Aunque a día de hoy puede llegar a pareceros una tontería, los que somos perros viejos hemos vivido esa época en la que los juegos de rol no eran tan estupendo como podía parecer. A pesar de que cada vez que hay una catástrofe de alguien que se le va la cabeza y se lía a tiros, siendo los videojuegos uno de los primeros argumentos contra los que cargar, antes este sambenito le tocaba en mayor medida al rol. Y es que muchas veces nada como liarse a tiros tras una partida en la que nos haya derrotado un ogro mago…
Sin embargo hoy en día no solamente estamos viviendo una época mucho más liberal en este sentido, sino que además tenemos opciones para todos los gustos y es que más que nunca el rol está de moda. Si sois acérrimos seguidor de Dungeons & Dragons y no os gusta cambiar, hay muchas más opciones sueltas por ahí adelante sin necesidad incluso de cambiar el sistema de dados. Desde Star Wars a La Leyenda de los Cinco Anillos hay todo un mundo de posibilidades, pudiendo escoger nuevos sistemas de dados incluso si así lo deseamos (como puede ser el caso de Star Wars Al filo del Imperio).
A pesar de está muy de moda lo de unirse a partidas online donde no haremos uso de dados, al menos no al viejo estilo, una gran mayoría seguimos adorando el lápiz y el papel, quedar con los amigos cargados de aperitivos y bebidas, calzarnos las botas de nuestro semielfo mago y comenzar a tirar dados como si no hubiera un mañana (incluso puede que alguno haga trampas y aprenda algunos trucos de cómo lanzar dados en Craps Geeks, pero allá cada cual con su conciencia).
Y que conste que no queremos decir que esta clase de entretenimiento más online sea algo negativo, ni mucho menos, pero las viejas costumbres siguen estando muy arraigadas en gente como nosotros, que echa en falta los multijugadores a pantalla partida o el juego local entre varios, a pesar de que hay juegos que todavía hacen un esfuerzo e intentan seguir dándonos estas opciones, como ha pasado recientemente con Vikings Wolves of Midgard.
Personalmente miro con envidia a las actuales generaciones las cuales tienen no solamente mucho más sencillo el acceso a esta clase de entretenimiento a una temprana edad, sino que además no tendrán que batallar con padres horrorizados porque su hijo juega a eso tan peligroso como el rol, y que tampoco tendrán que luchar contra sus propios compañeros porque no quieren hacer algo de frikis.
Desde luego por nuestra parte vamos a seguir haciendo lo que siempre nos ha gustado, pudiendo lucir una gran sonrisa.