El Madrid Games Week acaba de arrancar y Game It no podía faltar a uno de nuestros eventos más importantes a nivel internacional dentro de la industrial del videojuego. Gracias al MGW hemos podido ir probando lo que van a ser los primeros títulos exclusivos de PlayStation 4 y Xbox One. A continuación os dejamos unas pequeñas impresiones de los mismos.
Ryse: Son of Rome
La demo que hemos podido jugar ha sido muy gratificante. A nivel técnico Ryse está a la cabeza de todos los títulos que hemos podido jugar hasta ahora. El personaje principal está perfectamente modelado y al igual que las animaciones y expresiones, efectos de sangre, fuego, luz o explosiones. En cuanto a la demo nos encontramos en un circo romano donde debemos ir eliminando a nuestros objetivos a la vez que completamos objetivos como derribar una catapulta o destruir las zonas donde salen nuestros enemigos.
Nuestro personaje se defiende con el botón A y con los botones X e Y vamos realizando ataques. La defensa no es continua y debemos presionar el botón justo cuando nuestro enemigo nos atraque. La demo concluye al morir nosotros, la jugabilidad es algo clásica, machacar botones y defenderse, además contamos con un poder especial dependiendo del Dios que elijamos al comienzo de la partida y la posibilidad de utilizar lanzas y otras armas.
En conclusión es un juego que se antoja divertido y con grandes gráficos pero esperemos que no sea muy repetitivo.
Dead Rising 3
Otro de los grandes juegos de Xbox One. La demo con la que jugamos nos sitúa en una ciudad desolada por los zombies, no tenemos objetivo marcado y debemos machacar a cuantos más zombies mejor. Gráficamente el juego luce muy bien, la cantidad de zombies es pantalla es exagerada y no se puede disfrutar más que arrasando no muertos a nuestro paso con una gran excavadora. La jugabilidad es la clásica de la saga: conseguir objetos, conseguir formulas para elaborar nuevas armas, y sobre todo muchas brutalidad. Una gran apuesta en el catálogo inicial de Xbox One.
Forza Motorsport 5
El simulador de conducción de Microsoft nos ha dejado muy buenas sensaciones. Los coches se controlan a la perfección, los circuitos, como los coches, están perfectamente diseñados. La respuesta del mando es muy buena, y es lo más parecido a conducir con volante. En la carrera que hemos podido disputar nos encontramos en un paraje montañoso rodeado de bosques, que cumple bien pero no muestra una gran exageración de detalles, esperamos que en otros circuitos este aspecto se mejore, porque las diferencias entre la realización técnica del coche con respecto a los entornos es bastante amplia.
Killer Instinct
El nuevo juego de lucha de Xbox One apunta maneras, aunque no es un salto generacional sublime. La jugabilidad es la clásica de la mítica saga y el control es bastante bueno. Hemos podido escoger entre tres personajes, cada uno con técnicas y movimientos muy diferentes. En cuanto a la calidad técnica es un juego vistoso y que cumple pero que cuando lo observas con atención no es el salto que quizás merezca esta gran saga. De todas formas estamos seguros que para aguantar el hype de los fans cumplirá con todas las expectativas.
En cuanto a la consola de Sony hemos podido Killzone: Shadow Fall y Drive Club, Knack y Assassin’s Creed IV: Black Flag, de estos dos últimos ya las tenéis las impresiones en la web.
Killzone: Shadow Fall
El nuevo FPS de Sony apunta muy buenas maneras, técnicamente es lo mejor de la consola de Sony. En la demo que hemos podido probar nos encontramos en un rascacielos luchando por liberar a unos rehenes. Es impresionante la profundidad de campo con la que goza el juego y los detalles tanto de explosiones como de los Hellgast. En cuanto a la jugabilidad estamos ante la clásica del título y es claramente la mejor apuesta para PS4.
Drive Club
El simulador de conducción de Sony nos deja varias dudas en cuanto a su jugabilidad. En la carrera que hemos disputado nos enfrentamos a unos jugadores en modo fantasma que irán marcando los mejores tiempos. Si queremos sacar la mejor experiencia del juego, éste será bastante complicado de controlar. Según nos han explicado tenemos que elegir bien cada coche según el tipo de circuito y nuestra necesidades en carrera. El juego está pensado para que corramos por equipos y cada miembro deberá conseguir un tipo de objetivo, desde derrapes, adelantamientos o conservar el mejor tiempo. A nivel técnico está un paso por debajo de Forza 5 y la batalla sobre simuladores de conducción en la nueva generación está complicada, pero el juego de Xbox One parece estar un paso por delante.
Seguid atentos a la web que iremos publicando más impresiones sobre los demás juegos multiplataforma, además de los juegos de Nintendo.