Mucho se ha hablado de Mass Effect Andromeda y las terribles animaciones, diseños y problemas de mecánicas que plantea. Sin embargo, nada de eso tiene que ver con La rebelión de la Nexus, la precuela oficial del videojuego ambientado en la galaxia de Andromeda. De la editorial Minotauro, especialmente el sello Timunmas, nos llega este título oficial que pone voz a los acontecimientos que nos narran por encima los personajes de Mass Effect Andromeda y que tildan de «rebelión».
Sobre La rebelión de la Nexus
Jien Garson es la cabeza de un ambicioso proyecto en el que nadie cree: crear una nueva civilización en una galaxia realmente lejana llamada Andrómeda donde dejar atrás las viejas rencillas entre especies, los problemas raciales y las lastras de una serie de leyes que se forjaron hace milenios pero que se han quedado obsoletas. Este proyecto se llama la «Iniciativa Andromeda», y embarcando a más de 5000 personas a bordo de la Nexus 7, técnicos e ingenieros de todo tipo, pretenden llevarla a cabo.
Dentro de la tripulación está Sloane Kelly, directora de seguridad humana. Sloane, como el resto, se mete en su cámara de crioestasis para dormir 600 años, esperando el glorioso momento del despertar y la llegada a su nuevo hogar. Lo que no podía ni imaginarse era que se despertaría, sí, pero rodeada de llamas, en un caos total provocado por el mal funcionamiento de la nave. Sloane se arrastra entre tosidos hacia fuera solo para ver que la Nexus está completamente en llamas, los colonos dentro de las naves están carbonizados y Jien Garson no aparece por ninguna parte. ¿Será culpa de un sabotaje interno? Y sobre todo ¿cómo conseguirán sobrevivir en una galaxia desconocida cuando ni siquiera conocen a su enemigo?
Nuestra opinión sobre La rebelión de la Nexus
La rebelión de la Nexus tiene, como todas las obras de Timunmas una edición espectacular. Es de tapa blanda, con una portada con relieve y realmente trabajada, papel fino de color crema y un tacto realmente agradable. La acción empieza con una promesa, algo indispensable en los libros de ciencia ficción: la promesa de ir a encontrarnos con una galaxia nueva y completamente desconocida, un sitio que bien puede estar poblada de criaturas nuevas, plantas, nuevas razas alienígenas y todo tipo de emociones trepidantes que hagan disfrutar al lector. Pero para desgracia de Sloane Kelly y de los propios lectores, esto no es así.
La rebelión de la Nexus es en realidad una obra en la que se documenta paso por paso las decisiones políticas que tiene que toman Tann (un salariano al mando), Addison (la directora de asuntos coloniales) y Sloane Kelly para impedir que mueran todos. En vez de una aventura explorando el universo (algo que dejaron para el juego), La rebelión de la Nexus nos asoma directamente a continuas reuniones políticas y discusiones sobre el mejor uso de los recursos, la mejor forma de mantener viva a la nave y qué secciones o personal son imprescindibles y cuáles no.
Tras la primera preocupación sobre el estado de la nave y la falta de oxígeno, llegan los arreglos a soporte vital, hidroponía, los víveres, los recursos, los sensores que no funcionan, las lanzaderas, las exploraciones interminables y en general, un contínuo estado de nada funciona en la nexus, algo que sin duda se asemeja al ritmo de la novela, que tampoco engancha.
No queremos decir con esto que la novela no sea buena ni esté mal escrita. Todo lo contrario. Detrás de la redacción se nota la pluma de un profesional, de un escritor consumado que sabe perfectamente cómo generar expectación, mantener un ritmo en los diálogos e introducir a nuevos personajes sin describirlos profusamente. Simplemente, el argumento no es suficientemente largo para las casi 500 páginas de novela. La atención sobre la trama y los sucesos no consigue mantenerse ya que nunca hay cambios significativos en la Nexus ni en sus tripulantes y por tanto, continuamente tenemos la sensación de estar atascados y atrapados en una trama de continuas decepciones y pesimismo soberano donde tres personas mediocres deciden ignorar por todo lo alto las recomendaciones de sus allegados para combatir en dialéctica sobre quién tiene más razón que el resto.
Foster Addison se nos muestra como un personaje manipulable y deprimido que realmente no aporta nada en absoluto a la trama. Si habéis leído cualquier libro acerca de escritura os dirán que uno de los pilares fundamentales es que los personajes cambien, evolucionen y aporten algo a los sucesos que se están viviendo. Pero en el caso de Foster, esto no es así. Kesh, la krogan de ingeniería también se nos presenta en un primer momento como una incuestionable aliada de Sloane Kelly que después, al final, desaparece sin dejar rastro de la novela para reflotar como un personaje carente de emociones o de convicciones propias.
La novela va saltando de un punto de vista a otro para ofrecernos la visión, por ejemplo, de Reg y su marido y así hacernos partícipes del descontento dentro de la población de la Nexus. Pero en vez de hacer hincapié en las enfermedades causadas por el exceso de trabajo, la mala alimentación y sin duda los amotinamientos que tiene que haber en una lata de sardinas que se mantiene a duras penas en el aire y donde escasean las raciones, te muestra las peleas entre un matrimonio de dos hombres que en nada aportan una nueva visión a la trama.
De la misma forma la promesa implícita en el título: La rebelión de la Nexus, no abarca más que 100 páginas a lo sumo de casi 500 en las que, en vez de combates, decisiones políticas y el interés que por supuesto sentimos hacia los cambios de bando de los diferentes integrantes de la Nexus 7, nos encontramos con una lucha acelerada entre dos facciones una enorme cantidad de toma de decisiones que no tienen ningún tipo de componente lógico.
La novela le gustará a los seguidores y fervorosos fans de la saga. Sin lugar a dudas todos aquellos que buscan una ampliación del juego comprenderán la enemistad entre los Krogan y los salarianos y, por supuesto, el rencor que se tienen ambas razas a lo largo de la novela. Pero como libro aislado en sí no tiene sentido, ya que ni el argumento ni el final avanzan hacia ninguna parte.
Conclusión sobre La rebelión de la Nexus
La rebelión de la Nexus es una precuela que podría funcionar a los mayores fans de la saga, pero que para aquellos que conocemos o hemos jugado a los dos primeros títulos se nos queda muy corta. El argumento no avanza hacia ninguna parte, se presentan a personajes dándoles una gran importancia y retirándosela al momento e incluso el propio avance de los acontecimientos es tan negativo, ilógico y caótico que acaba por hacer que nos preguntemos… ¿por qué vamos a seguir leyendo? ¿qué nos aporta? Y la respuesta es… nada.