Si hace poco veíamos las características principales de una placa base de alto rendimiento como la MSI X470 Gaming Plus pensada para los procesadores Ryzen de AMD, va siendo hora de mostrar que MSI tiene opciones para todos los gustos, hablando en esta ocasión de la MSI B360M Mortar Titanium.
Antes de nada agradecer a MSI la confianza depositada en nosotros.
Características principales
Estas son las principales características de la MSI B360M Mortar Titanium según la propia web de MSI.
Lo primero que nos llama la atención, además de su factor de forma y por consiguiente tamaño, Micro-ATX, es que estamos ante el chipset B360 de Intel, o lo que es lo mismo, un chipset pensado más para la informática casual, sin dejar de lado el gaming. Así no podremos realizar overclocking de ninguna clase, así como tampoco tener una multi-GPU de Nvidia, aunque sí podríamos tenerla con AMD.
Las velocidades de la RAM DDR4 que podremos usar se sitúa en los 2666/ 2400/ 2133 MHz., hasta una cantidad máxima de 64 GB repartidas entre sus cuatro zócalos. Como vemos estamos preparados para la octava generación de los procesadores Intel, sin descuidar otras tecnologías como los puertos M.2 para SSDs con este factor de forma, puertos USB de todo tipo, SATAIII… Todo lo necesario para poder disfrutar de un PC en condiciones sin tener que pagar los sobrecostes de el OC si no lo vamos a utilizar y con un espacio más reducido.
Unboxing
Tal y como nos tiene acostumbrados la marca, MSI ha embalado bien la caja de esta MSI B360M Mortar Titanium, dándole un aspecto un poco distinto de lo que nos tiene acostumbrados y es que no veremos casi uno de los colores que es insignia de la marca, el rojo. En esta ocasión vemos como el principal utilizado es el blanco, haciendo destacar mucho el nombre de la placa en su frontal y, en su parte posterior, el diagrama y las partes principales de esta placa base.
Una vez abrimos la caja vemos que el dispositivo viene protegido por una bolsa antiestática que mantendrá a raya el polvo durante su almacenamiento.
Cuando sacamos todo lo que nos trae vemos los típicos extras que MSI aporta a sus productos, como es un DVD con los drivers, una guía de instalación y otra con las partes de la placa base, cables SATA, el embellecedor del panel I/O y pegatinas para que podamos decorar lo que queramos.
MSI B360M Mortar Titanium
Dejemos que sea MSI la que nos muestra los principales puntos de su dispositivo.
Lo primero a destacar es el factor de forma de la MSI B360M Mortar Titanium y es que estamos ante una placa base Mini-ATX, o lo que es lo mismo, una placa pensada para ser usada en cajas de menor tamaño y que ocupen menos espacio. Esto no quiere decir que vayamos a perder funciones o capacidades por el camino y es que esta placa base es capaz de muchas cosas, gracias a la inclusión de su chipset, el B360. Con él no podremos realizar overclocking de ninguna clase, pero sí utilizar la última generación de procesadores Intel, así como memorias DDR4 de 2666/ 2400/ 2133 MHz.
A simple vista también se ve que estamos ante una placa para los que la iluminación no es algo importante y prefieren ahorrarse el dinero que cuesta, ya que la MSI B360M Mortar Titanium no tendrá de base nada, pero sí es completamente compatible con Mystic Light, por lo que podremos añadirle lo que queramos. Eso sí, su estética destaca por sí sola y es que su construcción con ese aspecto nevado es realmente resultón. En total encontramos con tres conectores PWM para la ventilación, los cuales tienen unos pequeños LED que nos indicarán si el ventilador conectado puede ser controlable o no, con verde para que no y rojo para que sí.
Atendiendo a sus puertos PCIe vemos que tenemos dos x16, uno de ellos reforzado que es donde deberíamos colocar nuestra gráfica (o la más pesada en caso de utilizar una dual GPU de AMD gracias al Crossfire), y dos más x1. En esta zona también podemos ver la pila para la BIOS así como los capacitadores bañados en oro del chip de audio, así como los conectores dorados en el panel I/O de la placa base.
En cuanto a capacidad de almacenamiento la verdad es que también estamos bien cubiertos y es que tendremos la posibilidad de utilizar 4 puertos SATAIII, pudiendo alojar nuestros HDDs o SSDs con factor de forma de 2,5′, así como dos conectores M.2 para usar estos rápidos SSDs, siendo además compatible con la tecnología Intel Optane.
Por último destaca el panel trasero I/O donde encontramos la mayor parte de entradas: puerto PS/2 Combo, DisplayPort, DVI-D, HDMI, USB 3.1 Tipo-A Gen2, varios USB 2.0, Intel GAMING LAN, Intel Turbo USB 3.1 Gen2, y los conectores bañados en oro para las entradas de audio, incluyendo también una entrada para cable óptico S/PDIF. Destacar que tendremos un conector USB 3.1 Tipo-C
Por último hay que destacar que MSI sigue ofreciendo su pack de extras en forma de software con la compra de sus placas base, y es que nos permitirá una exhaustiva configuración de la MSI B360M Mortar Titanium gracias a aplicaciones como Xboost, Command Center, Live Update y RAMDisk. Además también contamos con una BIOS pensada para los más jugones, con una interfaz sencilla para que lo pueda utilizar cualquier usuario.
Conclusiones
MSI pone en nuestras manos una apuesta diferente a lo que nos tiene acostumbrados y es que rebaja las capacidades para amoldarse a un presupuesto más modesto, con una placa base con factor de forma Mini-ATX pero sin descuidar lo que todo gamer necesita. Podemos encontrar la MSI B360M Mortar Titanium a un precio de 112,18€ en Amazon.es.