En los últimos 30 años han existido numerosos debates sobre si los videojuegos tienen efectos perjudiciales sobre las personas. Si volviésemos la vista atrás este mismo dilema fue planteado cuando surgió la televisión o la música que se salía de lo tradicional. Incluso en la literatura ciertos estilos de escritura fueron censurados.
Se consideran que estos efectos negativos pueden desencadenar en adicción, mayor agresividad y problemas de salud como obesidad. Son situaciones que los medios tienen en consideración los cuales nunca hablan de los efectos positivos. Los problemas siempre venden más y generan mayor número de visitas.
Sin embargo gracias a las nuevas investigaciones llevadas a cabo por científicos en todo el mundo vemos que los videojuegos producen beneficios en el cerebro. Además se pueden utilizar para educar a las personas y solucionar limitaciones físicas. Es el caso de la investigación llevada a cabo por la doctora Daphne Bevellier cuyas pruebas estaban enfocadas en mantener el rastro de constantes objetos en movimiento. Su estudio reflejó que aquellos que habían jugado previamente a Call of Duty tenían mejores resultados que los que no habían estado con este videojuego.
Por si fuera poco esta investigadora ha tratado pacientes de diferentes edades que sufrían ojo vago mediante shooters. Al acabar las pruebas mostraron una gran mejoría incluso alguno dejó atrás este problema completamente.
Simone Kuhn es una investigadora del Instituto de Desarrollo Humano en Berlín cuyo principal campo es analizar el efecto de los videojuegos en el cerebro. Gracias al método de resonancias magnéticas pudo contemplar aquellas personas que habían pasado horas con Super Mario 64 DS. Al acabar la prueba descubrió que tres regiones del cerebro se habían incrementado: el córtex prefrontal, el hipocampo derecho y el cerebelo. Una parte de este éxito radica en el hecho de tener que visualizar dos pantallas a la vez.
El equipo de trabajo de Vikranth Bejjanki sigue la línea mostrada por sus dos colegas anteriores. Según sus informes los jugadores de títulos de acción presentan un mejorado rendimiento en atención, cognición y percepción. A la hora de realizar las pruebas de la investigación las personas con experiencia previa en este tipo de juegos tenían mejores resultados que aquellos que no o aquellos con menos invertidas.
Otra parte del estudio se centró en experimentar 50 horas de juegos de acción con personas que apenas habían probado este tipo de títulos. Los resultados determinaron que realizaban mucho mejor las pruebas una vez finalizado que al principio.
En el aspecto educativo jugar en el PC o videoconsola incrementa la capacidad de atención del usuario. Pese al famoso dicho de que son una distracción, en realidad es todo lo contrario. Niños y adolescentes que disfrutan de su tiempo libre con sus dispositivos de entrenamiento tienen una mejor capacidad para concentrarse y retener la información. Además el campo de la ciencia está creando videojuegos específicos para desarrollar habilidades motoras para que tengan el terreno ganado desde pequeños. Un cirujano profesional creó un laparoscopio para el juego Underground el cual ha de usarse para superar niveles.
Al final se trata de desarrollar una habilidad como la que proporciona otra actividad. Con constancia y desde edades tempranas se puede obtener un rendimiento único. Igual que cuando se practica un deporte o se aprende a pintar. En las personas mayores también se realizan estudios como es el caso del profesor de la Universidad de California, Adam Gazzaley, creador de Neuroracer. Se trata de manejar un coche a la vez que realizan otras tareas. La mejoría en los individuos de más edad es muy notable, alejada de la falsa realidad que ofrecían títulos como Brain Training.
Además los videojuegos han roto barreras demográficas. No importa la edad, el género, la raza o la educación. Unen a las personas que tienen el mismo gusto y unos objetivos comunes. Se forman lazos y relaciones muy fuertes. Eso hace que el comportamiento de cada uno sea mucho más agradable.
La interactividad estimula el aprendizaje permitiendo a los jugadores experimentar la curiosidad y superar retos. También se utilizan como psicoterapia para mejorar los estados de ánimo o superar situaciones de estrés. Queda claro que la comunidad científica avala esta forma de entretenimiento debido a sus factores positivos. Es hora de dejar atrás estos viejos dictados que tan equivocados estaban.
Este artículo ha sido realizado con la colaboración de GeekPunto.