Need for Speed Most Wanted, análisis Xbox360

Tras los exitosos Burnout (2001), Burnout 3: Takedown (2004), Burnout Revenge (2006) con los que conquistaron el mundo de la conducción arcade en la pasada década y el idolatrado y no es para menos, Burnout Paradise (2008) con el que tocaron la cima del éxito por un grandísimo trabajo en mundo abierto a sus espaldas, llega Need for Speed Most Wanted, el nuevo juego de esta saga donde EA  ha ido cada año prestando menos atención llenándola de «tuneros» y dejándola a su suerte entre luces de neon. No olvidemos Need For Speed Hot Pursuit (2010) titulo con el que ya dieron a entender tras una vuelta de tuerca generosa a EA que por ahí es por donde deberían ir los tiros para que la franquicia triunfara. Con NFSMW ha sido mezclar todos esos componentes y Criterion se ha superado nuevamente. He de decir que a mí me han callado la boca, aunque no del todo. Ya son dos las ocasiones en las que Criterion mete las narices en esta saga y siempre ha sido para llevarla un paso más allá.

Tras el salto la velocidad más endiablada analizada aquí, en GameIt.es

Historia y Jugabilidad

Este título es una evolución de Burnout Paradise basándose en un extenso Paradise City remodelado y repleto de acción convirtiéndola en el nuevo Fairhaven. Cuidado, con eso no quiero decir que estemos frente a una versión renovada del mismo y ya está, ya que eso le ha sido tildado a la compañía de falta de innovación por ciertos usuarios y evitando prejuicios innecesarios si por eso mismo evitas hacerte con una copia estás pecando de insensato porque en cuanto lo pongas en tu consola te mantendrá enganchado durante horas.

La dinámica del juego es sencilla y ya por todos conocida. Tenemos que derrotar a los 10 Most Wanted que dominan las calles de Fairhaven llegando a cada enfrentamiento acumulando Speed Points para hacernos con el galardón de «el más buscado», y hasta aquí podríamos decir que llega su campaña. Hay numerosos coches ocultos que encontrar hasta un total de 65 con 61 pruebas divididas en fácil, medio y difícil, 156 carteles que destruir mediante saltos, 135 puertas de seguridad que ocultan rutas de escape o atajos dentro del mundo abierto o circuitos y 66 radares de velocidad para hacer saltar. Todo esto conectado con tus amigos para competir a ver quien monta el jaleo más grande; Tiempos de vuelta, altura de saltos, velocidad media, carteles atravesados, etc.

Cada coche tiene una serie de cinco eventos básicos para desbloquear todas sus modificaciones también muy básicas: Impulso nitroso, configuraciones de chasis distintas, diferentes esqueletos metálicos, neumáticos y cambios de tracción. Esto tiene un inconveniente y es la reiteración de los mismos eventos constantemente a la hora de mejorar unos vehículos concretos o nuestros favoritos. La única defensa es que habiendo desbloqueado con algunos coches ciertas rutas, con el resto por desbloquear el acceso a las pruebas es inmediato, sino llegaría a ser bastante tedioso.

La policía que patrulla por Fairhaven juega un papel importante en el titulo pero goza de un protagonismo limitado fuera del modo “emboscada” y algo descompensado si los sacamos de las diez carreras contra los Most Wanted a vencer. Delante de ellos puedes allanar propiedades privadas, circular en contra dirección o llevarte por encima a varios vehículos que pasaban por ahí que entorpecían tu paso. No pasa nada siempre y cuando respetes el límite de velocidad en carretera. Si pasas por delante de una patrulla a gran velocidad irán tras de ti con mas furia que hacia un huelguista español. El nivel de dificultad va aumentando a medida que destruyas coches de policía o pases por delante de puestos de control subiendo a seis niveles de alerta policial donde tendremos que evitar ser embestidos por vehículos Rhino que normalmente circulan en contra dirección para darnos en los morros, furgones blindados de los SWAT que hacen la función de muro en gran parte de ocasiones y para intentar frenarnos aparecen unos Corvettes que superan la barrera del sonido circulando por delante de nosotros para plantarnos unos pinchos que ya avisan previo destello a la colocación que en menos de un segundo como no lo esquives te quedas sin ruedas, eso si no las inflas en carrera con una de esas mejoras disponibles.

En definitiva, las persecuciones son divertidas, si, son insistentes, también y demasiado, hasta el punto de llevar media hora de reloj o incluso más intentando deshacerte de ellos y queriendo que te atrapen porque no hay mas ciudad para poder perderlos y desaparecer. La policía donde mejor está es creando el caos en las carreras, fin. Creo que me quedo con los medios y la IA de la policía de Need for Speed Hot Pursuit, haciendo balance, supongo.

El manejo de los vehículos es sencillamente perfecto, hay por lógica distintas variaciones entre los muscles, pick-ups y demás vehículos de alta cilindrada pero todos son de una conducción precisa y fluida que hace que cualquier fallo que cometas en carretera te lo atribuyas a ti mismo y no al manejo del coche en cuestión ya que cuesta menos de un minuto habituarse a los controles. Es una verdadera delicia coger las curvas y gozar del drift esquivando vehículos para después en recta activar el nitroso.

En cuanto al Autolog o Easy Drive, es un sistema de menú de acceso rápido que permite saltar a los coches, eventos, multijugador, retos y mejoras de los coches, sin necesidad de pausar el juego pudiendo administrarlo todo a tiempo real de un modo fenomenal, y si dispones de Kinect el manejo es aun muchísimo más sencillo si te encuentras incluso en medio de una carrera. En cuanto hallan eventos disponibles o marcas a batir, la voz sexy de Autolog te lo marcará en ruta. El GPS del juego a veces puede resultar bastante incomodo ya que no te marca demasiado bien o con el detalle que merece las rutas, es muy simplón y cuando llevas unas horas jugando basta con usarlo para evitar barricadas de la policía.

Multijugador

Seleccionando la opción mediante Autolog volvemos a una sala en línea donde nos retorna de nuevo a la ciudad pero esta vez con hasta ocho participantes con los que comenzar a competir en las diferentes pruebas para seguir sumando hitos y speed points en nuestra cuenta particular. El anfitrión de la partida tendrá a su disposición una lista concreta de desafíos personalizables, la Speed List, para que el resto de jugadores asuman prueba a prueba acumulando puntos hasta que se decida un ganador al terminarlas. Los eventos son muy variados, desde las clásicas carreras a distintos puntos del mapeado a carreras de ida y vuelta al punto marcado. Otros retos como saltar rampas ganando así el que más tiempo está en el aire como aparcar el vehículo previo salto en zonas complicadas. La experiencia multijugador es sencillamente adictiva, también según como se comporten el resto de jugadores dentro de la sala.

Hay varias cosas dentro del multijugador tras pasar bastantes horas pegado que no me acabaron de convencer del todo. Cuando inicias un desafío determinado para saber cual es o donde ir resulta bastante caótico. Cuando la Speedlist ha sido activada el mapa te marca una ruta, pero no te indica cuando y donde es exactamente y bajo el mini mapa te aparece la descripción del evento al que tienes que llegar para participar en él pero en apenas nada y menos te da tiempo a abrirlo para saber que tienes que hacer y si te pilla en contra dirección y en el quinto pepino, pues nada. Solución, intuirlo por el camino y ver que hace el resto y si ya lo sabe, para poder ponerte en situación. Este apartado podría mejorar un poco más, sobre todo para los que entran a participar sin saber de qué va la historia porque supone un tiempo dedicado extra de adaptación hasta que logras dominar del todo como funciona al cien por ciento.

Gráficos 

Sólido y bien acabado pero carente de espectacularidad visual en cuanto al entorno que le rodea y creyendo que en 360 los detalles se aprecian con mayor detalle que en la versión de PS3: Panorámicas, montañas, valles, edificios, plazas… Falta mucho detalle pese a que efectos como los charcos en la carretera, el Sol reflejándose en la pantalla o salpicaduras de barro, agua o polvo en nuestros parabrisas se lleven la atención para centrarse en la conducción con sus efectos y sensaciones. Una mejor física de los accidentes también hubiera podido ser posible, no deja de ser un arcade de conducción pero un nivel más alto de detalle en los accidentes se echa en falta. En muchas ocasiones se aprecian los tan temidos dientes de sierra pero mínimos y a veces cuanta más cantidad de elementos hay en acción el escenario se descompone haciendo que edificios desaparezcan en plena carrera o aparezcan borrosos y no precisamente para darnos sensación de velocidad. Fairhaven hubiera necesitado más detalle aunque su entorno no defraude en demasía siendo el pisar el acelerador en este título lo más importante.

Música y FX

El apartado sonoro de NFSMW es de notable alto. El ruido de los motores, las frenadas, derrapes, choques y un trabajado y muy buen doblaje al castellano. Lo que hizo que no le diera el sobresaliente fue su banda sonora, no me acabó de conquistar del todo: Deadmau5, The Who, Skrillex, Muse, Green Day entre otros, obviamente no son malos grupos musicales pero no me daban ese punto extra para aliñar a la perfección esa mezcla de conducción a gran velocidad y persecución en carrera, pero como solución siempre podemos optar por la música almacenada en nuestro disco duro. Gracias.

Conclusión

Aunque no lo ponga en la caja, Need for Speed Most Wanted es el Burnout más completo hasta la fecha. Pensaba que me iba a encontrar con uno más pero me equivoqué. El acierto de pasar de las carreras fragmentadas a un sandbox con este título ha sido un acierto en toda regla pese a que se tenga muy presente llamarlo «Paradise 2» por todo lo que contiene. Si te gustan los arcades de conducción, este es el mejor hasta la fecha sin lugar a dudas.

Lo mejor

Lo peor

Salir de la versión móvil