En esta parte de los análisis solemos hablar de los títulos que vamos a tocar, empezando por norma general por sus juegos anteriores si los tiene o hablando un poco sobre el estudio desarrollador. A estas alturas creo que a nadie necesita que se le presente Mass Effect Andromeda, una saga tan sumamente conocida que, la hayamos jugado o no, tenemos que conocer a poco que estemos un poco al tanto de la actualidad videojueguil. Ni qué decir tiene BioWare o EA, compañías con más historia que la mayoría (a ver quién le gana a BioWare en historias…).
Para bien o para mal Mass Effect Andromeda ha sido titular en las últimas semanas, sabiéndose algunos fallos que han deslucido un poco su lanzamiento aunque no así sus notas, que parece que ha entusiasmado a la mayor parte de la prensa especializada. Nosotros vamos a hablar del juego tras la salida del parche 1.05 que arregla uno de los fallos más sonoros, el de las animaciones, pero teniendo en cuenta que estas estuvieron en su salida al mercado.
600 años después, seguimos igual
Para aquellos que hayáis jugado a la trilogía principal con el/la capitán/a Shepard de protagonista, sabéis que mucho tiempo ha pasado desde que los Segadores fueron eliminados y la «paz» se instauró de nuevo en La vía láctea. Tras esto casi todas las especies alienígenas han unido fuerzas para conquistar más allá de nuestra galaxia, lanzándose hasta la galaxia Andrómeda, en el cúmulo Heleus, para explorar nuevos mundos y llegar hasta donde nunca antes se había llegado.
Este viaje nos ha llevado 600 años al futuro que es cuando comenzamos el juego, despertando de un largo sueño que ha acabado trayéndonos hasta una galaxia desconocida de la que se tienen muy pocos datos. Nuestro papel será el de encargar a uno de los gemelos Ryder (Scott, Sara o el nombre que escojamos), pero como era de esperar todo se va al garete nada más empezar y tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos para poder sobrevivir. La historia que nos encontramos en Mass Effect Andromeda no va a ser merecedora de un óscar, pero lo cierto es que es, como suele ser costumbre en los títulos de BioWare, uno de los puntos fuertes del juego. Quizás en esta ocasión nos hubiera gustado que el estudio nos diera más peso en ella, y es que estamos acostumbrados a un cierto nivel de dramatismo y consecuencias que no vemos tan agudizado en el título.
Como siempre nos encontramos una historia principal, la de establecer una base para las razas y de ahí investigar la galaxia para poder colonizarla, y multitud de misiones secundarias que nos ayudarán no sola a crear un mundo mejor, sino también a concretar qué es lo que mueve a nuestro personaje. Como siempre tenemos las típicas misiones de recadero de vete del punto A al B (si ya las hacía el Comandante Sheppard no vamos a ser menos en esta ocasión), las de acción o la de recolección de pruebas/objetos. Nada nuevo que no hayamos visto ya muchas veces.
Quizás este sea uno de los primeros puntos que no es que sean negativos, pero sí que hemos visto un poco descuidados y es que BioWare nos tiene acostumbrados a más, bastante más, por lo que nos ha sabido a poco qué es lo que nos ha dado. La historia es interesante, por muchos clichés que pueda tener (últimamente estamos viendo una gran cantidad de películas, libros y videojuegos con esta temática y, como se suele decir, ya está todo inventado), pero el peso de nuestras decisiones son en ocasiones mínimas. A esto hay que añadirle que en poco más de 15 horas podemos terminar la historia principal, algo que también nos ha parecido un poco escaso para la compañía. Simplemente esperábamos más.
Exploración y acción, una buena base con un mal acabado
Uno de los puntos fuertes y al mismo tiempo débiles de Mass Effect Andromeda es su sistema de jugabilidad, con unas propuestas y novedades de lo más interesantes pero con unos acabados que nos han dejado un mal sabor de boca. Las novedades están más que nada en nuestra movilidad y es que podremos saltar, esquivar rápidamente, «flotar» en el aire durante unos segundos… hay bastantes elementos nuevos que nos dan la sensación de que se ha revisado con respecto a la trilogía anterior, pero fallando en cosas básicas. La cobertura es uno de esos problemas y es que ya no tendremos un botón con el que pegarnos a una pared y cubrirnos de los disparos enemigos, esto se hará automáticamente cuando nos acerquemos a un objeto si tenemos el arma desenfundada, pero nuestro protagonista no lo suele hacer demasiado bien, por lo que muchas veces nos encontramos con la cabeza que sobresale, algo mortal.
Nuestro grupo también tiene simplificadas sus órdenes y es que podremos decirles a dónde ir o qué enemigos atacar, pero utilizarán sus habilidades como ellos consideren necesario, demostrando que la IA no va a ser el punto fuerte del juego (tampoco lo será la de nuestros enemigos, que pueden llegar a ser un poco kamikazes en ocasiones). Hablando del grupo en lo que sí que se ha mejorado, y bastante, es en las posibilidades de configuración que nos ofrecen los poderes que tenemos y es que ya no estamos limitados por una profesión, pudiendo en todo momento repartir puntos donde queramos. Eso sí, tendremos una especialización que vendrá dada por dónde repartamos estos puntos, por lo que tendremos que tener cuidado de no repartir demasiado alegremente.
La exploración es otro de esos puntos que se ha cuidado y en la que vemos mejoras, con la vuelta de un vehículo de seis ruedas que nos deja viajar por los mapas de los planetas para poder buscar recursos, misiones y ver escenarios de indudable calidad. Además también tendremos una herramienta que nos permita analizar la mayor parte de la tecnología y vida que nos encontramos a nuestro paso, algo que sin lugar a dudas es un gran paso adelante en la variedad que nos ofrece Mass Effect Andromeda pero que también puede ser un lastre. Al analizar nuestro entorno ganaremos puntos que nos servirán para poder desarrollar nuevas armas, armaduras, tecnologías, objetos… todo lo necesario para sobrevivir en esta galaxia hostil, pero que al mismo tiempo hace que se realentice todo muchísimo, ya que estaremos constantemente mirando nuestro entorno y, al analizar, lo haremos andando muy despacio.
Mención especial vamos a hacer con la exploración espacial y es que volveremos a poder buscar minerales o señales extrañas en los distintos cúmulos. Los viajes entre planetas se realizan mediante pequeñas cinemáticas que pueden llegar a durar la friolera de 10 segundos, algo que con el tiempo puede convertirse en un verdadero engorro porque, en su versión inicial no podía saltarse. Ahora con la versión 1.05 ya podemos dejarlas atrás cuando quisiéramos, aunque nos parece increíble que tardaran un mes en darse cuenta de este cambio o en corregirlo. Sin tener esto en cuenta, es un poco lo que vimos en anteriores entregas: busca anomalías, lanza sonda, recoge recursos, siguiente planeta.
Un aspecto a tener en cuenta, y que también es una novedad, es que vemos que se ha eliminado el sistema de moralidad empleado en la anterior trilogía, sustituyéndose por algo mucho más orgánico y natural como son las emociones. Durante las conversaciones podremos responder en base a una lista de emociones, lo que lo hace todo mucho más fácil, dotando así a nuestro protagonista de personalidad. También habrá momentos para reaccionar durante las conversaciones, pero han sido relegados a un plano mucho más pequeño.
Mass Effect Andromeda ha sido provisto de multijugador, por lo que vemos un indispensable en cualquier título que se precie hoy en día, donde se ha optado por la fórmula instaurada en Gears of War, dándonos la posibilidad de disfrutar de pequeñas misiones en cooperativo. Esta versión pasa un poco desapercibida por el poco peso que tiene en el juego, además de que estamos ante estilos de juego en el que necesitaremos estar bien compenetrados con nuestros aliados, por lo que se debe disfrutar con amigos más que con desconocidos. Si a esto le añadimos personajes prototipos que tendremos que ir subiendo y equipando (para los objetos podremos comprar con micropagos cajas aleatorias que cuestan bastante), es más que posible que el esfuerzo no nos valga la pena.
Finalmente podemos hablar de las armas, nada destacable ya que como siempre se dividen en categorías como: fusiles de asalto, escopetas, francotiradores y pistolas, pudiendo además acoplarles diversas mejoras con objetos que vayamos creando o nos encontremos por ahí (sin olvidar nuestra siempre efectiva Omnicuchilla). Lo mismo podemos decir de las armaduras, usando casco, peto, botas y guantes. A esto hay que añadirle distintos objetos consumibles que podremos utilizar durante los combates, aunque también los hay para fuera de estos, y que nos darán una ayuda extra.
La otra cara de Mass Effect Andromeda
Toca hablar de uno de los apartados más controvertidos del juego de BioWare y es que el apartado ténico ha dado muchísimo de qué hablar. Tras el lanzamiento del parche 1.05 que corregía, entre otros errores, las inexplicables animaciones faciales de los personajes que pueblan este universo, ya no hay tantas quejas posibles en cuanto a elementos que nos sacan de la historia mientras jugamos, pero aun así hay que tenerlas en cuenta ya que EA decidió lanzar el juego aún sabiendo las condiciones en las que estaba.
Gráficamente el título luce bastante bien cuando nos fijamos en los escenarios y los detalles de estos, siendo uno de los videojuegos con más variedad lanzados hasta la fecha gracias a los múltiples mundos que podemos visitar. La mayor parte de estos planetas están recreados de una manera impecable, con elementos que aportan vida, o no, al escenario y que nos meten muy bien en la situación de un explorador espacial que está visitando planetas por vez primera. Los problemas los seguimos viendo cuando nos fijamos en la jugabilidad, con diversos bugs que pueden llegar a ser un estorbo, o la recreación de los personajes, que sin estar mal parece que han sido recreados un poco deprisa y corriendo, algo que no nos ha gustado demasiado. Como está siendo una tónica en este análisis, no están mal, pero esperábamos más (uno de los puntos que más criticamos son los peinados, parece como si todos llevaran un casco).
Los movimientos de los personajes son más variados que nunca en la saga, y es que podremos correr, saltar, agarrarnos a cornisas... aunque este último movimiento a veces será de lo más patoso y es que no será la primera vez que nos subimos a algún lado para caernos sin más. Además nuestro personaje tendrá la extraña manía de tardar un buen rato en pararse una vez dejemos de avanzar, lo que puede darnos más de un susto.
En cuanto al apartado sonoro vemos cosas muy interesantes, como la banda sonora de Mass Effect Andromeda, una delicia que nos mete de lleno en un mundo de exploración espacial, el sonido de las armas y los escenarios, todos muy bien aplicados, y por último los doblajes, aunque con alguna que otra pequeña pega. En general, la mayor parte de los personajes han sido doblados muy bien al inglés, alemán y francés (nosotros solo hemos probado la versión inglesa), sin embargo nos ha sorprendido ver cosas como encontrarnos con una Krogan a la que le han puesto la voz de una mujer de lo más femenina, mientras que los machos tienen una voz ronca y dura. No sabemos a qué se debe esto pero lo cierto es que esa voz, en ese cuerpo, nos ha dejado sin palabras, al menos sin las buenas.
Conclusiones
EA y BioWare nos han dejado un título, casi cinco años después de Mass Effect 3, que aunque parezca mentira parece que ha sido lanzado deprisa y corriendo en varios de sus aspectos. Con las actualizaciones esperamos ver grandes cambios que vayan creando un universo mucho más acorde con lo que se merece la franquicia, asentando las bases de una nueva saga en la galaxia Andromeda. No estamos ante un mal juego, ni mucho menos, pero la nota refleja lo que esperábamos de un juego por el que llevamos esperando años y que, a pesar de los pesares, no ha cumplido con todas las expectativas. Como decimos sabemos que BioWare lo mejorará con el tiempo, pero es algo que ya no les podemos perdonar, no del todo.