Hoy en Game It, gracias a Bandai Namco, os traemos el análisis de un clásico anual para los amantes del motocross. Como no podía ser de otra forma estamos hablando de MXGP3, la tercera edición de títulos oficiales del Campeonato del Mundo de motocross, una vez más de la mano de los italianos de Milestone.
Otra vez en la línea de salida
No cabe duda alguna que Milestone es uno de los grandes referentes del mundillo en lo que a juegos de velocidad se refiere, y es que títulos (más o menos discutibles) como la saga MotoGP, Ride o Sebastian Loeb Rally, lo avalan como tal. Sin embargo, alguna que otra producción de dudosa calidad ha hecho que se tengan ciertos miramientos a la hora de pensar en esta productora.
Tras un MXGP2 que obtuvo un éxito relativo, ahora la compañía lo intenta una vez más con una tercera edición renovada tanto en jugabilidad como gráficamente. A pesar de estas mejoras, todavía nos queda cierta sensación de que esto no es más que un primer paso hacia juegos posteriores que realmente estén 100% pulidos.
Con la rueda en el barro
Aunque como decimos, queden muchas cosas por mejorar, el trabajo de la compañía en ciertos aspectos se deja notar, sobre todo en el comportamiento de la moto sobre la pista y la influencia de la nueva meteorología cambiante sobre esta.
Ahora las carreras son mucho más intensas y desafiantes, ya que el simple hecho de que empiece a llover cambiará totalmente una jugabilidad ya de por sí bastante compleja. Y es que el motocross exige de mucha técnica y control, y factores como el reparto del peso sobre la moto o el tipo de frenada, delantera o trasera, que usemos en cada momento marcará nuestro éxito o nuestro fracaso.
A esto último hay que añadirle las físicas mejoradas, las cuales se notan, pero al final resultan totalmente insuficientes, y es que, si bien tenemos unos saltos muy logrados, algo tan básico como el contacto de la moto con el barro deja mucho que desear.
Modos al fango
Es en este apartado donde la saga ha dado un paso atrás respecto a lo visto en anteriores entregas, y esto sí que es algo tremendamente cuestionable. Todo el esfuerzo que se ha visto por mejorar elementos tan importantes como la climatología cambiante, se pierde eliminando modos de juego respecto a MXGP2.
Por supuesto seguimos contando con el modo trayectoria, el cual una vez más se convierte en el principal del título. En el tendremos que crear nuestro avatar y empezando de la nada tendremos que llegar a ser campeones del campeonato mundial de motocross. Es evidente que esto no será un camino de rosas, y la única manera de subir de categoría y que equipos mejores se fijen en nosotros será con actuaciones impecables y con buenos resultados.
En esta modalidad nuestro asistente nos fijará objetivos a conseguir en cada prueba. Según como lo hagamos iremos logrando puntos de experiencia (reputación). Estos puntos los podremos asignar a cuatro categorías (control, habilidad en lluvia, control de aceleración y frenada). Además de esto también dispondremos de los llamados créditos, los cuales podremos intercambiar por nuevas motos, así como piezas para ellas y equipo variado como casco, guantes, mono o distintos protectores.
Por otro lado, también contamos con el modo Monster Energy Motocross of Nations. Este es fundamentalmente un evento por parejas en el que competiremos junto a un compatriota por ser la nación dominante. Sin embargo, el gran problema de este modo es la total dependencia que tenemos del piloto de la IA, algo que nos frustrará en más de una ocasión, siempre que nosotros seamos los buenos, claro.
A mayores contamos con los clásicos Campeonato (con posibilidad de editar el número y orden de los Grandes Premios que compongan nuestra temporada), Grandes Premios de manera individual o Contrarreloj. Por supuesto seguimos contando con un modo online, sin embargo al tener una comunidad relativamente pequeña de jugadores, las partidas son bastante reducidas.
Es el momento ahora de hablar de esas carencias y recortes que de forma inexplicable aparecen en este MXGP3. Lo primero es que no cumple como videojuego oficial, y es que presenta un calendario en el que se omiten pruebas de la temporada actual y aparecen otros circuitos que ya no forman parte del Mundial de Motocross, algo imperdonable para un poseedor de todas las licencias. Por otro lado, también destacan las ausencias de algunas modalidades como las Stadium Series o los Eventos Reales de la temporada anterior, además de un multijugador offline, y es que ni siquiera podemos disfrutar de unas carreras al lado de nuestros amigos.
Motos dignas del 2017
MXGP3 llega con una renovada apariencia gracias al debut en la saga de Unreal Engine 4. La verdad es que, sin llegar a ser perfecto, sobre todo por un efecto filtro que mancha la imagen global, la verdad es que la mejora es notable, las texturas magníficas y las animaciones están más logradas que nunca. La recreación de las motos y circuitos es realmente buena, y la verdad es que en este sentido poco más podemos decir que cosas positivas.
Por otro lado, el aspecto sonoro también ha sufrido una notable mejora, y es que por fin Milestone se ha decidido a usar el sonido de motos reales (si antes era así no lo parecía). Ahora la inmersión es mucho mayor y resulta mucho más placentero salir a pista. En cuanto a la BSO, nada que destacar, sigue la misma línea habitual con sonidos electrónicos y pop-rock. El título llega totalmente doblado al español de España.
Conclusiones MXGP3
El título de Milestone presenta luces y sombras por igual. Las mejoras en partes de la jugabilidad y en el apartado artístico contrastan con la escasez de modos de juego o elementos que faltan por pulir en lo que al comportamiento de la moto con el asfalto que se refiere.
MXGP3 ofrece una especie de reinicio de la franquicia que puede suponer un paso importante a la hora de asentar nuevas entregas, y aunque todavía hay mucho margen de mejora, estaremos muy atentos a la evolución de Milestone y sus sagas.