MSI MAG Z690 Tomahawk WIFI, review y unboxing

Continuamos repasando las distintas placas base existentes en el mercado para dar el salto al nuevo socket de INTEL, comenzando a profundizar en el catálogo de MSI para tal fin con la MSI MAG Z690 Tomahawk WIFI en sus dos versiones, DDR4 y DDR5 ya que la única diferencia entre ambas es, en resumidas cuentas, qué RAM podremos instalar y profundizaremos en qué nos conviene más según ciertos aspectos a tener en cuenta.

Como de costumbre, antes de comenzar agradecemos a MSI el préstamo de las dos placas base para la realización de la review

Especificaciones técnicas de la MSI MAG Z690 Tomahawk WIFI

Comenzamos la review propiamente dicha desgranando las especificaciones técnicas de la placa base, una placa en formato ATX con unas dimensiones de 305 x 244 mm y con socket, como es obvio, 1700 que dará cobertura a la 12th generación de INTEL.  En lo referente al soporte gráfico, la placa base es compatible con AMD CrossFireX y cuenta con DisplayPort 1.4, que nos ofrece una resolución máxima de 4K a 60 Hz y HDMI 2.1. En los PCIe encontramos 1 PCIe x16 y 3 PCIe 3.0 de los cuales uno es x1 y dos x16, funcionando a x4 y x1. En el apartado de almacenamiento encontramos un total de 6 SATA a 6Gbps y 4 slots m2, de los cuales solo uno es PCIe 3.0 y el resto PCIe 4.0, con soporte para Intel Optane y perfiles RAID 0, 1, 5  y 10 en SATA y 0, 1 y 5 en los slots M2. Por último, en lo referente a conectividad encontramos conectividad cableada a través del chip Intel i225-V a 2.5 Gbps, Intel WiFi 6E con el chip AX210 y bluetooth 5.2.

En lo referente a conexiones internas encontramos:

• 8 conectores para ventiladores, de los cuales uno es para el ventilador de la CPU y otra para la bomba de refrigeración líquida.
• 1 USB 3.2 Gen2 Type-C
• 1 USB 3.2 Gen1 (soporta hasta 2 puertos)
• 2 USB 2.0 (soporta hasta 4 puertos)
• 4 conectores para tiras RGB, de las cuales 3 son para 5VDG A-RGB y  1 12VRGB RGB)
• Conector de audio frontal AAFP
• Conectores para front panel
• Conector para Tuning Controller
• TPM 2.0
• Puerto para tarjeta de expansión Thunderbolt
• Jumper Clear CMOS

Si nos vamos a la trasera encontramos:

• Botón Flash BIOS
• 2 conectores para antena Wi-Fi
• 2 USB 2.0
• 3 USB 3.2 Gen2 Type-A (rojo)
• 2 USB 3.2 Gen1 Type-A (azul)
• 1 USB 3.2 Gen2x2 Type-C
• 1 RJ-45 2,5 Gbps
• 1 DisplayPort 1.4
• 1 HDMI 2.1
• 5 Jacks de 3,5 mm y S/PDIF óptico

La alimentación de la Z690 Tomahawk WIFI

Pasamos al sistema encargado de alimentar de forma eficiente y minuciosa nuestro nuevo procesador, contando con un total de 18 fases, (16 fases V-Core (CPU) + 1 fase V-CCGT (iGPU) + 1 fase V-CCAUX) alimentadas mediante dos conectores de 8 pines situados en la zona superior izquierda de la placa base. El sistema de alimentación se termina de redondear con MOSFETS de 70A y una configuración Duet Rail para el Vcore, en la que las fases se gestionan por parejas sin utilizar duplicadores de señal. Además, el control PWM digital de la alimentación será un MPS2120, finiquitando el VRM con 19 chokes metálicos y condensadores sólidos de alto rendimiento.

Para refrigerar todo esto encontramos un sistema de enfriamiento para el VRM compuesto por dos grandes disipadores de aluminio rematados en negro, incorporando el principal un método de sujeción para el panel trasero de puertos. Además, y como hemos visto en otras ocasiones en MSI, la PCB cuenta con 6 capas con 2 onzas de grosor de cobre y materiales de grado servidor para conseguir una mayor estabilidad y durabilidad.

Almacenamiento y PCIe

Pasamos al apartado de almacenamiento de la Z690 Tomahawk WIFI, compuesto por 6 SATA a 6 Gbps y 4 puertos M2 para nuestros NVME. De estos 4 M2 solo la M2_3 (en el manual) o lo que es lo mismo, la ubicada en la zona inferior izquierda cuenta con generación PCIe 3, manteniendo el resto el estándar PCIe 4. Además, el superior cuenta con soporte de formato hasta 22110 mientras que el resto se mantiene en el estandarizado 2280. Para refrigerar las unidades encontramos un total de tres disipadores, siendo uno de ellos compartido por dos unidades. Todos cuentan con un diseño muy sobrio y uniforme que combina distintos acabados compartiendo la base de aluminio macizo.

 En lo referente a los PCIe encontramos un total de 4 ranuras PCIe, 3 de ellas x 16 y una x1, contando con soporte para AMD Crossfire de 2 vías y un refuerzo de acero en la principal. Precisamente la principal es la que cuenta con conectividad PCIe 5.0 implementando la tecnología Lightning Gen 5 PCI-E, con un ancho de banda de una interfaz x16 a 128 GB/s , mientras que el resto mantiene el estándar PCIe 3. Destacar, además, que las placas base MSI adoptaron la ranura PCI-E avanzada SMT (tecnología de montaje en superficie) para disminuir la interferencia y el ruido eléctrico, admitiendo un mayor ancho de banda y velocidades de transferencia más rápidas de la señal PCI-E 5.0.

Conectividad y audio

Continuamos con el apartado de conectividad, contando con un chip INTEL I225-V apra la interfaz LAN y una tarjeta FIFI 6E con soporte para la banda de 6 Ghz, contado con anchos de banda de 2,4 Gbps para 5 GHz y 6 GHz, y 574 Mbps para 2,4 GHz e incorporando Bluetooth 5.2.

En lo referente a sonido, encontramos el codec Realtek ALC4080, con soporte de audio de alta definición 7.1 y un puerto S/PDIF, soportando una señal de entrada y salida estéreo de hasta 32 bits/384 kHz, salida trasera de 120 dB y frontal de 110 dB e implementando condensadores NIPPON de alta calidad.

RAM, ¿DDR4 o DDR5?

Pasamos a ver el apartado de memoria RAM, donde encontramos slots sin refuerzo metálico visible, lo cual no quiere decir que no tenga medidas de seguridad. En este caso se implementa un refuerzo en el anclaje por un sistema de garras, hundiendo la soldadura trasera en la PCB, en el caso de la placa con DDR5, para obtener una interfaz más veloz y sin interferencias, ruido o variación de voltaje.

En lo referente a la “gran elección” DDR4 VS DDR5 es obvio que existe una gran diferencia de precios en lo referente a la RAM, y algo también en el precio de las placas base aunque no es tan acuciado. También es cierto que hay modelos de DDR4 de última generación que pueden llegar a alcanzar y superar la frecuencia de los modelos de DDR5 actuales, ya que “acaba de despegar”, pero no todo queda ahí.

Con los nuevos procesadores de Intel han aumentado el número de núcleos para dar cabida a las nuevas actividades que realizamos con nuestros equipos. Y es que ya es bastante habitual que el jugador medio, además de jugar, retransmiten su partida y utilizan multitud de capas de edición para dicha retransmisión en vivo. Para evitar cualquier cuello de botella o lag, ya que además de todo esto se interactúa con la audiencia en tiempo real, los procesadores deben recibir toda esta información lo más rápido posible y ahí es donde entra en juego la nueva generación de RAM. Y sí, somos muy conscientes de que ahora mismo encontramos DDR4 de gama alta que igualan a muchas DDR5 pero la gran diferencia es que éstas apenas acaban de iniciar su andadura y cuentan con una proyección muchísimo más larga ofreciendo, a largo plazo, un rendimiento muy superior al de la DDR4 actual.

Además, los circuitos integrados de memoria DDR5 requieren menos energía pasando de los 1.2V de DDR4 a 1.1V para DDR5, lo que resulta en una mejor eficiencia energética general y un mejor rendimiento térmico. Otro punto a tener en cuenta es que se ha cambiado la regulación de voltaje desde su ubicación actual en las placas base hasta los módulos individuales mediante la inclusión de una gestión de energía en el circuito integrado (PMIC). Esto da como resultado una mejor regulación de voltaje para cada módulo, lo que a su vez es beneficioso para overclocking y eficiencia general de la memoria.

Se introduce el nuevo estándar XMP 3.0 para perfiles JEDEC de overclocking, que también podrá estar presente en algunos módulos DDR4 que se certifiquen, e incorpora muchas mejoras de cara a la gestión del usuario al permitir la implementación de hasta 3 perfiles del fabricante y otros dos más configurables por el usuario para ajustar frecuencia, voltaje y latencias, sin olvidar la nueva función Dynamic Memory Boost que hará overclock dinámico en tiempo real según las necesidades del sistema y sin más intervención del usuario que la activación de dicha funcionalidad en la BIOS de la placa base.

Otro punto muy a tener en cuenta es que la interfaz de comunicación cuenta con una mejora del 50% en el ancho de banda gracias a que, ahora, cada módulo cuenta con dos subcanales independientes de comunicación de 32 bits a lo que hemos de sumarle 8 bits en cada subcanal para el soporte interno On-Die ECC (ODECC). Gracias a esto se mantiene el ancho de banda de 64 bits pero se mejora notablemente la transferencia, eficiencia y latencia de la comunicación. Este modo de conexión es similar a una configuración Quad Channel, de hecho los módulos podrán duplicar los bancos de 16 a 32, doblando también la longitud de ráfaga a 16 para mejorar la comunicación con la memoria caché de la CPU contando, además, con la función ODECC para evitar y corregir posibles fugas de datos.

Por tanto, y simplificando todo esto, nosotros rompemos nuestra lanza a favor de DDR5 siempre y cuando el presupuesto lo permita, pero la elección es vuestra.

La MSI MAG Z690 Tomahawk WIFI

Por último, antes de poner a prueba la placa base, vamos a dar un pequeño repaso general a la placa base que, tal y como indica su denominación, cuenta con una inspiración militar para su diseño. Estéticamente hablando cuenta con una preciosa combinación de materiales, con acabados metálicos en aluminio cepillado y mate, para conseguir una presencia más que imponente a la par que discreta y sobria añadiendo la posibilidad de personalizarla a través de los vinilos que incorpora la placa en el embalaje.

El gran tamaño de los disipadores del VRM refuerza esta presencia robusta y sobria, gracias a su acabado en negro mate, contando con unos refuerzos para la RAM que mantienen el mismo diseño al carecer de refuerzos metálicos y destacando aún más la presencia de este blindaje en el slot PCIe principal. Algo que sí que nos ha parecido cuanto menos curioso es que los SATA se han repartido justo al revés de lo habitual, encontrando 2 en el lateral de la placa base y 4 en la zona inferior.

Equipo de pruebas y tests

Dicho todo esto, montamos nuestro 12600K y comenzamos la batería de tests empezando por 3DMark

Los tests de CPU Cinebench y WPrime

Tests de almacenamiento realizados con el SSD T-Force Cardea C440

Y RAM (DDR5) con AIDA64

Experiencia de uso y conclusiones

MSI continúa ganándose nuestro corazoncito gamer con su nueva generación de Tomahawks, con una presencia y estética aún más “militar grade” y sobria dejando a un lado las estridencias del gaming más estricto e incluso prescindiendo de la iluminación en la placa para ofrecer una motherboard apta para cualquier setup, con unos materiales y acabados increíbles y unas especificaciones a la altura de nuestro procesador. Esta maravillosa estética llega acompañada de unas especificaciones bastante acordes a su precio, con un sistema de alimentación más que competente y dos grandes disipadores para mantener bien refrigerada la zona de VRM, asegurando así la correcta alimentación de nuestro procesador. Además, encontramos varias implementaciones que van en esta misma línea, como la PCB de 6 capas con más grosor de cobre, unos shields térmicos más que eficientes en los m2, blindaje metálico y el PCIe principal y refuerzos en los sistemas de anclaje de la RAM, todo en la línea de asegurar la longevidad de una placa base que promete dar mucha guerra.

Por todo esto, otorgamos los galardones de Diseño, Producto Premium, Producto Recomendado y Calidad Precio de Game It a la MSI MAG Z690 Tomahawk WIFI