Ni No Kuni II El renacer de un reino. Análisis PC

ni no kuni ii

Corría el año 2013 cuando Level-5 y Bandai Namco nos traía una de las grandes sorpresas para los amantes del RPG, regalándonos un juego para PS3 que previamente había pasado por Nintendo DS y que ya llevaba un tiempo en Japón en la consola de Sony. Es el momento de conocer qué es lo que ha aportado la compañía quien no cuenta con todo lo que Estudio Ghibli puede aportar en Ni No Kuni II El Renacer de un reino, renovando gran parte de su jugabilidad y aportado nuevas cosas, unas mejores que otras.

Una historia con un componente más inocente

De una de las primeras cosas que nos damos cuenta durante las horas iniciales de Ni No Kuni II es que estamos ante un juego algo más infantil que lo que pudo ser su primera entrega, y es que perfectamente lo podemos catalogar dentro de la categoría de cuento infantil. Ya no solo estamos hablando de su historia en sí, donde podemos ver un argumento simple pero muy bien llevado, con pocos giros y la mayor parte de ellos se ven venir sin problema ninguno, sino que también hablamos de un lenguaje que está enfocado a un público más juvenil de lo que nos hubiera gustado.

Todo esto no resta mérito al conjunto, sino que solo nos ha dejado con ganas de que fuera algo más adulto, ya que los amantes de los RPG siempre buscamos, además de un sistema divertido, una historia que nos atraiga, siendo perfecto para el público más joven. En Ni No Kuni II El renacer de un reino tendremos que acompañar a Evan, un joven rey que acaba con el Reino Cascabel en sus manos prematuramente por la muerte de su padre, pero que le dura excesivamente poco al sufrir un golpe de estado a las pocas horas.

Sin saber qué hacer, un extraño aparece como por arte de magia en su castillo y lo ayuda a huir del que hasta entonces había sido su hogar, perdiéndose en un mundo del que poco sabe y acompañado por alguien que todavía conoce menos. A partir de aquí comienza la historia de Evan y su nuevo consejero Roland, el pilar fundamental de Ni No Kuni II y el que fundará un nuevo reino libre de guerras, intrigas y maldad… pero que para conseguir eso primero deberá ser el más fuerte de todos y cumplir muchos requisitos, convenciendo a cada reino de que se unan a Estivania, el nuevo hogar de Evan.

Ni No Kuni II nos durará la nada despreciable cantidad de 30 horas, siempre y cuando no queramos explorar, construir nuestro reino, sepamos lo que debemos hacer… pudiendo llegar tranquilamente a las 100 horas para completarlo al 100%.

Nuevas mecánicas, antiguos trucos y un mundo que visitar

Si como nosotros habéis disfrutado de Ni No Kuni durante incontables horas y estáis esperando encontraros lo que hizo grande este título de Level-5 en colaboración con el estudio Ghibli, nos gustaría ir sacándoos esta idea de la cabeza. Esto no tiene que ser algo negativo ya que el estudio busca su propio camino y lo hace bastante bien, sufriendo muchísimos cambios que le han sentado bien y no tan bien, pero con una experiencia de lo más satisfactoria en el cómputo global.

Comenzando por su sistema de combate vemos que ha cambiado no mucho, sino casi completamente ya que en esta ocasión no vamos a tener que ir capturando enemigos con distintas habilidades, subiéndolos de nivel y utilizándolos en el combate. En esta ocasión tendremos que arremangarnos y luchar por nosotros mismos, subiendo niveles, consiguiendo habilidades nuevas y equipo que nos permita sobrevivir a un incontable número de enemigos. Por el camino nos iremos encontrando distintos personajes que nos ayudarán en nuestra gesta de convertir a Estivania en el mejor reino, pudiendo contar con hasta dos aliados más en los combates, que actuarán como NPCs y que lucharán por ellos mismos controlados por la IA, con todo lo bueno y lo malo que esto conlleva.

En líneas generales la IA está bastante bien compensada, aunque sí que podemos ver que a veces son algo suicidas en ciertos aspectos, como por ejemplo la habilidad de curar de Suzie no la hemos visto ni una sola vez en todas nuestras peleas. Con el tiempo vamos añadiendo personajes, los cuales tienen cada uno sus propias habilidades, armas (que pueden ser compartidas con otros en algunos casos), armas a distancia y atuendos varios, los cuales encontraremos repartidos por el mapa.

El combate en sí es muy parecido al que ya experimentamos con Tales of Berseria, un lugar acotado por un círculo en el que tendremos que enfrentarnos a distintos enemigos, todo en tiempo real. La experiencia en líneas generales está bastante bien, contando con un ataque fuerte y débil, al que podemos añadirle hasta cuatro habilidades especiales, aunque por momentos se vuelve algo tosco especialmente en el momento de esquivar o con ciertos enemigos, que no es que sean difíciles de derrotar, simplemente son aburridos ya que pueden tener habilidades que no nos dejan hacer prácticamente nada en un largo tiempo.

Como vemos el combate ha cambiado radicalmente, aunque no ha sido lo único y es que Level-5 ha añadido distintos tipos de jugabilidad que lo han completado un poco más que su antecesor. La gestión del reino es de la más divertida de estas nuevas inclusiones y es que tendremos que construir literalmente nuestro reino, yendo hasta nuestro castillo y gestionando construcciones, presupuesto, mejoras, recolección de recursos… un pequeño simulador de reinos bastante básico pero muy bien traído, el cual nos tendrá bastantes horas enganchados y del que podemos sacar conjuros nuevos, que nos servirán tanto en combate como en la exploración, mejoras para los ejércitos, crafteo… un sinfín de posibilidades.

Para poder prosperar necesitaremos súbditos, los cuales podemos ir reclutando entre las ciudades que se vuelven nuestras aliadas o entre los amigos que vamos haciendo durante la historia. Estos nos permitirá utilizarlos en nuestro beneficio haciendo que trabajen en los edificios, lo que nos aportará recogida de materiales, investigaciones… También ellos tienen habilidades especiales, por lo que debemos vigilar muy bien dónde podemos a cada uno para que todo funcione como debe ser.

Otro de los añadidos ha sido el modo ejército, algo que no ha funcionado tan bien como se esperaba y que para nosotros ha sido un trámite en muchas ocasiones para poder seguir avanzando en la historia o para reclutar a nuevos súbditos. Se supone que debería ser la parte más estratégica del juego, teniendo que escoger entre cuatro batallones que nos servirán en una batalla campal y que, siguiendo un sencillo esquema de colores, deberemos utilizar como más ventajoso nos sea. El problema nos lo encontramos cuando muchas veces vemos unidades atascadas en el mapa, enemigos que son muy fáciles de marear o unidades que literalmente están mirando y no conseguimos que hagan nada durante un buen rato. Si a esto le añadimos algunas misiones de escolta que son como intentar evitar parar a grupos de Lemmings al borde de un precipicio, en más de una ocasión nos ha frustrado más que divertido.

Por último nos queda destacar el modo exploración, una de las partes que más se parece a Ni No Kuni La ira de la bruja blanca y que sigue cumpliendo con creces su cometido. En el mapa, que iremos desbloqueando en su mayor parte poco a poco, veremos distintos monstruos vagando, así como cofres y puntos de luz donde veremos materiales tirados para su recolección. En este caso el equipo de Level-5 ha empleado un antiguo truco para los RPG y es que hay muchas zonas donde veremos que no podemos avanzar si no tenemos una habilidad en concreto, como puede ser hacer crecer unas setas, activar unas flores de viento, tener un barco o incluso poder volar.

Al seguir la historia y desarrollar nuestro reino nos encontraremos con estas y otras habilidades que nos serán útiles para desbloquear nuevas zonas, por lo que nos ocurrirá bastantes veces que nos encontraremos revisitando zonas de monstruos de nivel muy bajo pero que cambian radicalmente cuando aplicamos X habilidades y podemos pasar a otro lugar. Quizás en este aspecto se abuse un poco, aunque para nosotros ha sido de lo más divertido ir apuntando las cosas que nos íbamos encontrando para revisitarlas al desbloquear dichas habilidades, especialmente los cofres azules, los cuales estarán cerrados y no podremos abrir hasta tener abrelotodo.

Como es de esperar en un RPG, toda la aventura está plagada de una misión principal, la encargada de que sigamos la historia, y de multitud de secundarias que nos permitirán conseguir experiencia, oro, equipo, materiales… También podremos cazar monstruos emanantes, los cuales son extremadamente peligrosos y supondrán todo un desafío, especialmente si están cerca de nuestro nivel, lo que nos dará mucha experiencia, equipo y recompensas varias.

Para facilitar en gran medida poder revisitar estas zonas, nos encontraremos lugares a los que podremos teletransportarnos en casi cualquier momento, por lo que viajar por el mapa es sumamente sencillo, y no nos llevará más de un par de minutos llegar a prácticamente cualquier zona.

¿Echamos de menos a Ghibli?

Level-5 ha querido continuar un juego para el que no nos hace falta alguna haber jugado el primero, ya que la jugabilidad es muy distinta y la historia tiene poco o absolutamente nada que ver. Sin embargo, para los que hemos disfrutado de ambos títulos, cabe destacar que las partes de cinemáticas donde podíamos ver las creaciones de un famoso estudio de animación como Ghibli deja un pequeño vacío que es realmente difícil de llenar. Si en La ira de la bruja blanca veníamos un buen número de ellas, algunas de una larga duración, en El renacer de un reino se ha sustituido por cinemáticas en 3D con duraciones realmente cortas, que en ocasiones hasta nos hace plantearnos para qué se han utilizado en vez de seguir con el motor real del juego. Esto hace que le reste algunos puntos de la magia que tuvo la primera parte.

Pasando página en cuanto a Ghibli, técnicamente el juego es realmente bonito de ver, con un mundo muy vivo donde constantemente vemos el movimiento del viento en los escenarios, vegetación, construcciones, monstruos y personajes que se mueven y pueblan el mapa. Gráficamente podemos ponerles pocos peros y es que a pesar de que no vayan a exprimir en cierto modo las nuevas consolas o nuestros PCs, el juego es agradable y tiene muchísimo trabajo artístico detrás, lo que nos ha encantado.

Las animaciones desarrolladas por Level-5 son bastante creíbles, aunque lo que más nos ha llamado la atención es que es un título que ha utilizado muy bien los distintos retrasos que ha tenido, llegándonos libre de bugs y fallos que puedan entorpecer nuestra experiencia, algo realmente extraño de ver hoy en día y que es de agradecer.

En cuanto al apartado sonoro nos gustaría explicar las distintas sensaciones que nos ha creado el juego y es que tenemos un título que ha vivido directamente de la gran BSO creada para el primero, y que utiliza una y otra vez su tema principal, interpretándolo de distintas maneras con una flauta, una orquesta… Cada ciudad tiene su propia canción, pero por momentos llega a ser un poco monótono ya que en pocos momentos varía entre una y otra, lo que es una verdadera pena. Durante la construcción del reino y nuestras aventuras conseguiremos partituras para poder escuchar cada una de ellas cuando queramos en la tranquilidad de nuestra ciudad.

Lo que sí que no nos ha gustado prácticamente nada ha sido su traducción al español, que aun así es de agradecer, y es que hemos visto algunas decisiones que nos ha costado entender. Como os decíamos el tono del juego en general es infantil, como un cuento que nos pueden contar a los 12 años antes de irnos a la cama, pero ahora debemos de añadirle un vocabulario más infantil todavía, a lo que hay que volver a añadirle traducciones de los nombres que en ocasiones son irrisorios. Además, por si esto fuera poco, han querido «hacerse los graciosos» dando distintos acentos de nuestro país a los personajes, con el típico andaluz chistoso, una maña utilizando todo el rato el sufijo -ico o un modernillo hablando en spanglish. Quizás sea que uno ya tiene una edad para reírse con esta clase de cosas, pero lo único que han conseguido ha sido sacarme totalmente de la historia en distintos momentos.

Según hemos podido saber esta traducción al español es mucho más fiel de los diálogos originales en japonés que lo que hemos podido escuchar en inglés, siendo este junto al japonés los únicos idiomas de doblaje, pero en última instancia lo que han conseguido es que en muchísimas ocasiones escuchemos algo y leamos otra cosa totalmente diferentes, incluso con frases enteras donde solo se dice una palabra.

Conclusiones de Ni No Kuni II

En líneas generales el trabajo realizado por Level-5 ha sido muy bueno, dejándonos un título realmente divertido de jugar en el que no hay nada perfecto, pero nos ha enganchado las más de 50 horas que hemos podido disfrutar de él hasta acabárnoslo. Es cierto que se puede echar de menos la magia que Ghibli le imprimió a su primera parte, y que en líneas generales la traducción puede sacarnos del juego por factores totalmente externos, pero el trabajo realizado por el estudio es realmente bueno, desde la historia hasta la parte artística, simplemente sublime. Es fácil caer en lo que podíamos esperar de esta segunda parte después del primero, que poco tiene que ver, pero una vez nos sobreponemos al choque inicial, nos queda muchísimo bueno que disfrutar.

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