El mundo de los videojuegos es cada vez más grande y cada día se plantean nuevos modos de jugar. Si cada vez más se está implantado la realidad virtual con Oculus Rift o Project Morpheus, ahora nos llega una nueva experiencia con Omnipresenz. Este proyecto radicado en Barcelona y en fase de crowdfounding quiere hacer más intensa y personal la experiencia del jugador.
El funcionamiento de Onmipresenz se basa en entrar en la página web de la compañía y conectar con la persona que va a ser tu avatar, al igual que en otros juegos donde podemos crear nuestro personaje. El hombre o mujer al que elijamos está conectada a una Go Pro (cámara de vídeo) y a un emisor que transmite todo lo que hace. A través de la página web podemos ir dando instrucciones y órdenes a nuestro avatar, ya que están obligados a realizar todos nuestros mandatos, siempre que no estén fuera de la ley o pongan en peligro la integridad de la persona en cuestión.
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La idea principal de este proyecto es generar un conglomerado de buenas acciones y conseguir un feedback positivo entre jugador y avatar. Según los creadores de Omnipresenz los jugadores podrán tener «una experiencia transformadora a la vez que marcar una diferencia significativa en la sociedad«.
A pesar de esta idea de cooperación social, Omnipresenz está basado en el dinero que cada jugador paga para que su avatar realice una acción u otra, lo que lo separa de un proyecto que haga conocer otras culturas y forma de vida, orientándolo a una visión mucho más comercial de lo esperado. Los primeros prototipos pueden comenzar a partir de febrero en Barcelona, aunque no hay confirmación de ello.
Un concepto de Sims o Smart City llevado al último exponente donde podemos controlar a un avatar humano real puede llegar a ser un éxito o un fracaso. Lo que sí es verdad, es que el mundo de los videojuegos avanza de una forma tan vertiginosa que no sabemos que nos va a deparar dentro de unos años.