Lian Li Q58 review del mejor chasis compacto

Volvemos a contar con Lian Li en nuestra sección de hardware y lo hacemos con el Lian Li Q58, un chasis Mini-ITX que nos ha hecho «desvirgarnos» con los SFF (Small Form Factor» PC. Y es que, si sois seguidores nuestros desde hace tiempo, sabréis que lo que más abunda en nuestra sección son los chasis ATX por su facilidad para la gestión de cableado y de obtener unos resultados impresionantes y con una refrigeración a la altura de nuestros componentes pero ¿a qué se debe este cambio? Básicamente, tras estudiar todas las posibilidades que ofrece este Lian Li Q58 y, para qué nos vamos a engañar, la impresionante estética que tiene hemos decidido hincarle el diente para contaros nuestra experiencia.

Antes de comenzar, agradecemos a CaseMod la cesión del chasis para la realización de la review y, de paso, os informamos que ahora mismo es el único vendedor español que la tiene disponible así que pasad de Amazon e invertid en comercios nacionales.

La Lian Li Q58

Después de esta anormal introducción volvemos a la normalidad y nos «remangamos» con el chasis en cuestión, la Lian Li Q58 es una pequeña cajita para PC con unas dimensiones de tan solo 342mm x (W) 170mm x (H) 250mm. En tan poquito espacio podremos instalar fuentes de alimentación SFX, SFX-L y ATX (con una longitud máxima de 160mm), gráficas de hasta 320 mm y disipadores de CPU de hasta 67 mm. En lo referente al almacenamiento, podremos instalar, si optamos por una fuente SFX, hasta 4 unidades de 2.5” o 3 de 2.5” y una de 3.5”. Sin embargo, si montamos una fuente ATX solo podremos instalar dos unidades de almacenamiento de 2.5″. En lo referente a la refrigeración también encontramos diferentes opciones según qué fuente instalemos, pudiendo instalar en el panel superior hasta 2 ventiladores de 120/240 o radiadores de hasta 280 mm (solo si miden menos de 315 mm) mientras que si instalamos una fuente ATX solo podremos instalar un ventilador o radiador de 120 mm en este panel. Además, podremos instalar un ventilador o radiador de 120 mm en el panel inferior independientemente de qué fuente montemos, un espacio que podremos utilizar para ese extra de refrigeración o para instalar una unidad de 2.5mm.

Una vez hemos visto las cifras de este pequeño gran chasis vamos a ir desgranando la Lian Li Q58 por partes, y comenzamos por el frontal. El frontal del chasis es una lámina metálica muy robusta y sólida que se ancla al chasis propiamente dicho por el clásico sistema de «tetoncillos», por lo que bastará tirar de él para retirarlo fácilmente. El panel cuenta con un acabado blanco sumamente sobrio y distinguido integrando el panel de conectores que incluye un jack de 3,5 mm, 1 USB 3.0 y un 3.1 Type C. Hasta aquí, todo relativamente «normal» pero este Lian Li Q58 es de todo menos convencional. Y es que al retirar el panel vemos una especie de cajita tras el panel delantero, al que se accede verticalmente, que es una bandejita para instalar una unidad de 2.5″ y, lo mejor, es que viene ya con los conectores instalados para que solo tengas que deslizar la unidad en su interior para instalarla, simplemente genial.

Si pasamos al panel izquierdo encontramos un panel con una división horizontal, contando con apertura tipo «alas de gaviota» si hacemos alusión al mundo del automóvil. Por tanto, este panel se divide en dos, uno en vidrio templado y el otro microperforado o «mesh» siendo abatibles, retirables e intercambiables para encontrar la configuración perfecta para la refrigeración/estética de tu equipo de ensueño. Una vez abierto dicho (doble) panel accedemos al interior del chasis o, mejor dicho, de la cámara del chasis de ese lateral ya que el Lian Li Q58 hace uso del clásico diseño de doble cámara tan extendido en chasis de formato compacto. En esta cámara encontramos el Riser, que puede ser 3.0 o 4.0 dependiendo del modelo que adquiramos, y el hueco para la instalación de la GPU que, como hemos dicho, puede ser de hasta 320 mm de longitud y será instalada en vertical. En lo referente al ancho de la gráfica, podremos instalar GPUs de hasta 3 ranuras PCIE y tendremos hueco más que de sobra para que éstas «respiren» ya que hay espacio más que de sobra para GPUs de alto rendimiento.

El panel opuesto cuenta con el mismo sistema de doble panel, en el que no habíamos mencionado que el de vidrio templado cuenta con un pequeño tornillo para evitar que se salga del raíl y se rompa por accidente. En esta ocasión, tras el doble panel encontramos el espacio destinado para la fuente de alimentación y la placa base. En el hueco de la fuente, si optamos por una SFX, deberemos instalarla con los cables hacia abajo y haremos uso de un cable que hay en el interior del chasis para llevar la alimentación desde la ubicación de la fuente a la trasera del chasis. Además, tras la fuente encontramos una pequeña bandeja para instalar una unidad de almacenamiento de 2,5″. En el espacio destinado a la placa base encontramos los anclajes para la instalación de la misma, debiendo instalarla en posición invertida. Destacar que encontramos unas prácticas bridas de velcro en el lateral del soporte de la fuente, muy útiles para «amarrar» los cables y los tubos de la refrigeración líquida AIO.

Y de aquí pasamos al panel superior, algo más apresuradamente que de costumbre porque influye directamente en lo que acabamos de describir. Y es que la Lian Li Q58 nos viene con una bandeja premontada que permite instalar dos ventiladores en la zona superior o radiadores relativamente grandes además de una unidad de almacenamiento de 2.5/3.5 « pero deberemos cambiarla por otra bandeja, también incluida, si queremos montar una fuente ATX y que, como es obvio, merma a la mitad las opciones de refrigeración y disminuye las de almacenamiento. Además de esto, y sobre dichas bandejas, encontramos un panel metálico perforado para «tapar» todo esto y otorgar un look impresionante a la parte superior del chasis.

Si nos vamos al panel inferior, destacamos una acertadísima «trampilla» que nos lleva directamente a la zona que hay justo debajo de la fuente de alimentación. Esta bandeja, de extracción sumamente sencilla, nos permite instalar un ventilador/radiador de 120 mm o un SSD y, además, nos da acceso directo a la zona de la fuente de alimentación para facilitarnos de sobremanera gestionar el cableado de forma sencilla y sin desollarnos las manos en el intento.

Por último, la trasera del chasis debería ser la zona más aburrida del mismo… ¿verdad? Pero ya dijimos, hablando del frontal, que el Lian Li Q58 es de todo menos convencional y la trasera no es una excepción. Y es que en su zona superior encontramos una pequeña trampilla abatible con cierre imantado que esconde en su interior un pequeño gran HUB que admite hasta 3 ventiladores de 4 pines y otros tres puertos ARGB de 3 pines (5V) facilitando enormemente la gestión del cableado en un chasis tan compacto y en placas con conexiones tan limitadas.

Por último, destacar lo que salta a la vista en las imágenes, y es que la estética de esta Lian Li Q58 es simplemente sublime. El chasis cuenta con una mezcla de materiales, texturas y acabados que lo dota de una imagen identitaria inconfundible a la vez que mantiene un acabado discreto y apto para cualquier ubicación y tipo de decoración, simplemente chapó.

Montando un equipo en la Lian Li Q58

Vamos ha hablar de la experiencia de montaje en esta Lian Li Q58 partiendo de la base de que es mi primer montaje en un chasis tan compacto. Y la verdad es que Lian Li ha vuelto a demostrar, como ya hico con la Dynamic Mini, que son únicos facilitando el montaje de equipos ya que cuidan hasta el más mínimo detalle para que la gestión de cableado sea una tarea sumamente sencilla incluso en chasis tan compactos como esta Q58. Tal es nuestra confianza en este sentido que nos hemos lanzado al «más difícil todavía» montando en esta pequeña maravilla una Galahad 240 de la misma marca y, la verdad, es que ha sido una experiencia bestial. Y es que el chasis cuenta con el espacio justo para que todo encaje al milímetro y de forma sumamente sencilla, y uno de los mejores exponentes son las bridas de velcro del lateral de la fuente de alimentación, consiguiendo un apretado pero precioso montaje sumamente sencillo. Os dejamos con unas imágenes ilustrativas.

Experiencia de uso y conclusiones

Afrontamos la recta final de la review con unas expectativas más que superadas, y eso que el hype era bastante grande, ya que la Q58 se postula como uno de los grandes candidatos a chasis del año del panorama internacional. Y es que el Lian Li Q58 ofrece versatilidad, facilidad de montaje y capacidad para componentes de alto rendimiento y refrigeración más que suficiente para cualquier equipo. A esto hemos de añadirle la modularidad de sus paneles laterales intercambiables, pudiendo hacer única tu Lian Li Q58 y amoldarlo a tus gustos personales o tus necesidades de refrigeración. Por último, pero no menos importante, destacar la gran labor de diseño interior del chasis para ofrecer todo esto y, a la vez, un sistema que permita que auténticos manazas como yo sean capaces de montar un equipo SFF con un esfuerzo mínimo y un acabado más que limpio en lo referente a gestión de cableado y estética, reto superado por Lian Li. En lo referente al precio, la verdad es que se nos antoja irrisorio tras todo lo que hemos mencionado.

Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It al Lian Li Q58