Studios anunciaron que DriveClub iba a sufrir un retraso de un año para mejorar aspectos del juego y así llegara de la forma más óptima al jugador. Por un lado una noticia incomoda, pero por otro, un buen movimiento para ofrecer un producto next gen de garantías. La fecha de salida del título se fijó para el 8 de octubre de este año, al igual que su versión gratuita para PS Plus. Por razones obvias, esta edición iba a estar limitada a diez coches y diez circuitos, además de no contar con efectos de lluvia y algunos otros elementos… Pues llegó el gran día y seguimos sin DriveClub.
La causa principal de este nuevo retraso se basa en los problemas que han tenido los servidores para poder acoger a los jugadores que compraron el título en formato físico, por lo que a los usuarios de PS Plus se les volvió a retrasar su versión gratuita sin ninguna fecha concreta. Pero primero, hay que saber que los jugadores que compraron el juego el día de salida no pudieron disfrutar de los modos online, a lo que Evolution Studios respondió declarando que mejor se jugara primero al modo offline para así coger experiencia. Creo que llega a ser indignante que compres un producto y no te venga en perfectas condiciones, además de un juego vinculado claramente al modo online, pero peor es el descaro de la compañía al intentar tratar la inteligencia del usuario de forma tan irrespetuosa. Como ejemplo muy clarificador os invito a pensar qué sucedería si un Call of Duty, en el día de su lanzamiento, no se pudiera disfrutar de su modo online y que la compañía nos dijera «jugar al modo historia mientras nosotros arreglamos el online«. Creo que la bomba mediática sería devastadora.
Pero los peor parados son los usuarios del PS Plus que desde hace ya un año se les había prometido un producto -que Sony utilizó para vender consolas- con el que disfrutarían desde la compra de Playstation 4, el 28 de noviembre de 2013. Pero no solo han traicionado la confianza de los jugadores, sino que un mes después del segundo intento de lanzamiento fallido todavía no tenemos respuesta a esta situación. Shuhei Yoshida, presidente de Sony Computer Entertainment Inc. Worldwide Studios, declaraba hace escasos días que todavía no pueden confirmar la fecha de salida de la versión de DriveClub para PS Plus puesto que no se han podido arreglar los problemas con los servidores. Estamos hablando de una suspensión indefinida hasta que puedan arreglar todos los problemas, pero ¿cómo indefinida?
Una compañía como Evolution Studios tiene la experiencia más que ganada con sus MotorStorm, juegos que contaban con un modo online. Pero a pesar de ello, Sony debería replantarse muchas cosas con esta compañía, pues la imagen que está ofreciendo de cara al público no es la más adecuada para sus intereses comerciales. Sobre todo, después de que los últimos lanzamientos para PS Plus estén dejando que desear en entre los usuarios de este servicio de pago. Estas líneas pueden pecar de exageradas, pero no es menos cierto que no se puede jugar con la confianza de la gente que compra un producto con una serie de «promesas» y que luego no se cumplan o que te limiten por la palabra «indefinido». No es aceptable que Sony diga que la salida de la versión gratuita de DriveClub esté parada de forma indefinida, es totalmente ilógico e irrespetuoso para un público que debería haber tenido un producto hace un año y que ahora no lo puede disfrutar por la incompetencia de una compañía. No es comprensible que en el año 2014 un juego no haya tenido suficientes test como para comprobar que tenía un fallo de servidores, todos los juegos sacan Alfas o Betas para ese mismo caso. Pero Evolution Studios creyó tener todo en perfectas condiciones a pesar del retraso de un año del juego. Pues falló.
Además, este es el claro ejemplo de cómo un producto que va a ser gratis para el usuario, no se le va a dar la importancia que merece. El arreglo de los servidores para los que compraron el juego, a pesar de la catástrofe, fue rápido. Pero para la versión gratuita de PS Plus no se están dando tanta prisa. Si fuera un contenido de pago, que realmente lo es ya que cada jugador paga su suscripción por PS Plus, el problema se hubiera solventado de forma más efectiva. Pero como se trata de un «servicio gratuito» que Sony va a «regalar» a sus clientes, parece que no es tan importante y que cuando ya se arregle -sin darse mucha prisa- lo ofrecerán a los usuarios, eso sí, regalando algún que otro contenido para acallar las bocas de los más críticos y solucionar el problema como una gran victoria.
El problema de DriveClub se le ha ido de las manos a Sony y no parece que ha valorado suficiente ni la inteligencia de sus usuarios, ni lo que significa comprometerse con ellos. Debemos suponer que la compañía nipona no va a tardar en solucionar el problema, que ya lleva más de un año de retraso y un mes más desde el lanzamiento del título completo. Esperemos que tanto Sony como Evolution Studios recompensen la paciencia que los jugadores están teniendo y que para la próxima vez no infravaloren un contenido, que aunque sea gratuito, han puesto su palabra y la confianza de sus clientes en él y eso es imagen de marca, que tanto te puede ayudar como destrozar.