En un tiempo en el que abundan las remasterizaciones de videojuegos en todas las plataformas posibles, los chicos de Vanillaware han cogido una de sus grandes obras en PlayStation 2 y nos traen este Odin Sphere: Leifthrasir que merece estar en las estanterías tanto de los que ya disfrutaron de su versión original y sobre todo de aquellos que no la disfrutaron.
Una historia de cuento
Para los que no hayáis jugado a la primera versión de Odin Sphere que pudimos disfrutar allá por el 2007 os ponemos en situación, estamos en una pequeña habitación en la que tomamos el control de una niña, de momento no podremos más que coger a un gato o leer un libro y es cuando hacemos esta segunda acción cuando comienza nuestra aventura.
En esta aventura de fantasía repleta de hadas, dragones y otros seres mágicos tendremos que aprender a dominar muchas facetas del juego si queremos superar todos los contratiempos en el nivel más difícil. Para ello Odin Sphere: Leifthrasir cuenta con un sistema de tutoriales que saltan de manera automática cada vez que utilizamos por primera vez una de las funciones, esto hace que el aprendizaje sea muy sencillo y natural.
Además de controlar el sistema de batallas, de cuya jugabilidad hablaremos más adelante, también tendremos que saber cuándo lanzar pociones tanto para curar a nuestra protagonista como para dañar a nuestros rivales con diferentes efectos.
Fuera de las batallas hay que destacar la importancia de los fozones, unas luces que podremos conseguir de diferentes formas y con las que podremos tanto mejorar nuestras habilidades como hacer crecer diferentes plantas que nos darán frutos para recuperar salud o mejorar nuestro nivel. Estas plantas también jugarán un papel importante en el desarrollo de nuestro personaje, ya que a lo largo de la historia podremos plantar diferentes semillas que alimentadas con fozones nos darán frutos y en ocasiones semillas que como acabamos de decir tendrán diferentes funciones.
Por último otra de las habilidades que tendremos que dominar es una muy habitual en los juegos de rol, hablamos de la alquimia, que nos permitirá crear diferentes pociones mezclando las que ya tenemos o hacerlas más poderosas con frutas o semillas. En total estamos ante una duración de unas 20 horas más o menos para superar la historia principal, pero que podemos alargar hasta las 50 sin ningún problema si queremos descubrir el 100 % del juego.
Muchas de estas mejoras respecto al Odin Sphere original podremos descartarlas en un modo de juego que únicamente mejorará el aspecto gráfico, pero mantendrá el resto de cosas de la edición original.
Arte hecho a mano
El apartado gráfico de Odin Sphere: Leifthrasir es una auténtica obra de arte, unos escenarios en dos dimensiones con fondos dibujados a mano que en muchas ocasiones nos hacen parar simplemente para poder disfrutar del arte que nos ofrece, esto acompañado de una resolución de 1080p y una tasa de frames de 60 por segundo hacen del trabajo de Vanillaware uno de los mejores ejemplos en este sentido de lo que podemos ver actualmente. Tras ver esta remasterización podemos asegurar que el salto a PlayStation 4 le ha sentado muy bien en este aspecto.
Hay que destacar el tema del framerate estable que sobre todo cuando más acción hay en pantalla todo se mueve de manera muy fluida.
Si pasamos a hablar del aspecto sonoro del juego nos encontramos una banda sonora que acompaña correctamente a la acción, pero lo más llamativo es que tenemos la opción de elegir entre escuchar las voces de los personajes en inglés o en japonés, mientras que los textos están completamente en castellano, algo que no es demasiado habitual en los juegos asiáticos.
Controlando nuestros golpes
Vamos a terminar hablando acerca de la jugabilidad que nos ofrece Odin Sphere: Leifthrasir. Al tratarse de un título en dos dimensiones la movilidad del personaje no tiene más dificultad que el avanzar, retroceder y saltar siendo esto lo más complejo, ya que podremos saltar doble e incluso planear por el escenario.
La cosa se complica cuando entramos en combate donde podremos ejecutar diferentes combos, pero como hemos comentado antes gracias a un sencillo tutorial aprenderemos rápidamente los comandos más básicos del combate. Por otro lado cuando avanzamos en la historia vamos aprendiendo movimientos especiales, de todos los que adquiramos tendremos que seleccionar los más útiles y asociar una combinación de botones para poder usarlos en combate. Estos ataques podremos cambiarlos a nuestro gusto en cualquier momento.
La fluidez de movimientos que hemos comentado antes ayuda a que podamos ejecutar grandes combos sin perder el control de los mismos gracias a que el tiempo desde que pulsamos los botones hasta que vemos reaccionar al personaje en la pantalla es muy pequeño.
Conclusiones Odin Sphere: Leifthrasir
Odin Sphere: Leifthrasir es un claro ejemplo del trabajo que esperamos los jugadores de una remasterización, con muchas mejoras en casi todos los aspectos del juego ha convertido un buen juego de hace casi una década en una joya de esta generación que hará las delicias de los amantes del género y hará que aquellos que no lo sean empiecen a mirarlo con más atención.
https://www.youtube.com/watch?v=X7xgU_TL8Cc