Según el analista Piers Harding-Rolls, Nintendo no podría abarcar toda la demanda de ventas de su última videoconsola, ya que en esta campaña navideña, la cantidad de Wii U que se encuentra a la venta no podría abastecer a todos los usuarios que quieran hacerse con una.
Esto es debido a la política de ventas de la gran compañía nipona, ya que su técnica de gestión de stock es la de utilizar un numero limitado y ajustado de consolas para que las pérdidas (en el caso de que las ventas no sean buenas) no se vean tan afectadas. A pesar de todo esto, Nintendo ha confirmado que en el caso de que haya alguna escasez de consolas, esta seria temporal y en regiones concretas.
¿Tendrá Nintendo miedo a que su nueva consola no alcance las ventas de su hermana pequeña? Quizás este miedo haya sido el desencadenante de que las unidades de Wii U sean tan limitadas. Según las provisiones de otros analistas, Wii U logrará estar en casa de unos 50 millones de jugadores antes del 2016, una cifra que no dejará con mal sabor de boca a la gran nipona.