El 2014 ha finalizado con modificaciones de la legislación vigente en materia de internet, como la que podemos ver de la Ley de Propiedad Intelectual con el canon AEDE incluido. La llegada de 2015 nos deja también la aplicación de una directiva europea que aplica un cambio de impuestos en los bienes digitales comprados en el país.
En concreto, la directiva 2008/8/EC impondrá un cambio radical en los impuestos de los contenidos digitales comprados en cada país, aplicando el tipo impositivo del mismo en cada producto comprado, lo que se traducirá en una subida del precio final de los productos que compramos.
¿Cómo era antes la situación?
Hasta ahora, las compras digitales se encontraban en un pequeño vacío legal, ya que al no ser un producto físico el comprado por un cliente el impuesto que se aplicaba a dicha compra era el correspondiente a donde al compañía tenía la sede fiscal en Europa. Por poner un ejemplo, empresas como Apple y Amazon, con sede fiscal europea en Luxemburgo o Irlanda, tributaban todos sus contenidos digitales con márgenes del 3% al 15%, y no al 21% de IVA que tenemos actualmente en España.
¿Qué es lo que realmente cambia?
La nueva directiva europea pretende acabar con esto y que el impuesto no se pague en base a la sede desde donde se vende el producto, sino en base a donde se compre, por lo que si compras un producto digital en España, el IVA que se te impondrá será el 21%, y no el correspondiente a la sede fiscal de la empresa que vende el producto.
Esto, traducido a términos generales, básicamente significa que los precios de contenidos digitales van a subir en torno a un 10-15%.
¿Qué se consideran contenidos digitales?
Como ya sabemos, esta subida de impuesto no afecta a todos los productos comprados, sino sólo a los digitales. Es decir, todo lo que sea material digital, tendrá una subida impositiva.
Afecta a aplicaciones, juegos, libros, música o películas compradas a través de tiendas digitales móviles, como iTunes Store, Amazon Store o Google Play Store. También afecta a plataformas como Nubeox o Wuaki, en las que podemos alquilar películas o series.
A los gamers también afecta
Pero lo que a todo jugón interesa, también repercutirá a nuestras plataformas preferidas, ya que Steam, Origin y Uplay, por citar las más conocidas, también venden contenidos digitales, así como las plataformas de Xbox Live y PlayStation Network.
Además, portales de ventas de keys también quedan afectadas, y eso de buscar precios más baratos en webs de keys quizás llegue a su fin. Portales como ClaveCD o G2A están a la expectativa para ver cómo actúan los demás.
De hecho, los amigos de Todokeys llevan todo el día avisando a través de su twitter que la subida de los impuestos afectarán a las compras realizadas a partir de mañana, aunque ellos tienen una opción de reserva que no se ve afectada por la subida, ya que si compras un título en prepago hoy, se te aplicará el precio de hoy.
Y la subida, ¿es buena o mala?
Es buena si lo miras desde el punto de vista del ciudadano. Una empresa que decide no tributar en un país significa menos dinero para el mismo, aunque muchas veces la propia legislación europea permite este tipo de prácticas. Sin embargo de cara al consumidor final es una medida que no le beneficia. Si tiendas como Game se quejaban de competencia desleal al aparecer los bazares online, ahora serán estas las que salgan beneficiadas, ya que los precios se igualarán bastante a los precios de productos físicos.
En definitiva, pagaremos más por lo mismo, pero al menos los impuestos quedan en nuestro país.