A pesar de que algo tan nimio como la espera de que el mando de Xbox One se encienda, que tarda alrededor de unos cinco segundos, pueda parecer algo bastante secundario, Microsoft no quiere dejar absolutamente nada al azar y está trabajando en una solución para rebajar el tiempo a algo más aceptable.
Este problema con el mando, que si bien en contadas ocasiones va a dar verdaderos problemas (por ejemplo se nos ocurre que se apague en medio de una partida online donde no hay pausa), ya tiene una solución en camino la cual pueden probar los miembros Preview y consiste en una actualización del firmware que rebajaría su tiempo de encendido.
Si esto es algo que va a cambiar las cosas no lo creemos, pero que no se diga que Microsoft no está pensando en todo.