Ya la tenemos con nosotros, después de tantos y tantos meses de debate y especulación, en EsLaÚltima nos hemos hecho con una unidad y vamos a ofreceros una revisión en profundidad de la última máquina de Nintendo, que viene con la intención de revolucionar el panorama del ocio digital tal y como lo conocemos hasta ahora. ¿Habrán conseguido los japoneses dar en el clavo una vez más? Leed nuestro análisis y sacad vuestras propias conclusiones.
3D, ese eterno candidato…
Tendríamos que remontarnos a los lejanos años 50 para descubrir los primeros intentos del 3D en hacerse un hueco dentro de la industria del entretenimiento, concretamente en las pantallas de cine americanas. Desde entonces, en mayor o menor medida, hemos asistido a distintas resurrecciones del sistema, pero no ha sido hasta finales de la pasada década cuando, posiblemente en un desesperado intento de frenar la piratería, el sistema tridimensional ha recibido un espaldarazo que, esta vez sí, parece ser el definitivo.
A las películas se han sumado también dispositivos tales como televisores, reproductores blu-ray, consolas de sobremesa e incluso teléfonos móviles. Nintendo, como siempre dispuesta a innovar, ha llevado el entretenimiento 3d un paso más allá, y el pasado 15 de Junio, en plena celebración del E3, presentaba de forma oficial la consola que hoy nos ocupa, la 3DS, primera consola portátil en ofrecernos efecto 3D(con permiso del malogrado Virtual Boy), esta vez sin necesidad de gafas o periférico alguno. Tened en cuenta que a lo largo del análisis no vamos a hablar acerca de los juegos de salida, ya que en breve os ofreceremos reviews de los más destacados, así que nos ceñiremos exclusivamente a la máquina en sí. Descubramos que esconde en sus entrañas la nueva niña mimada de la compañía japonesa.
Especificaciones técnicas vs. Experiencia real
Las características nos las sabemos de memoria desde hace varios meses, las hemos debatido, comparado e incluso imaginado en funcionamiento, pero ahora que la tenemos con nosotros, podemos hacernos una idea real y tangible de lo que puede dar de sí la consola en una sesión de juego, veamos pues.
Nada más desempaquetarla y cogerla, la sensación que nos da la máquina es de limpieza. Al contrario que su hermana menor, la 3DS no es una coleccionista empedernida de polvo y huellas dactilares, y salvo alrededor de la pantalla superior, el material plástico que recubre casi toda la superficie del dispositivo, D-pad incluido, no deja aparecer la suciedad de una manera tan escandalosa como hacía, por ejemplo, la DSi. Bien por la pulcritud.
Al encender la consola por primera vez, nuestros ojos se «lanzan» hacia la pantalla superior para ser transportados al nuevo mundo tridimensional que Nintendo había prometido a sus seguidores. ERROR. Aquello se ve igual que siempre…ah espera, que hay que subir el potenciómetro ese de la derecha para que esto marche. Ahora si que mola, aunque no es tan fantástico como cabía de esperar. Si hacéis un poco de memoria, entre los primeros rumores y fakes que surgieron, apareció un vídeo de un juego en el que movíamos la consola y según la posicionásemos, podíamos descubrir objetos detrás de paredes y demás. El vídeo pintaba estupendo, pero lamentablemente, con Nintendo 3DS no podremos disfrutar de títulos así, ya que la consola está diseñada única y exclusivamente para jugar mirándola de frente, y si nuestra cabeza o nuestras manos giran, perderemos la nitidez y el efecto tridimensional, y por ende, el control de la misma. Todo es cuestión de habituarse, por supuesto, pero en algunos casos, como en el de los juegos de realidad aumentada que trataremos más adelante, el problema afecta seriamente a la jugabilidad, así que si queréis jugar en condiciones, buscaos un sitio cómodo, y quedaos quietecitos.
La resolución y tamaño de la pantalla superior, 3,5 pulgadas y 800×240, son bastante buenos, aunque no podemos decir lo mismo de la pantalla inferior, de 3pulgadas, que con una resolución de 320×240 píxeles se antoja algo tosca y desfasada, ofreciendo una sensación «Low-res» que emborrona el buen funcionamiento que alcanza el pánel táctil. Habrá que esperar para ver a NGP en acción, pero de momento la pantalla tridimensional, a pesar de los handicaps mencionados más arriba, nos ha dejado bastante satisfechos.
Otra de las nuevas incorporaciones es el «Circle Pad», el stick analógico de toda la vida, vamos. Sin entrar en discusiones sobre si la pantalla táctil puede ser utilizada a tal efecto, se echa en falta un segundo circle pad a la derecha, y ya puestos, un botón integrado en el stick no vendría mal para aumentar las acciones disponibles en los juegos (si cabían tantos botones en el mando de Nintendo 64, no veo por qué aquí no). Aún adoleciendo estas carencias, el stick es bastante más cómodo que el que podemos encontrar en PSP, aunque queda lejos de los de PS3 y 360 en ergonomía y calidad de materiales. Y ya que estamos con este tema, y para evitar sorpresas desagradables, sería justo decir que el D-pad ha sido relegado a una posición un poquito baja, que dará muchos quebraderos de cabeza a aquellas personas que no tengan «manitas», eso sí, la calidad de crucetas excelente, y la sensación que nos da el presionarlo es muy buena. Probablemente, este tema del Circle Pad sea uno de los que más polémica levantará entre los jugadores más exigentes, y con toda la razón.
Aunque lo cierto es que si asociamos la palabra polémica y 3DS en la misma frase, lo primero que se nos viene a la mente es la batería. Mucho se ha hablado de ella, pero desgraciadamente se cumplen las previsiones, y si jugamos en modo 3D, con buen brillo y volumen alto, podéis despediros de ella en unas 3 horas y media, algo que sin duda lastrará su uso como dispositivo portátil, ya que dependeremos del cargador en todo momento. Puntazo negativo.
Algo que aun no sé si es bueno o malo es la inclusión de los botones Start, Home y Select. Me explico, a simple vista parecían táctiles, como, por ejemplo los de muchos modelos de HTC, pero a la hora de la verdad, son botones clásicos camuflados, y es bastante difícil predecir si se van a mantener impolutos, ya que el plástico que los recubre no parece de una calidad superlativa, no obstante, este punto dependerá del gusto personal de cada jugador. Yo desde luego, me he llevado un pequeño chasco. Esperemos que sean duraderos al menos.
A título personal, y ya para concluir este apartado, creo que en Nintendo podrían haber mejorado ciertos aspectos, como por ejemplo el volumen de los altavoces, que aún mostrando buena calidad, deberían tener más potencia. Además la resolución de las 3 cámaras (640×480) se antoja un poco escasa, teniendo en cuenta la vorágine HD en la que vivimos, aunque , para ser honestos, cuando llega el momento de poner las manos en la 3DS se nos olvidan de repente todas esas carencias, y una sensación ilusionante se apodera de nosotros. Será la magia Nintendo, ¿no?
Paseando por el menú
Al encender la consola por primera vez, deberemos realizar los ajustes básicos a modo de tutorial, y una vez concluido este paso, seremos acompañados al menú principal. La sensación de dejá vu nos rodea en todo momento, ya que el look que ofrece el salón principal de la 3DS es similar al de Wii y DSi, al estar compuesto de cuadrículas que nos llevan a las diferentes secciones. Nada más conectar la consola, serán estas las partes del menú que encontrareis:
- Editor de Mii: El editor de Mii, pese a ser algo más completo que el de Wii, no es la panacea, aunque da de sí lo suficiente como para hacer un alter-ego en condiciones, que posteriormente utilizaremos en la mayoría de juegos, bien para participar directamente con él, o para identificarnos en marcadores y juego online.
- Plaza Mii: Gracias al sistema Street pass del que hace gala la máquina, la plaza Mii va a tener mucha más vida que la de Wii, ya que, si queremos, se podrá agregar a todas las personas poseedoras de 3Ds con las que nos vayamos cruzando, aparte de aquellas con las que juguemos online o ad-hoc. Lejos de ser una simple curiosidad, la plaza Mii ofrece un par de minijuegos, que a falta de otra cosa, nos harán pasar un buen rato.
- Nintendo 3DS sound: Rellenando un poco el menú, nos encontramos con esta aplicación, que lejos de tener alguna utilidad real, nos servirá, si acaso, para echar unas risas grabando y editando sonidos, aunque sin muchas opciones de personalización. Anecdótico y poco más.
- Registro de actividad: Aquí podremos seguir el día a día de la consola, tanto del uso de juegos como del podómetro incluido para conseguir las preciadas monedas, que nos permitirán acceder a extras y nuevos modos de juego en algunas aplicaciones, como los juegos de realidad aumentada. También podremos echar un vistazo a todos los títulos que hayan pasado por nuestra portátil. Interesante.
- Modo descarga: Ya sabéis, para jugar en modo local a juegos de DS, DSi y 3DS.
- Cámara de Nintendo 3DS: En dos palabras, una pasada. Gracias a las cámaras frontales, podremos realizar las fotografías tridimensionales que nos apetezcan, con el único límite del almacenamiento de la tarjeta SD (se incluye una de 2 GB) y unas posibilidades de diversión increíbles, sobre todo por la novedad que supone. Aunque no podemos editarlas ni retocarlas, al lorito que nos acompaña en el tutorial se le ha escapado que estas aplicaciones llegarán, no sabemos cuando, a modo de aplicación descargable. Solo por esta característica ya merece la pena darle una oportunidad a la 3DS.
- Juegos RA: Aprovechando la citada cámara, Nintendo ha tenido a bien obsequiarnos con unos minijuegos de realidad aumentada, a los que podremos acceder a través de unos cromos que vienen en la bolsa de las instrucciones. Al enfocar con la cámara dichos cromos, estos interactuarán con nosotros, brindando espectaculares momentos de integración con el entorno que nos rodee. Una genial idea, sin duda, que se ve enturbiada por el encorsetado modo de ofrecer 3D de la consola. Si te «sales de la trazada», se vuelve injugable. No obstante, los minijuegos cumplen a la perfección, y tenemos la posibilidad de desbloquear más gracias a las monedas que conseguimos caminando junto a la máquina. Novedoso y espectacular. Os quedaréis con todas las visitas, asegurado.
- Atrapacaras: Para recordarnos que tenemos una cámara frontal sin usar, Nintendo ha implementado en la consola un minijuego, también de realidad aumentada, aunque esta vez sin cromo. Se llama atrapacaras, y consiste en fotografiar nuestra cara o la de algún amigo con la cámara frontal. A partir de ahí, la cara se convertirá en mininaves enemigas a las que deberemos derrotar alrededor de la habitación en la que nos encontremos. Es muy corto, pero divertidísimo. De nuevo, se demuestra que Nintendo ha puesto mucho mimo a la hora de proporcionarnos nuevas experiencias de juego.
El resto de características que podréis encontrar en el menú principal son los consabidos ajustes, un navegador todavía inservible, las notificaciones y una libretita de apuntes que hará las delicias de los jugones más meticulosos. Al actualizar la con sola por primera vez, también se añade una demo 3D de un vídeo, adelanto quizás de lo que está preparando la compañía nipona. De momento, y hasta nuevas actualizaciones, no hay rastro de la eShop. Sin duda una de las grandes decepciones de este estreno.
Conclusión
La 3DS es apenas una recién nacida, y como tal, debemos darle un margen de tiempo para que se desarrolle y explote el potencial que encierra, que es mucho. Un sistema atractivo y novedoso, que queda en las manos de una compañía, que pese a esmerarse en ofrecernos nuevas formas de juego, se empeña en acompañarse, en la mayoría de las ocasiones, de hardware de usar y tirar. Si de verdad pretenden cambiar esto con 3DS, y ofrecen un catálogo para todos los públicos, incluidos los ninguneados Hardcore gamers, 3DS hará historia. Si no varían el rumbo, habremos de esperar a NGP para colmar nuestras expectativas. Tan solo el tiempo podrá aclarar este punto, pero aún hoy, somos muchos los jugadores clásicos que guardamos algo de esperanza por la gran N. Esperemos que no nos defrauden.
Ya a modo de epílogo, os dejamos con esta mini-preview en video.
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