Gears of War se caracteriza, además de por sus escenas de acción, por la violencia con la que se muestran los combates, y más aun en su segunda parte, la cual promete ser mucho más agresiva en este aspecto.
Este apartado parece preocuparle mucho a Microsoft, ya que han decidido incluir un filtro antiviolencia para que los padres de los jugadores menores de edad puedan activarlo y que sus hijos no vean la cantidad de sangre que desprenden los enemigos al ser descuartizados.
Con este filtro se eliminará todo la sangre del juego, sustituyéndola por chispas y destellos, así como los tacos y palabras malsonantes que sueltan los protagonistas a lo largo de la aventura.
La verdad es una buena medida para los padres, aunque en mi opinión un juego clasificado para mayores de 18 años sin los signos de violencia típicos, como es el caso de la sangre, pierde mucho a la hora de disfrutar del título.
Fuente: Hardgame2